Alec
Alec se sentía nervioso cuando dejaron la estación del metro y entraron en Brooklyn, buscando al Gran Brujo de Brooklyn, Magnus Bane. El brujo había organizado una fiesta y ellos se iban a colar en ella. A Alec no le interesaban las fiestas de subterráneos y mucho menos colarse en ellas. Eso era meterse en un montón de problemas. Pero por supuesto, casi todo lo que hacía Jace últimamente, era meterse en problemas. Era tan molesto el modo en que Jace había reaccionado a esa pequeña pelirroja. Alec sabía que a Jace le gustaban las chicas, pero solo le gustaban para un rato. Nunca había estado así de interesado por una. Esto de Clary era mucho más que solamente interés. Alec lo sabía. A pesar de no querer admitirlo, Jace se había enamorado. Era como si Jace hubiese despertado de un largo sueño y de repente hubiese vuelto a la vida. Sus ojos ámbar ardían de emoción al verla. Alec jamás lo había visto así y estaba celoso. Tan celoso que se volvió sarcástico y malvado. A él no le gustaba ser así. Aparte de estar celoso, estaba enojado. Enojado consigo mismo. Con todo y con todos. Alec se sentía miserable. Quería zafarse de la fiesta pero él tomaba su juramento de Parabatai muy enserio. "A donde quiera que vayas, yo iré" y más aún, ¡Por el Ángel!, saber lo que pasaría si el dejara solos a Jace e Isabelle con un par de mundanos en una fiesta de subterráneos. Él era el mayor, casi 18 y por lo tanto el responsable.
Al ir caminando a través de las calles vacías del sombrío vecindario, Jace que siempre caminaba a la par de Alec, se había rezagado para poder caminar a la par de Clary. Está era una de las cosas que molestaba tanto a Alec. Que Jace prefiriese hablar con Clary en vez de con él. Suspiró, frustrado con el mundo y con todos. Isabelle, que estaba a un lado de él, lo aturdió al gritar en sus oídos. Ella siempre absorta en su propio mundo.
- ¡Está es la calle correcta! Dijo ella.
Alec miró alrededor y su vista se detuvo sobre lo que parecían ser motos de vampiros estacionadas atrás de un carro negro. Normalmente, Jace sería el primero en señalar, pero ahora tuvo que hacerlo Alec. –¡Jace! Alzó la voz.
Jace volvió la vista que tenía puesta en Clary y respondió,-¿Sí?
-¡Creo que estamos en el lugar correcto!- dijo Alec, apuntando a las motos.
Jace se encamino hacía él para mirar. Resulta que las motos eran motos de vampiros, mismas que parecían gustarle a Alec. Él había oído que podían volar y siempre se había preguntado si sería verdad. Jace estaba caminando hacía las motos y Alec lo vio vaciar agua Bendita de un frasco en los motores de las motos. Las motos de vampiros funcionan con energía demoniaca y el agua bendita hacía que se descompusieran.
-¿Qué haces? – preguntó Alec.
-Nada- dijo Jace inocentemente.
Alec agitó la cabeza, pero lo dejo pasar. Jace podía ser tan infantil a veces. Caminaron a lo largo de la bodega de ladrillos rojos que resultó ser un edificio de departamentos. Una hilera de timbres colgaba cerca de la entrada y solo uno de ellos tenía un nombre escrito encima "BANE". Isabelle presionó el timbre pero no sucedió nada. Lo presiono otra vez, ella nunca ha tenido mucha paciencia. Ahh su hermana, pensó Alec. Estaba a punto de presionarlo por tercera vez cuando Alec le sujetó la muñeca.
–No seas maleducada.- dijo.
–"¡Alec!"- comenzó Isabelle su reclamo, irritada, pero antes de que pudiese decir algo más, la puerta se abrió de golpe y Alec volteo y se quedó pasmado.
Había un hombre en la puerta. Lo primero que Alec noto acerca de él, fue que era realmente alto. Más alto que Alec por una pulgada más o menos. Era alto y delgado y de una cintura muy fina. Sus hombros anchos y su pelo negro levantado en espesas picos. Sus párpados un poco rasgados dejaban entre ver su descendencia Asiática. Sus ojos eran extraordinarios. De un verde-dorado con pupilas en forma de rendijas verticales, como las de los gatos. Tenía pómulos altos y unos labios carnosos con una mandíbula fuerte y definida. Su piel tersa y suave Alec notó todas estas cosas con una sola mirada. Y no pudo más que pensar en lo fantástico y extraordinario que era este hombre.
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Malec Una Historia de Amor
FanfictionMagnus y Alec merecen su propia historia. Hay tantos vacíos en ella, especialmente en TMI. Esta historia esta escrita en POV de Alec y Magnus. Su historia de amor sigue la línea de tiempo de Cassandra. Abarca desde cómo Cazadores de Sombras, TBC, Tf...