De fideos, Billar y prensarlo demasiado

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Séptimo encuentro

Magnus

Magnus contemplaba un par de pantalones de piel y unos jeans ajustados de tela negra tratando de decidir cuál de los dos se ajustaría mejor a una segunda cita con Alec, cuando sonó el teléfono. El identificador de llamadas anunciaba el nombre de Bat, un hombre lobo de la camada de Luke Garroway.

—Será mejor que esto sea lo suficientemente importante como para molestarme. -dijo al teléfono — ¿Por qué estas interrumpiendo cuando estoy ocupado con algo sumamente trascendental? ¿Piel o jeans? esa es siempre la pregunta.

— ¿Magnus? -preguntó Bat exasperado pero también, algo alarmado. —Te necesitamos en el "Hunter's Moon". Hubo algo que parece haber sido un ataque. Tenemos a un cachorro muerto. También unos cuantos heridos y el alboroto de un cazador de sombras en el bar.

— ¿El cazador de sombras mató a un hombre lobo joven? -preguntó Magnus con evidente escepticismo. Sé que son algo arrogantes y odiosos, pero no suelen quebrantar la ley con facilidad. Eso no puede ser verdad.

—El cazador de sombras no mató al cachorro, -se apresuró a contestar Bat, —No sabemos qué pasó. Esperaba que pudieras venir a investigar y mientras estás en eso, quizás puedas revisar a los hombres lobo que quedaron inconscientes. El cazador de sombras, -Bat bufó con desagrado- es sólo un chico del instituto. Creo que está realmente loco.

—Mmmh. Déjame adivinar. ¿Es rubio y de verdad súper guapísimo? -preguntó Magnus.

—Sí es rubio. Lo de guapísimo, no sé. -le espetó Bat. —¿Importa que lo sea? ¿Puedes venir?

Magnus le confirmó que ya estaba en camino y colgó el teléfono. Después le envió un mensaje a Alec.

Alexander, ese loco de tu parabatai ha armado un alboroto y ha apaleado a unos cuantos hombres lobos en el Hunter's Moon. Yo voy para allá, necesitan mi ayuda. ¿Quieres que nos encontremos en el restaurante?

Él le habría sugerido venir al Hunter's Moon, pero estaba bastante seguro que Alec quería evitar ser visto con Magnus ahí. Especialmente si estaba Jace. Magnus suspiró y volvió a hacerse la misma pregunta de siempre, ¿Por qué demonios estaba él saliendo con alguien que estaba enamorado de otro? Soy un estúpido, se dijo. Me estoy poniendo en bandeja de plata. Pero pensar en Alec lo hacía olvidarse de todo y quería verlo de nuevo. Anhelaba el momento de la segunda cita. Ya había escogido un restaurante, esta vez uno mundano para mayor comodidad de ambos.

El restaurante al que había llevado a Alec para la primera cita era manejado por subterráneos y estos se habían sentido intimidados por la presencia del cazador tan pronto como esté entró en su territorio. La reacción de ellos hizo que Alec se reprimiera un poco y eso era lo último que Magnus pretendía. Él estaba tratando que Alec estuviese contento y que se encuentre así mismo. Está fue la razón por la cual él le propuso que se encontraran en el restaurante. La respuesta de Alec fue inmediata.

¿Qué? Por el Ángel. ¿Qué hizo ahora? No importa. Ya hablaré con él luego. Te veo allá en el restaurante. ¿Está en la quinta, cierto? ¿Alcanzas a llegar a las 7 o necesitas más tiempo? Avísame.

Magnus sonrió ante la respuesta de su cazador. Era tan típico de él tomar en cuenta sus necesidades de "más tiempo para arreglarme". Pensar que Alec se ponía siempre en segundo lugar a cualquier cosa que él tuviese que hacer. Pero Magnus no tenía intenciones de hacerlo esperar ni un segundo. Había estado anticipando tanto está cita. Por el otro lado, no estaba seguro de lo que podía pasar en el Hunter's Moon.

Malec Una Historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora