Allana
Sentí mis piernas fallar y me desplomé sobre la arena.
Luca D'Altrui era mi padre, mi padre. Negué con la cabeza e intenté que la idea calzara en mi cabeza.
La primera vez que había preguntado por mi padre había sido cuando tenía seis años, en estos once años había imaginado cientos de veces como sería, la manera en que sonreiría, la forma de su boca, de su nariz, como hablaría, como sería su rostro, si era bajo o alto...supongo que nunca me había imaginado que encontrarlo de verdad sería tan...chocante.
Atraje mis rodillas hacia mi pecho y envolví mis brazos alrededor de mis piernas.
Ahora tenía un padre. Un padre y una madre que acababa de responder a todas las preguntas que había estado haciendo durante años, y en contra de lo que había creído durante años no sentía la paz que pensé que sentiría, en su lugar sólo tenía más confusión de la que pensé que algún día pensé que iba a sentir.
Fijé mis ojos en el enorme mar que se extendía frente a mí; le había dicho la verdad a mi madre, realmente no era tan estúpida como para adentrarme en el mar con este estado de ánimo, mucho menos desde que me había topado con esas cosas el día de ayer. Pero que me cayera un rayo si no creía que era una excelente forma de escapar en este momento, especialmente ahora.
¿Qué se suponía que tenía que hacer ahora?¿tenía que estar enfadada con mi madre?, no podía, no sabiendo que renunció a todo lo que conocía sólo para que yo pudiera nacer, y sí, dolía como el infierno todo lo que me había estado ocultando hasta el momento, pero no podía decir que no la entendiera aunque fuera un poco, estaba segura que ser madre no era sencillo, para ninguna edad, pero ser madre cuando eres una adolescente...negué con la cabeza, mi cabeza dolía demasiado y aún podía sentir como si un puño estuviera estrujando mi corazón.
-¿Allana?-Escuché la voz de Athan por lo que levanté mi vista para fijarla en él.
Tomé una respiración profunda mientras me daba cuenta de los cuatro chicos tras él.
-Hey-Saludé cansada.
-¿Cómo estás?
Solté una pequeña risa sin gracia mientras alejaba mi cabello de mi rostro.
-No lo sé-Admití-, ni siquiera sé cómo debería sentirme.
Athan se sentó junto a mí y a continuación los demás hicieron lo mismo.
-Oh, Allana-Dijo Selena-, ni si quiera sé que decirte.
Sí, bueno, ya éramos dos.
-Bellezza-Dijo Zeth-, no es por ofender, pero tu familia es más rara de lo que creía.
-No creo que "rara" sea el concepto adecuado-Gruñó Lyn.
-Lyn, calma, y Zeth, no le eches más leña al fuego-Pidió Sel.
El susodicho le dedicó una mirada de disculpa mientras que la rubia simplemente tomó puñados de arena con sus manos.
-Aún así-Intervino Kay, mirándome-, ¿qué vas a hacer ahora?
Suspiré y fije mis ojos en la enorme masa de agua frente a nosotros. Esa era una gran pregunta...lástima que aún no tenía ninguna respuesta para ella, hecho que le hice saber en medio de un suspiro.
-Deberías tomártelo con calma-Aconsejo Athan-, de un minuto al otro tienes un padre, tíos y un montón de primos.
-Per non parlare di almeno una famiglia demente-Murmuró Lyn por lo bajo. [sin mencionar a al menos una familia dementes]
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Bajo las Olas
FantasyLa vida de una sirena adolescente nunca es sencilla, mucho menos la de Allana Girardi, siendo una sirena mestiza y sin haber conocido a su padre tiene muchas preguntas que aún no puede responder y su madre realmente no la ayuda con eso, pero ¿realme...