Bajo las Olas

Capitulo 30

Allana

Miré tanto techo como podía sin mover mi cabeza, lo estuve haciendo alrededor de veinte minutos hasta que finalmente cerré los ojos al mismo tiempo que soltaba un gemido y atraía las mantas hasta cubrir mi rostro. 

Gesu ' Cristo, cosa ha fatto?        [Jesucristo, ¿qué había hecho?]

Lo último que recordaba con claridad era que había ido a la cocina por más palomitas y la cortina de la ventana había estado más abierta de lo que debería haber estado. De ahí en adelante todo se reducía a un montón de pequeñas imágenes que me invadían una después de otra.

Recordaba vagamente la sensación de la arena bajo mis pies, la brisa fresca de la playa, el agua salada contra mi piel desnuda, la figura de Athan en la orilla...y nada más, eso era todo.

-Che cosa hai fatto, Allana Cordelia Girardi, cosa?-Murmuré en voz baja.        [¿qué fue lo que hiciste, Allana Cordelia Girardi, qué?]

Maldije en voz baja al menos una veinte veces antes de deshacerme de las mantas y sentarme en la cama.

¿Cómo diablos me había metido en este lío?

Realmente, davvero, estaba aterrada de preguntarle a Athan, ¡demonios!, ni siquiera podía recordar como diantres había vuelto a casa, o mejore dicho, no era capaz de recordar como se las había arreglado Athan para traerme de regreso.

Parpadeé repetidamente y me giré levemente para ver la puerta cerrada, no tenía idea de que hora era y estaba realmente interesada en averiguarlo, la verdad era que una muy gran parte de mí quería quedarse encerrada en esta habitación por el resto de la semana como mínimo.

Sin embargo no tenía tanta suerte.

Como si tuvieran una cámara escondida en la habitación la puerta se abrió lo suficiente como para que mi madre pudiera asomarse por ella.

-Buongiorno-Saludó con pequeña sonrisa.

-Cosa c'è di così buono?-Pregunté.       [¿qué tienen de buenos?]

Mi amada progenitora suspiró y terminó de entrar en la habitación cerrando la puerta tras ella.

-¿Cómo dormiste?-Preguntó sentándose junto a mí en la cama.

-Ni siquiera estoy muy segura de como llegué aquí-Señalé.

-En tu caso fue menos problemático de lo que se habría pensado.

Le dirigí una mala mirada.

-Sólo estabas demasiado alegre-Informó-, y según Athan no intentaste entrar a mar abierto.

Atraje mis rodillas hasta mi pecho y cubrí mi rostro con mis manos.

-Dio mi aiuti-Murmuré-. ¿Dónde están Athan y los demás?      [que Dios me ayude]

-Salieron temprano con Luca, algo sobre cosas de cazadores.

Ugh, realmente no quería ver a Athan por hoy...al menos no mientras esperaba a que el cielo me iluminara y recordara por completo la noche anterior...o hasta que la tierra se abriera y me tragara.

***

Luca

-Smettila di fissarmi così-Pidió Athan dándome una pequeña mirada.       [deja de mirarme así]

-Come?-Pregunté.

El chico estaba actuando raro, y estaba completamente seguro de que tenía que ver con lo que fuera que había pasado con Allana la noche anterior.