Un Error de la Luna (+18)

16- VERDAD Y PACTO

~PDV LÚA~

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, no podía creer que los tres hombres que habían empezado a ser significativos en mi vida estuvieran reunidos.

—¿Se puede saber qué mierda haces acá? —La voz de Lowell sonaba sumamente irritada.

—¿Qué le has hecho maldito Malik? Vas a morir por tocar a mi luna. —Alain lo sostenía del cuello.

—¡Suéltalo! ¡Alain suéltalo ahora mismo! —grité interviniendo entre ambos.

No sé en que momento Alain me arrastró hasta su cuerpo, cubriéndome con un caluroso y nostálgico abrazo, pero por alguna razón me sentí en casa.

~PDV ALAIN~

Gracias a nuestras conexiones nos enteramos que Lúa había viajado a París, así que no demoramos un minuto en subir a un avión para ir a su búsqueda.

—¡Espero que esta vez seas más rápido que ella! —Oleic estaba irritado, y yo estaba perdiendo la paciencia.

—Tranquilo, esta vez ella irá con nosotros a casa. —Eso era lo que más anhelaba.

Pero no todo podía ser perfecto, siempre tiene que pasar algo que arruine el poco buen humor que me queda.

—¿Te has vuelto un turista empedernido? —Lowell lograba sacarme de mis cabales.

—Y a ti que carajos te importa, respeta a tu rey.

—No eres mi rey y lo sabes, sólo fue un poco de suerte que tú y tu manada asumieran el trono.

—No fue suerte, lo dejé en claro en el campo de batalla, soy el rey y me debes respeto. —Me estaba poniendo nervioso y estaba al borde de transformarme en pleno avión para arrancarle la cabeza.

—Tranquilo Alain, no vale la pena, en unas horas estaremos con ella. —Oleic intentaba calmarme.

—Tienes razón. —Tomé mis auriculares y miré hacia la nada misma, hasta que quedé dormido.

Sólo espérame Lúa.

~PDV LOWELL~

La diosa Luna me estaba poniendo a prueba al ponerme en el mismo avión que este idiota que se cree el gran rey. Para mi fue suerte que ganara.

Después de que me ignorara, y apuesto mi cabeza que su lobo tuvo que contenerlo, me quedé pensando en Lúa.

Quién diría que yo, el gran Alpha de la manada Red Moon, terminaría buscando por el mundo a una chica. Sólo que ella no era cualquier chica, ella era distinta, ella era mi todo.

—Espero que no lo Arruines, estúpido Lowell.

—No estoy para que me jodas Los. —No lo dejé replicar y corté la conexión.

El resto del viaje seguí tratando de molestar al idiota de Alain.

Al llegar y bajar del avión su escencia inundó mis fosas nasales y salí corriendo para no perderle el rastro.

Su aroma me llevó hasta un departamento, pero había otro olor que me puso en alerta, otro olor que me era conocido.

Cuando estaba por derribar la puerta a golpes, me quedo petrificado al ver al gigante de Alain golpear totalmente desesperado la misma puerta.

Cuando nos abrieron, el nauseabundo aroma de Malik nos recibió. Pero enceguecí cuando vi aparecer a mi luna vistiendo solo una remera mangas cortas que alcanzaba a cubrir sus partes íntimas, ya que debajo no llevaba nada.