Calma

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Taehyung alzó las caderas para Hoseok, no sabía cuánto tiempo había pasado, sentía a veces que pasaba muy rápido, otra veces demasiado lento. No podía saberlo con exactitud, menos si Hoseok lo hacía perderse entre el placer que le estaba dando en esos momentos.

Hoseok no sólo era un dios griego en el aspecto físico, sino que lo era también en la cama. Taehyung no sabía cómo controlar su cuerpo y gemidos mientras Hoseok estaba encima suyo, llenándolo por completo y de forma tan suave. Pareciera que él se tomaba su tiempo para penetrarlo, disfrutando de como el cuerpo de Taehyung lo recibía.

Hoseok había bajado la intensidad de las luces lo suficiente para que Taehyung aún pudiera ver su rostro en medio de la oscuridad. Sus labios se encontraban ocupados besando el cuello de Hoseok cuando éste estiró una mano hacia el buró al lado de su cama, abrió un cajón para sacar varios condones. Taehyung se dejó caer otra vez en la cama, desde allí vio a Hoseok colocarse el condón junto con una sonrisa ladina.

Su cuerpo se sintió estremecer con el pensamiento de que sería tomado por Hoseok, aún no podía creerlo.

Por eso disfrutó cada momento, lo vivió como pudo y aprovechó para tocar todo lo que pudiera del bien formado cuerpo de Hoseok. Recorrer cada espacio que sus manos pudieran alcanzar mientras él entraba en su cuerpo, o cuando descansaba para poder besarlo con delicadeza. Abrazarlo por debajo de su espalda y acercar más al menor a su cuerpo, cubrirse un poco con las sábanas.

Incluso al cambiar posiciones y dejándolo encima, él se aseguró de sacarle provecho a todo. Se sintió bien el escuchar a Hoseok gemir cuando sus caderas se movieron con ritmo.

Recordaría esa noche, eso era seguro. Pero no por todo lo que hicieron mientras se entregaban, sino por lo que sucedió después.

Taehyung halló un lugar entre los brazos de Hoseok para descansar una vez ambos llegaron al clímax de la noche, con cuidado, el mayor lo acomodó a él y a las sábanas, llevándolas sólo hasta la parte baja de sus espaldas. Aún recuperando el aliento, una de las manos de Hoseok se movió para acariciar la espalda de Taehyung.

Y él se sintió querido, aunque pareciera una locura puesto que llevaban poco tiempo de conocerse. Pero ninguno era idiota, ambos reconocían que la atracción que sentían fue demasiado fuerte y eso los condujo a los sucesos de esa noche. Tal vez no era lo convencional, pero en ese tipo de cosas, la razón a veces perdía.

Taehyung pensó en eso, sintiendo al otro acariciarle todo el cuerpo, incluso con las piernas. Pensó que no habían hecho nada malo, ambos eran solteros y ambos se gustaban. Tal vez lo único que le inquietaba era que él tenía la idea de que no hacía ese tipo de cosas en la primera cita.

Pero luego se rió un poco al pensar en la respuesta automática que su mente le gritó después:

"¡Pero es Hoseok!"

Y era verdad. Esa fue la respuesta que se dio a sí mismo para calmarse y disfrutar de los mimos de Hoseok.

Que sólo se harían ese tipo de excepciones si se trataba de  Hoseok.

En ese mismo instante, cuando su mente por fin daba por acabado el debate que se había generado él mismo al sobre pensar todo, Hoseok soltó un suspiro. Taehyung le miró desde abajo y casi por instinto, su mano se fue directamente al pecho del mayor para darle suaves caricias y así llamar su atención.

—¿Sucede algo? —le preguntó en un susurro, haciéndose un poco para arriba para estar a la altura del rostro. Con la mano libre, Hoseok acarició la mejilla de Taehyung para tranquilizarlo.

—Que aún no entiendo qué es lo que haces conmigo —respondió mirando directamente a los ojos de Taehyung, haciéndolo sentir ese momento con mucha intensidad. Él se movió para estar más cerca de su cara y así poder apreciar cada pequeño detalle—Eres capaz de cautivarme y hacer que te lleve a la cama en nuestra primera cita... —decir que Taehyung supo ocultar la emoción sería mentir.

Un simple camarero |HopeV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora