Capitulo 14

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Allana

Dejé que los rayos del sol bañaran mi piel y secaran las gotas de agua que había salpicadas en mi piel, la sensación era cálida y agradable mientras movía mi aleta en el agua. Adoraba nadar, adoraba sentir el agua contra mi piel en contraste con el calor del sol que brillaba en el cielo, adoraba la sensación de no tener que fingir ser algo que no era.

¿Lo malo de ser una sirena? no eras algo completamente, no eras un humano en realidad, pero tampoco eras ese ser que permanecía todo el tiempo en el agua, era como tener una mezcla de ambos en ti y había veces en que no sabías cual de las dos deseabas ser en realidad.

¿Lo bueno de ser una sirena? como en "Hannah Montana": podías tener lo mejor de dos mundos...tristemente también tenías lo peor de los dos mundos, pero eso no quitaba la primera parte.

Respiré profundamente y disfruté de la brisa marina, estaba sentada en una roca (sí, al estilo de "La Sirenita", ya lo sé) lo suficientemente lejos como para que nadie que no tuviera un barco pudiera verme, y según mi madre este sitio en particular no era uno de los preferidos por turistas o pescadores, por lo que podía sentirme tranquila de nadar con libertad.

Tal vez era por esa razón que la sensación de estar siendo observaba era aún más escalofriante.

Y sinceramente dudaba que fueran peces payasos o sardinas.

Un escalofrío recorrió mi espalda, sí, definitivamente era hora de volver a casa, tal vez mamá tenía razón y lo mejor era salir a nadar junto con ella y no sola. 

Tomé una respiración profunda antes de sumergirme y nadar tan rápido como podía hacia la orilla, aún así la sensación de estar siendo vigilada duró el resto del día, y una pequeña voz en la parte posterior de mi cabeza me susurró que era hora de ser más cuidadosa que de costumbre.

***

Tomé un sorbo de mi limonada mientras sentía los ojos de la madre de Selena sobre mí. De acuerdo, la mujer era hermosa y agradable, pero eso no significaba que sus ojos pegados en mi nuca no fuera escalofriante.

-¿Le ocurre algo a tu madre?-Pregunté a Selena mientras comía una galleta de chocolate-¿es cosa mía o esta mirando mucho para acá?

Selena suspiró mientras le dirigía rápidamente una mirada a su madre.

-No tengo ni idea de que le ocurre, está muy extraña desde hace algunas semanas.

-¿Extraña?-Preguntó Kay mientras estudiaba las chispas de chocolates incrustadas en una galleta.

-Extraña, ha salido todas las tardes de la última semana y no dice a donde va, creo que Calder está empezando a ver la posibilidad de seguirla, y no lo culpo, yo también estoy tentada a hacerlo.

-¿Calder?-Pregunté.

-Mi padrastro, el padre de Lyn.

Asentí con la cabeza.

-¿Y por qué no lo hacen?-Preguntó Kay.

-¿Qué cosa?-Preguntó Selena.

-Seguirla, quiero decir, es completamente incorrecto, pero al menos los dejaría tranquilos.

Tomé otro trago a mi limonada mientras veía a Selena evaluando la propuesta, sinceramente no creía que fuera una buena idea, pero por otro lado mi lado sensato y correcto era en parte el responsable de que no supiera casi nada sobre el pasado de mi propia madre.

-No lo sé-Dijo ella finalmente-, no creo que sea una buena idea, ¿y si descubro algo que no me gusta?

-Quedarte con la duda tampoco te hace sentir mejor-Dije de manera inconsciente.

Bajo las OlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora