14- NECESIDAD

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~PDV ALAIN~

Cando me dijeron que habían encontrado a Lúa no lo tuve que pensar dos veces, tomé el primer avión hasta donde ella estaba.

—Su rastro se siente, ella estuvo aquí definitivamente. —La afirmación de Oleic me dejó mucho más tranquilo.

El hotel realmente era imponente, y con una vista a la playa maravillosa. A penas coloqué un pie dentro un olor que me era conocido llegó hasta mi poniendo todos mis sentidos en alerta.

—Lowell. —gruñí al toparme con él, por lo visto iba de salida.

—¡Ohhhh mira a quien trajo la marea! —Su voz era tan irritante. —¿Ha decidido el gran líder de la manada WHITE MOON venir a tomar unas vacaciones…? —La ironía con la que decía cada palabra me estaban dando ganas de matarlo en este mismo lugar.

—Recuerda el tratado de paz Alain.

—Si lo hago, por eso mismo no le parto la cabeza aquí mismo. —Le respondí a Oleic.

—Claro, he venido a ver cómo están los miembros de mi tratado de paz. Y como ya vi que te encuentras de maravilla, con permiso, tengo cosas que hacer. —Lo esquivé para dirigirme hacia la recepción, no pensaba decirle a ese idiota sobre mi matte.

Seguí mi rumbo, y por el rabillo del ojo pude ver como se quedó parado apretando los puños, pero de verdad no era de mi interés.

En la recepción se encontraban cinco señoritas que al notar mi presencia se dispusieron a atenderme de inmediato.

—Buenos días. —saludé poniendo mi mejor cara—. Vengo a buscar a la señorita Lúa Hauser.

—Lo siento señor, la señorita desde ayer  no se encuentra alojada en el hotel. —La decepción y la desesperación en este punto me estaban matando.

—¿No sabe si dejó dicho hacia donde iba? —Traté de estar lo más calmado que pude.

—No señor, lo siento.

Salí de allí con el sabor amargo entre los colmillos. Ella estaba jugando con mi necesidad de tenerla a mi lado, estaba jugando con fuego, y si quería jugar, ella era la que terminaría quemándose.

~PDV LOWELL~

Su asqueroso olor a perro rabioso era insoportable. Pero su presencia aquí me puso en alerta, por lo que tenía que averiguar el porqué de su estadía por este lugar.

Sin embargo, en mi mente había una sola cosa: Lúa. No podía entender qué es lo que le había pasado para que decidiera irse de esa manera, sin decir nada.

No fue hasta que la conocí que supe lo que era querer a una sola mujer, no supe lo que era poder formar una familia y tener cachorritos. Ella se había vuelto mi necesidad entera, tenía que encontrarla a como de lugar.

—¡Tranquilo! Se que nuestra betta hará un gran trabajo, ella sabrá cómo encontrarla. —Los tenía razón, sólo tengo que confiar en que ella la encontrará.

~PDV LÚA~

No podía creer que la tonta de Aine interrumpiera un momento como el que estaba viviendo, definitivamente me vengaría.

—¿Qué pasa amiga? —pregunté luego de respirar profundo y atender la llamada.

—¿Se puede saber dónde carajos andas?

—Estoy haciendo unos trámites que mi madre me pidió. —Traté de mentir rogando que me creyera.

—Veo que crees que soy estúpida, qué trámites ni qué trámites si es de noche. ¿Estas con un tipo, verdad? —Su tono de enfado estaba llegando al límite.

—Mira, deja de enojarte… estamos en París mi amor… —Traté de que se calmara—. Tienes mi permiso para hacer lo que quieras en el hotel, después de todo también es mío. —Al fin suspiró.

—Sólo espero que el tipo sea más atractivo que Alain y Lowell. Nos vemos mañana. —Cortó la llamada, pero en mis pensamientos sus nombres comenzaron a hacer ecos; tanto fue así que no me di cuenta de que Malik ya se encontraba a mi lado.

—¿Ha pasado algo? —Sus manos acunaron mi rostro y lo atrajeron hasta el suyo, y una vez más me perdí en sus ojos.

No me había dado cuenta, sino hasta entonces que por alguna extraña razón los tres se habían vuelto mi necesidad.

Un Error de la Luna (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora