Un Error de la Luna (+18)

22- COLORES

Este capítulo va dedicado a Soesy2
Gracias por apoyar a Malik💚

~PDV LÚA~

Por un momento no quería pensar en nada, no tenía ganas de pensar en Aine, en Daren, en hombres lobos, y nada de eso, yo sólo quería disfrutar de mi cita con Malik.

Ahora tenía que ver qué ropa me pondría, no podía imaginar qué tenía planeado para decirme que la ropa no serviría más.

Opté por una remera sin mangas de color rojo con un escote interesante, tenía que mantener el interés de Malik, también poseía unos detalles con cordones cruzados haciéndola algo mas texturada. Lo combiné con un short negro bastante ajustado acentuando mis curvas y como me dijo que fuera cómodo, me puse unas zapatillas blancas con negro.

—Eres preciosa. —La voz de Anul me sorprendió.

—¿Pero estaré bien? No tengo idea de a dónde me llevará. —dije mirándome por quinta vez en el espejo.

—Tu no te preocupes, yo se lo que te digo. —En su tono de voz se notaba la picardía.

—¿No me lo dirás? ¿Verdad? —Puse mi mejor esfuerzo en convencerlo con mi cara de niña dulce.

—No Lúa, y te recomiendo que no uses esa táctica conmigo, sino yo mismo me encargaré de quitarte la ropa, marcarte nuevamente y hacer que nos elijas. —dijo en un tono realmente sexy, ahora entendía lo de la personalidad de cada lobo.

—¡Esta bien! Tranquilo, no te alteres mi querido Anul. —dije levantando las manos en señal de rendición.

Después de eso me volví a mirar en el espejo corroborando que todo estuviera perfecto, por alguna extraña razón no quería dejar de gustarle a Malik.

—¡Preciosa! ¿estas lista? —dijo Malik golpeando suavemente la puerta del cuarto, para luego entrar lentamente.

—Si, deja que agarre mi celular y lo coloque en mi mochila. —Le di la espalda para guardar todo en mi diminuta mochila, algo en mi interior me dijo que era mejor llevar eso que una cartera.

A penas puse un pie fuera del cuarto cubrió mis ojos con un pañuelo de una tela muy sedosa cubierto de un perfume que me hace recordar a cuando lo conocí: perfume de frutilla.

—Tendrás que confiar en mi preciosa. —dijo mientras sujetaba mi mano y me hacía avanzar, hacia lo que supuse fue el ascensor.

—Sabes que confío en ti, mi cielo. —Eso último que le respondí pareció encenderlo porque noté que detuvo el ascensor.

—No creerás que saldrás ilesa luego de decirme así. —Y sin nada más que decir bajó mi short y mi ropa interior y comenzó con su experto trabajo de lengua en mi.

Si había un dios del sexo estoy segura que era Malik, sólo con su lengua y sus dedos lograba que llegara al éxtasis en cuestión de segundos. Tenía un don para controlar cada fibra de mi cuerpo y hacerla temblar.

Quería más de él, quería sentirlo dentro de mi cuerpo, quería hacerlo gritar mi nombre con cada movimiento que yo hiciera, pero me tuve que aguantar. Luego de que me hiciera llegar a dos orgasmos seguidos, y de que me corriera como nunca antes lo había hecho, él limpió mi cuerpo para dejarlo casi como estaba al principio.

—No es justo. —Logré articular después de que pudiera tomar un poco de aire.

—¿Qué no es justo? —La picardía se hacía presente en cada letra que pronunciaba.