Un simple camarero |HopeV|

Pocos días

Antes de unos días de la fiesta, Jimin me dejó ir a mi casa, con la excusa de que debería ver a Jungkook, pero en la manera en que abrazó a su esposo antes de que yo abandonara la habitación, me dijo que la verdadera razón, es porque necesitaba algo de tiempo para su matrimonio.

El hotel es mucho más ajetreado debido a que la fiesta está a pocos días. Y en estos momentos, deseo que Jimin no me hubiera liberado. No me había dado cuenta de cuan aburrido puede ser mi trabajo sin tener a un Jimin hablando a cada minuto.

Namjoon nos convoca a una junta cada dos días, más que nada para asignar a los meseros a sus mesas. La buena noticia, es que el oso gruñón se apiadó de nosotros y nos dejó sentarnos mientras nos mata con dos horas de aburrimiento.

Jin suelta un bostezo y se acomoda en su lugar antes de reposar su cabeza en mi hombro.

—Esto es tan aburrido, yo ni siquiera voy a servir ese día, no se porque debo asistir a esta estúpida reunión —me río bajo ante las quejas de mi amigo.

—Eso es porque Namjoon busca una excusa para poner sus ojos en tu rostro cada vez que levanta la mirada —Hyuna se ríe de su propio comentario después de soltarlo, yo me le uno al ver los ojos de Jin rodar fastidiado.

—Tendrá todo el tiempo de admirarme en nuestra cena del viernes —dice mientras se vuelve a sentar derecho. Hyuna se inclina para poder verlo mejor.

—Si puedes conseguirme un ascenso con ese trasero tuyo, te amaría de por vida.

—¡Hyuna! —la regaña Jin, ella y yo nos reímos cuando el rostro de Jin se tiñe de rojo debido a la furia.

Mientras ellos dos se siguen peleando entre ellos, yo cierro los ojos y lanzo mi cabeza hacia atrás. Suspiro y trato de conciliar el sueño.

Pero de inmediato, y en lugar de comenzar a dormir, recuerdo la escena de la mañana.

Mientras me daba un baño, no escuché cuando Jungkook subía las escaleras y entraba a mi habitación. El pequeño abrió la puerta de mi baño y logró verme junto antes de que yo diera un grito y me cubriera con lo primero que tuve al alcance.

Sus cejitas estaban fruncidas y apuntó hacia debajo de mis caderas.

"¿Por que tienes un moretón en tus pompis?" Es entonces que mis cejas se fruncen y miran hacia donde mi hermanito dijo.

Y cuando compruebo que él tiene razón, trato de darle una razón. La imagen de mí cayendo hacia el suelo debido a una puerta roja que se abrió de repente viene a mi cabeza. Y con ella, el recuerdo de ese hombre.

Aún recuerdo muy bien sus facciones, era algo fuera de este mundo. Y por obvias razones, fuera de mi alcance. El tan sólo pensar en estar a su lado se me hace indebido. Su auto, su traje y su joyería se veían costosos. Y con esa belleza, jamás perdería su tiempo estando con alguien como yo. Eso es más que obvio.

A lo mejor tiene esposa o incluso una novia, de eso no hay duda.

—Kim Taehyung ya fue reservado por los señores Min —al escuchar la voz de Namjoon por el micrófono, levanto mi cabeza y miro hacia donde él está parado, los que están sentados adelante de mí se giran a mirarme, yo les alzo una ceja y con eso logro que sus miradas se quiten de encima mío.

—Al parecer eres un empleado muy servicial —se burla la voz de Hyuna mientras levanta una pierna para acomodarla encima de la otra, no me mira pero sonríe al saber que la estoy viendo.

—Déjame en paz —es lo último que digo antes de lanzarme al hombro de Jin y cerrar mis ojos para dormitar el resto de la reunión.

Los días se pasan así, tan rutinarios que me sorprendo a mi mismo tratando de buscar con la mirada a Jimin por el hotel, pero no lo veo. Ni a él ni a su esposo. Y eso me decepciona.