Bajo las Olas

Capitulo 36

Zeth

Intercambié una mirada preocupada con Kay antes de mirar a Athan. No había dicho nada en los veinte minutos que llevábamos sentados alrededor de la mesa de la cafetería.

-¿Athan?-Aventuró Kay con cuidado-¿Te encuentras bien?

Athan dejó de ver al vacío para fijar sus ojos en nosotros.

-¿Eh?-Preguntó distraído.

Bien, creo que esa era nuestra respuesta. Kay debió pensar lo mismo que yo porque me dirigió una mirada para indicarme de que era mi turno.

-¿Qué ocurrió, Athan?-Pregunté.

-¿A qué te refieres?-Preguntó de vuelta.

-"¿A qué te refieres?"-Imité-Has estado mirando a la nada por casi media hora.

Athan nos miró como si lo hubiéramos descubierto en medio de un crimen. Diavolo, cosa stava succedendo?               [Demonios, ¿qué estaba ocurriendo?]

-¿Qué hiciste?-Preguntó Kay.

En defensa de Athan: no nos dijo ninguna mentira. En contra de Athan: no dijo absolutamente nada.

-Cambiamos de pregunta-Dije-: Cos'è successo ad Allana?                   [¿Qué pasó con Allana?]

Ahora la mirada en los ojos de Athan era como si estuviera viendo a un ejército de fantasmas. Ay, Dios santo.

-Athan-Advertí.

-Si lo digo harán un escándalo.

Arqueé una ceja y estaba casi seguro de que Kay estaba haciendo lo mismo.

-Athan Dorian D'Altrui-Esta vez fue Kay el de la advertencia.

-Le dije lo que estaba ocurriendo-Admitió en voz baja, tan baja que apenas lo escuchamos.

Intercambié otra mirada con Kay.

-Come l'ha preso?-Pregunté con delicadeza.                   [¿Cómo se lo tomó?]

-Empezó a llorar-Contestó en el mismo tono que antes.

Demoni.

-Lo sé-Continuó Athan cuando vio las expresiones en nuestros rostros.

-¿Está enfadada?-Preguntó Kay.

-No lo sé-Declaró Athan, volviendo a usar ese tono de voz apenas entendible.

Fruncí mi ceño.

-¿Cómo que no lo sabes?-Se adelantó Kay.

Athan empezó a jugar, nervioso, con la pajilla de su jugo. Dios, ¿qué había hecho para que estuviera así de nervioso?

-¿Athan?-Insistí.

Él murmuró algo que ninguno de nosotros entendió, por lo que le pedimos que lo repitiera, pero cuando lo hizo tampoco pudimos entenderlo.

-Parla chiaramente-Ordenó Kay.                     [Habla claro]

Athan soltó un gemido de dolor al mismo tiempo que nos dedicaba una mirada suplicante, pero ni Kay ni yo cedimos.

-¿Mencioné que estaba llorando?-Preguntó en voz baja pero entendible.

-¿Eso qué tiene que ver?-Pregunté.

-No lo soporté y la besé-Admitió finalmente.

Kay y yo nos miramos una vez más, con honestidad ya no sabíamos como abordar este tema con él, es decir, no era tan complicado como con el obstinado de Kay, pero tampoco era sencillo.