~PDV ALAIN~
—¿No me llevarás a conocer los alrededores? —La voz de Lúa nos sacó del relato que estábamos escuchando.
—Querida. —Aine se acercó hasta ella—. ¿Estás bien? Acabo de decirte quiénes son tus verdaderos padres y tu... —Fue interrumpida.
—Alain exijo que me lleves de paseo. —Su pedido me sorprendió, estaba actuando como una cría—. Si no le puedo pedir a Lowell que me lleve a conocer a su manada.
—Por mi no hay problema. —Ese maldito busca sacarme de mis cabales y lo está logrando con su patética sonrisa.
—Vamos pequeña, tu rey te llevará a dar una vuelta. —dije sosteniéndola de la cintura y atrayéndola más a mi.
Nos fuimos de ahí casi en un suspiro, si mi luna me reclamaba conocer el lugar, no iba a ser yo quién se lo negara, después de todo mi mundo estaba en sus manos.
~PDV LÚA~
Me parecía que Aine intentaba decirme algo pero yo simplemente no escuchaba, era como si mi cuerpo se moviera por si sólo y mis sentidos se hubieran apagado.
—¿A dónde quieres ir? —Alain preguntó sosteniendo mi mano fuertemente, como si temiera que fuera a escaparme a algún lugar.
—Quiero conocer todo lo que te rodea.
—De acuerdo, todo lo que mi princesa quiera lo tendrá. —Sonreí ante su afirmación.
Comenzamos a caminar fuera de la casa y mi cabeza daba vueltas con todo lo que Aine había dicho, sin embargo, yo me negaba a aceptar todo aquello como verdad.
—Esta es la plaza principal de la manada.
Él me señaló una vieja fuente gris con formas onduladas en sus bordes y una bella escultura de la luna con un lobo a su lado de dónde brotaba agua. Iba a replicarle que una fuente no podía ser llamada plaza, cuando con su mano suavemente levantó mi rostro para que pudiera apreciar todo lo que había a su alrededor.
La fuente sólo era la pieza principal, a su alrededor se encontraban dispuestos distintos puestos de mercados. Los olores de las frutas frescas crearon una sonrisa en mi rostro. Caminé unos pasos y divisé un puesto de telas que bailaban al son de las risas de los pequeños que daban vueltas.
Era maravilloso, podría reconocer esta escena como una imagen de un libro de plena edad media. Si bien las personas vestían ropas actuales todo lo demás parecía medieval.
Seguimos caminando y en cada paso que dábamos, las personas se inclinaban haciendo una reverencia hacia nosotros, algo que me ponía incómoda.
—¿Por qué no dejan de hacer eso? Es raro. —repliqué dirigiendo mi mirada hacia un lado para que Alain no me viera.
—Porque es natural para ellos mostrar respeto hacia su alpha y su rey.
—Entonces ¿por qué siento que también las dirigen hacia mi?
—Porque si nos ven caminando de la mano. —Señaló nuestras manos unidas—, lo normal que piensen es que somos pareja, y si somos pareja tu eres su luna, la luna de la manada White Moon.
—Pero no quiero que lo hagan, se siente incómodo. —Alain no pudo contener su risa y estalló suavemente contra mis mejillas llenándome de una sensación reconfortante.
—Ven aquí. —Me extendió su mano para que subiera junto a él a la fuente.
—Ni lo sueñes, todo el mundo nos verá desde allí ¿o es qué crees que un grandulón de dos metros pasaría desapercibido? —Y cuando estaba por voltearme e irme, su cuerpo se movió más rápido que el mío.
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Un Error de la Luna (+18)
WerewolfLúa no es una chica común, ella es descendiente de divinidades y solo busca su placer por el mundo. Es una joven libre. Mi primer libro sobre hombres lobos con el inconfundible e infaltable toque de romance. La historia posee contenido adulto, y que...