Un simple camarero |HopeV|

[Punto final] (Extra 3).

Hoseok recibió la noticia mientras entraba a su empresa para un día más de trabajo.

Se quedó quieto cuando, con profunda pena, su secretario le dijo el recado que su madre había dejado para él.

Su padre había fallecido la noche anterior.

Él no lo volvió a ver por mucho tiempo, pasaron varios años después de que Daewon y él decidieron alejarse de sus padres dado a todo lo que sucedió con Taehyung.

Incluso con todo eso, incluso si nunca le perdonaría a su madre lo que le hizo a Taehyung, todavía tenía algo de... aprecio por ella. En esos precisos momentos, fue más compasión que cariño.

Si había algo de amor verdadero en Hyojin, era para Eawon. Se imaginaba lo devastada que estaba por la pérdida de su esposo.

Y él... él sí se sintió un poco afectado por la noticia de la partida de su padre. Al final de cuentas, por mucho tiempo de su niñez, fue su héroe, su modelo a seguir y su guía.

Fue por el cariño que alguna vez le tuvo, que decidió ir a su funeral.

Taehyung se enteró por las noticias, pues su esposo no le dijo nada. Supuso que lo mejor era ir a visitarlo a su empresa para revisar que estuviera bien.

Sabía sobre lo rota que estaba su relación con su madre, pero no estaba seguro sobre cómo había terminado todo con su padre.

—¿Podrías anunciarle a mi marido que estoy aquí? Por favor —él le pidió a Aaron, el secretario de Hoseok. El hombre le sonrió de forma amortiguada, queriendo suprimir su risita.

—Señor Jung, usted tiene permiso de entrar sin tener que ser anunciado —Taehyung se avergonzó un poco con eso, era algo obvio, era el esposo del dueño.

—Cierto —susurró todavía sintiéndose un poco sonrojado por la embarazosa situación. Así que, mejor se dispuso a caminar hasta la puerta de la oficina de su marido.

De todas formas, decidió tocar la puerta antes de abrirla y asomar su cabeza por esta.

Se encontró a Hoseok mirando perdidamente por el enorme ventanal de la torre, con un vaso de vodka en su mano, bebida que tomó de un solo trago. Taehyung entonces entendió que sí estaba afectado por la muerte de su padre.

—Mi amor... —masculló mientras entraba a la oficina y cerraba la puerta detrás suyo. Hoseok se sorprendió de escucharle.

Taehyung fue capaz de verle limpiarse unas cuantas lágrimas de su rostro antes de girarse a verle con su hermosa sonrisa. Sin embargo, también fue capaz de detectar algo de tristeza en sus ojos.

—Bonito —le saludó Hoseok al caminar hasta él. Sus ojos brillaron un poco cuando vio el vientre de Taehyung. Allí donde su hermosa niña crecía día con día—¿Qué haces aquí? El doctor te dijo que reposes —sus manos fueron directo para acariciar la pancita de Taehyung. Como si lo necesitara de forma desesperada.

Su esposo trató de buscarle con la mirada, pero Hoseok solo miraba a su hija. Evitando conectar miradas con su esposo.

—Vine a verte —le respondió con cuidado, si Hoseok estaba abiertamente evadiendo el tema era por algo, así que debía ser cauteloso—Sabes por qué —subió sus manos para acunar el bello rostro de su marido entre ellas.

Con el calor del amor de Taehyung, su marido no pudo evitar romperse.

De los ojos de Hoseok brotaron algunas lágrimas traicioneras al sentirse refugiado en los brazos del amor de su vida. Y Taehyung hizo su trabajo como esposo, que era estar allí para su marido cuando este le necesitara.