Allana
Sentí como mi madre se sentaba junto a mí sobre la arena y fijaba sus ojos en el mar.
La había estado evitando desde que los chicos se habían ido, sabía que si le hablaba iba a terminar haciéndole preguntas que ella no iba a querer responderme, como de costumbre. Sin embargo ella había venido conmigo voluntariamente conociéndome como lo hacía.
-Sé que tienes muchas preguntas, Allana-Dijo.
Me volteé para mirarla, ella seguía mirando el océano y por primera vez en sus ojos grises no había rastro de nerviosismo, simplemente había una nostalgia que no había visto en mucho tiempo.
-Y yo sé que no vas a contestarlas.
Ella fijó sus ojos en mí, siempre lucían como una tormenta en calma, pero en este momento parecía como si se fuera a desatar una tempestad. Soltó un suspiro tembloroso.
-Lo haré, Allana, no todas, pero si las que puedas entender.
Fruncí mi ceño, Dios, creo que iba a empezar a hiperventilar en cualquier momento.
-¿Por qué no todas?-Pregunté.
-Porque tengo miedo de que aún no lo entiendas, piccola.
-¿Por qué no lo entendería?
-Porque es algo más complicado de lo que podrías creer.
Intenté procesar sus palabras, pero no lograba encontrar ninguna razón para que ella fuera tan misteriosa, sin embargo esta era la primera vez que me decía que iba a contestar algunas preguntas, al menos.
-De acuerdo...¿quién es mi padre?-Pregunté.
-Allana-Suspiró mi madre.
-Tengo derecho a saberlo.
-Lo sé, créeme que lo hago, pero de momento no puedo decírtelo.
-¿Eso significa que me lo dirás algún día?
-Lo haré, Allana, lo giuro. [lo juro]
-Okay...¿por qué te fuiste de la isla?
-Era necesario.
-¿Por qué?
Mi madre parpadeó y pareció dudar un segundo antes de responder.
-No podía dejar que nacieras aquí-Explicó.
Un nudo se formó en mi estómago, eso significaba que fuera quien fuera mi padre lo había conocido en esta isla. Tomé una respiración antes de preguntar el porque.
-Porque esta isla es una moneda con dos caras, figlia, por una parte es hermosa y por otro es oscura y siniestra, este lugar y su gente tienen más secretos de los que podrías imaginar. [hija]
-¿Qué clase de secretos?
Ella volvió a desviar la mirada hacia el mar. Bien, creo que no iba a contestar a esa pregunta, mejor elegía otra.
-¿Qué hay de tu familia?
-¿Qué hay con ellos?
-¿Viven aquí?
-No, mi padre murió cuando tenía doce y mi madre hace algunos años.
-¿No tienes hermanos?
Ella volvió a pensar en que decir.
-Tengo uno, es seis años mayor que yo.
-¿Vive aquí?
-No lo sé, no he hablado con él desde hace casi veinte años, la última vez lo que vi fue en la fiesta de su matrimonio.
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Bajo las Olas
FantasyLa vida de una sirena adolescente nunca es sencilla, mucho menos la de Allana Girardi, siendo una sirena mestiza y sin haber conocido a su padre tiene muchas preguntas que aún no puede responder y su madre realmente no la ayuda con eso, pero ¿realme...