Capitulo 1

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#Narra Calle

Caminaba sin rumbo alguno por las calles de Bogotá, ya era demasiado tarde pero realmente me importaba muy poco la hora que fuera, al llegar a casa no iba a estar nadie para regañarme o llamarme la atención y siendo realistas dudo que alguno de mis padres note mi ausencia.

Amaba salir a caminar, eran al rededor de las doce de la noche y aunque para muchos sería algo peligroso estar en la calle a estas horas para mi es de los mejores momentos que pueden existir.

Caminé durante un rato más hasta que sentí que era hora de volver a casa pues el sueño cada vez se hacia más presente y mañana tendría que levantarme temprano.

Llegue a casa y como lo imagine no había nadie que notara mi ausencia así que fui directo a mi habitación, me puse mi pijama favorita que consiste en una playera que me quedaba algo grande y un Short corto y me acosté en mi cama, al momento en que mi cuerpo sintió la comodidad de mi colchón caí rendida...

-¿Qué no comprendes que no puedo vivir sin ti? - me gritaba una voz pero al voltear a todos lados no había nadie - no te vayas, no ahora por favor - sabía que estaba cerca pero no podía distinguir de donde venía ni de quien era.

-No pienso hacerlo - conteste un poco alto pues no sabía a donde contestar - pero, ¿donde estás? - pregunte pues realmente quería saber quien era dueña de aquella voz.

-Justo detrás de ti Calle - al escuchar aquello voltee en seguida y...

¡JODER! Otra vez ese maldito sueño, llevaba demasiado tiempo soñando con aquella voz y aunque en cada sueño era un lugar y una conversación diferente sabía que era la misma voz en cada una de ellas, pero lo peor de todo es que cada vez que estaba a punto de saber quien era la dueña de esa voz que siempre me seguía en mis sueños me despertaba y ya no podía volver a conciliar el sueño.

Mire mi teléfono y ya eran las ocho de la mañana así que me levante y decidí ir a correr para después hacer un poco de ejercicio, di un par de vueltas a un parque que esta cerca de mi casa y regrese para ir directo al sótano donde hay un mini gimnasio, dure al rededor de dos horas ahí y después me fui a bañar, me puse una blusa blanca un pantalón negro rasgado de las rodillas, una chaqueta de cuero negra y mis botas negras favoritas, me estaba maquillando cuando me llegó un mensaje...

-¿Éstas lista amor? Recuerda que me tienes que ayudar a preparar la fiesta de esta noche.

-Ya estoy lista bebe, ¿vienes por mi?

-Claro princesa, en veinte minutos llegó.

Termine de arreglarme y justamente veinte minutos después escuche como tocaban la puerta principal y un momento después como tocaban mi puerta.

-¿Se puede? - me preguntaron.

-Claro amor, pasa - le dije a la persona que estaba del otro lado de la puerta.

Sentí como alguien me abrazaba por la espalda y como besaban mi cuello tiernamente, cerré mi ojos pues sentir sus labios era tan placentero, decidí voltear aún entre sus brazos y poder probar el sabor de sus labios que tanto me enloquecía.

-Estas lista? - me pregunto aún sobre mis labios.

-Claro, vamos - dije rompiendo aquel beso.

Salimos de mi cuarto, me despedí de Antto, la señora que nos ayudaba en la casa, y salimos de ahí en busca de nuestro mejor amigo y para después pasar a comprar las cosas que nos hacían falta para la fiesta.

-¿Cómo estás hoy Dani bonita? - era Mario uno de nuestro mejor amigo.

-¿Qué pasa hombre de negocios? - le dije giñando un ojo.

-Hoy estas más bonita que de costumbre, ¿qué mosco te a picado? - me dijo haciéndome reír demasiado.

-¡Oye! Estoy presente - dijo la persona con los labios más besables que había conocido.

-Ya lo sabemos, no la celes tanto que se puede aburrir, ¿verdad Dani? - dijo Mario volteando a verme.

-Lo siento pequeño pero en eso si te equivocas, nunca podría aburrirme.

-Lo ves idiota ella me ama.

-Ya, ya, tranquilo Villalobos, pero dejando el tema a un lado, ¿vendrá Pau a la fiesta?

-Claro hombre, ella nunca se pierde mis fiestas y creo que traerá a una amiga con ella así que si tienes suerte hasta sales ganando.

No sabía quién era la tal Pau así que decidí dejarlos que siguieran hablando entre ellos mientras revisaba algunas de mis redes sociales pues rara vez me metía a ellas y ya íbamos camino al super. Empecé a pensar en lo que había dicho antes Sebastián, ¿lo amaba? Yo se que le tenía un inmenso cariño pues ya llevábamos 2 años juntos, pero, ¿realmente lo amaba? Me encantan sus besos y cada momento que pasamos juntos así que debe ser amor ¿no?

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que llegamos hasta que...

-¡Daniiiii! - escuche gritaban junto a mi oreja.

-¿Pero qué mierd... qué quieres? - dije dirigiendome a Mario, pues fue él quien me grito.

-Te perdiste amor, no nos hacias caso y Mario decidió que sería buena idea gritarte - dijo mi novio con una carita de perrito que me encantaba. - ¿En qué pensabas?

-En nada, vamos a comprar las cosas que se hace tarde -dije bajandome del carro.

Compramos todo lo necesario y nos fuimos a casa de mi novio, era tarde y aún tenia que arreglarme así que decidí pedirle a Sebas que me llevará.

-Amor... amor.... ¡SEBASTIÁN!

-¿Qué?

-¿Me puedes llevar a mi casa para arreglarme?

-Claro amor, solo espera. - se acerco a Mario, le dijo unas cosas y después salimos de su casa rumbo a la mía, al llegar me acompaño hasta la puerta.

-Listo princesa. - me dijo de manera cariñosa para después besarme dulcemente pero poco a poco nuestro beso se tornaba mas apasionado.

-Gracias - le dije una vez que nos separamos y entre a mi casa.

Puse música a todo volumen en mi habitación y me metí a bañar, decidí ponerme un bestido negro ceñido a mi cuerpo y unos tacones del mismo color un poco altos, me dejé el pelo suelto y me maquille lo justo y necesario. Ya eran las diez así que ya no faltaba mucho para que Sebas pasará por mi, justo en ese momento escucho que tocan la puerta y fui a abrir.

-¡Wou! Tendré que cuidarte mucho esta noche princesa. - me dijo sonriendo muy coqueto.

-No tienes porque, sabes que solo me gustas tú. - conteste abrasándolo por el cuello y dándole un beso - ¿nos vamos?

-Claro.

Salimos de mi casa directo a la fiesta, al estar cerca ya se escuchaba la música un poco fuerte entramos y ya había unas cuantas personas ahí presentes y me dispuse a divertirme, después de bailar un rato y hablar con Sebas se nos acerco Mario.

-Adivina quien llego... - dijo dirigiéndose a mi novio.

-¿De pura casualidad es Pau? - dijo él sonriendo.

-¿Sí! - contesto muy emocionado - iré a traerla - se fue en busca de su amor platónico y unos momentos después regreso con dos chicas que yo no conocía pero eran muy guapas, una era un poco alta mientras la otra era más chaparra - chicas ella es Daniela Calle, Daniela ella es Pau - dijo refiriéndose a la más alta - y el pequeño minion que puedes ver aquí se llama María José mejor conocida como Poché...

¿Siempre juntas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora