Capitulo 17

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Selena

Jugué con el carbón que tenía entre mis dedos mientras estudiaba a mi hermanastra con los ojos entrecerrados.

-Sembri sconvolta-Señalé.  [pareces molesta]

Lynette me dirigió una mala mirada con sus ojos aguamarina; resultaba gracioso que a pesar de que ella era físicamente idéntica a su madre (possa egli riposare in pace), su carácter y la mayoría de sus gestos eran iguales a los de su padre.   [que en paz descanse]

Tristemente para ella yo había heredado tanto la apariencia como la personalidad de mi madre, y, como había quedado demostrado en el matrimonio de nuestros padres, eso significaba que sus miradas atemorizantes más que asustarme me divertían.

Sonreí.

-Cosa ha fatto Zeth?  [¿qué hizo Zeth?]

-No menciones a ese cretino hipócrita.

Suspiré y dejé el carbón sobre la hoja de dibujo.

-¿Con qué chica lo viste ahora?-Pregunté ahora.

Mi hermanastra política y hermana del corazón guardó silencio. 

Mio Dio.

-Mientras lo sigas rechazando no tienes ningún derecho a molestarte de esta forma, ¿lo sabes, cierto?

La escuché bufar antes de sentarse en su cama con mirada molesta.

-Entonces no debería andar por toda la isla diciendo que le gusto.

Rodé los ojos. Dios, con este tipo de actitudes aún me sorprendía que Zeth no se hubiera dado cuenta de cuanto le gustaba. Mordí mi labio e hice una oración silenciosa antes de hablar.

-E se gli dai una possibilità?   [¿y si le das una oportunidad?]

Como supuse ella me miró como si me hubiera salido una segunda cabeza.

-Claro-Dijo con ironía-, y de paso me esposo a un mueble de la habitación, digo, para ahorrarle ese trabajo a papá.

Volví a rodar los ojos, aunque sabía que técnicamente ella tenía razón.

-Non rotolare gli occhi-Ordenó.  [no ruedes los ojos]

-Come dici tu, mamma.  [como tú digas, mamá]

Lyn entrecerró sus ojos en mi dirección antes de mostrarme la lengua. Quise reír por lo infantil que podía ser. 

-¿Qué estás dibujando?-Preguntó mientras se levantaba de la cama y caminaba hasta sentarse junto a mí en la mía.

-Bel cambiamento di soggetto, Lyn.  [buen cambio de tema, Lyn]

Ella se encogió de hombros y miró sobre mi hombro para ver el dibujo. Frunció el ceño cuando lo vio.

-¿Por qué dibujas una sirena?-Preguntó.

Esta vez fui yo quien se encogió de hombros.

-¿Qué tiene de malo?, es un tema bastante familiar, ¿no te parece?

-Se lo dici tu.   [si tú lo dices]

Fruncí el ceño.

-¿Qué?-Pregunté.

-Nada...por cierto, te falta el rostro.

-Eso es al final-Señalé-, aunque no puedo pensar en ninguno que vaya con el dibujo.

Bajo las OlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora