Escribo aqui primero para disculparme por no actualizar antes, de verdad quería hacerlo antes pero al final quede peor con mis finales y no tuve tiempo hasta la semana pasada para sentarme a escribir, en serio perdón.
Sin nada más que decir espero que el capitulo les guste, porfavor perdonen las faltas ortograficas, voten, comenten o lo que quieran ;3
Saludos XD
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Allana
Debía reconocerle a Athan que sabía manejarse en situaciones de gran presión, o al menos sabía como lucirlo, porque a diferencia de mí con mis manos temblorosas él incluso lucía relajado mientras manejaba tras las sirenas...como un dato aparte me gustaría saber si ellas tenían nombres...¿por qué demonios pensaba en cosas como estas cuando estaba nerviosa? Me molestaba un poco, la verdad.
Actualmente estábamos siguiendo a la sirena (lo habíamos estado haciendo los últimos diez minutos), y sólo podía suponer que Athan estaba tan feliz como yo de que no nos estuviera dirigiendo a mar abierto; de hecho nos estaba manteniendo cerca de las zonas rocosas cerca de los precipicios.
En cualquier otro momento habría sido un paseo increíble en realidad, pero justo ahora no lo estaba disfrutando, estaba demasiado ocupada rogando que no nos estuviéramos equivocando con esto.
Pero realmente no sabía que otra cosa hacer. Eso de esperar sentada y en silencio a que los demás resolvieran mis problemas por mí ya me tenía (metafóricamente hablando) trepando por las paredes.
Estaba a punto de suspirar cuando sentí que empezábamos a reducir la velocidad.
-¿Athan?
-Se está deteniendo-Explicó en voz baja.
Fijé mis ojos en la sirena un segundo antes de que se sumergiera.
Estudié mi alrededor: por un lado mar adentro y por el otro podía ver un acantilado y un poco más cerca un grupo de rocas, algunas muy altas. No reconocía este lugar.
-¿Dónde estamos?-Pregunté mirando a Athan.
-Sector quince. en el lado este de la isla.
Bueno, al menos él sabía donde estábamos.
Intenté relajarme contra mi asiento e ignorar las pequeñas vibras de tensión emanando de Athan. Supongo que ni él era tan bueno.
Esperamos alrededor de cinco minutos antes de que la sirena volviera a la superficie...un momento después aparecieron los demás.
A su favor, estaban en su versión agradable a la vista; en su contra, la cantidad de ellas era lo bastante grande como para erizar el bello de mi nuca.
-¿Athan?
-Aspettiamo un attimo-Pidió en un susurro. [Tranquila, esperemos un segundo]
Respiré hondo y mentalmente agradecí (una vez más) que Athan estuviera aquí.
Mi ritmo cardíaco ya empezaba a volver a la normalidad cuando ella apareció poco más allá de un metro.
Y era tan, tan, hermosa.
Su piel era blanca y desde aquí lucía sumamente suave, su cola era de un deslumbrante tornasol que brillaba alegremente bajo la luz, tenía un largo cabello blanco con caracolas trenzadas en su cabello.
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Bajo las Olas
FantasyLa vida de una sirena adolescente nunca es sencilla, mucho menos la de Allana Girardi, siendo una sirena mestiza y sin haber conocido a su padre tiene muchas preguntas que aún no puede responder y su madre realmente no la ayuda con eso, pero ¿realme...