Capítulo 33

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#Narra Poché

Habían pasado un par de semanas desde mi cumpleaños y cada vez se acercaba más el de Calle, quería hacer algo diferente a lo que ella me había hecho y sabía que algo que ella amaba eran las fiestas y desde hace tiempo no hacíamos o asistíamos a una así que sería una buena sorpresa para ella.

Durante estos días Calle había intentado ir a su casa un par de veces pero cada que ella iba por más que le rogaba no me dejaba ir con ella y siempre regresaba con lagrimas en los ojos y después íbamos hasta el parque abandonado y ahí pasábamos todo el día juntas. Mis padres se irían pasando año nuevo y eso me ponía un poco sensible porque no quería que ellos se fueran nuevamente, este tiempo había sido increíble y no quería que nada lo arruinara.

Hoy iba a salir con Paula y Calle me dijo que tenía que ir a recoger a una chica que había conocido hace unos años al ir de viaje y que vendría de visita a Bogotá y quería ir por ella, me había preguntado que si yo quería ir pero yo ya tenía el compromiso con Pau y no podía dejarla plantada así que hoy nos tocaría separarnos, nos arreglamos juntas y todo pero a las cinco yo me fui con Pau al centro comercial y Calle se fue al aeropuerto a recoger a su amiga. Al llegar estuvimos platicando acerca de cómo nos iba a mí con Calle y a ella con Mario.

-Siento que de un tiempo para acá no estamos bien, de la nada él esta alejándose poco a poco y yo, yo también estoy más distante, pensé que lo nuestro duraría más que unos simples meses pero, no estamos nada bien.

-¿Has hablado con él?

-No, tengo miedo de que si lo hablamos solo sea para pelear y terminar, tengo miedo de que lo nuestro haya llegado a su fin, por cierto, ¿Dónde está Dani?

-Fue a recoger a una amiga al aeropuerto, no me ha hablado ni mandado mensajes, creo que tienen mucho de qué hablar, no lo sé.

-Hablando de la reina de roma – Pau había mirado fijamente detrás de mi así que me voltee para ver qué es lo que ella miraba y Calle iba pasando junto con otra chica, muy linda por cierto – creo vienen para acá – me acomode en mi lugar y espere a que ella llegara.

-Poché, al fin te encuentro.

-¿Nos andabas buscando? – pregunto Pau.

-Sí, quería presentarles a Mica, una amiga de Argentina. Mica ella es Paula y ella es Poché.

-Hola – dijimos Pau y yo al mismo tiempo, nos miramos y nos reímos por nuestra sincronía y luego volvimos a prestar atención a la amiga de Calle.

-Hola chicas – siendo sincera tenía un increíble acento y era muy bonita, pero no me gustaba que estuviera cerca de Calle, había algo que no me daba buena espina.

-Bueno, no molestamos más, solo quería que la conocieras, por cierto si ocupas algo voy a estar con Mica mostrándole un poco de la ciudad, nos vemos.

Ambas dieron media vuelta y se marcharon, Calle nunca se iba sin darme un beso y Paula había notado mi cara de confusión.

-¿Por qué no se despidió?

-Ni la más mínima idea.

No le dimos mucha importancia al asunto y seguimos platicando, compramos alguna ropa y después de al menos tres horas me fui a casa, al llegar Calle aun no estaba y ya iban a dar las diez, me estaba preocupando hasta que me llego un mensaje.

"Amor, hoy no llegare a dormir, me quedare con Mica para que no esté sola, prometo estar temprano en casa."

No quise contestarle ni hacerme ideas locas como con el teléfono y decidí ir a dormir. A la mañana siguiente Calle no llegó a casa, me imagine que seguía con la tal Mica y tampoco llegó durante la tarde hasta casi las ocho de la noche.

-Hola princesa – dijo ella y se acercó a besarme pero yo me quite y subí hasta mi habitación – ¿Qué tienes?

-Nada, estoy algo cansada solamente y quiero acostarme.

-Está bien.

Puse una película en mi tele y me acosté en la cama, esperaba que Calle se acostara conmigo y me abrazara como siempre lo hacía pero al mirarla ella estaba con el celular.

-¿Te molesta si salgo de nuevo?, Mica tiene ganas de ir a tomar algo.

-Como quieras – intente sonar lo más molesta y sarcástica posible pero al parecer a ella ni le importo porque se metió a bañar y después de veinte minutos salió, se cambio y se volvió a ir sin decir nada.

Durante los siguientes días iba siendo lo mismo, Calle solo tenía ojos para Mica y a mí me estaba dejando a un lado, ya casi no dormía en casa y cuando lo hacía llegaba muy noche, mire mi brazo izquierdo y vi aquella palabra que tanto me recordaba a ella, de verdad no podía creer que lo hubiéramos hecho.

Flashback

-¿Estás segura de esto? – me preguntó Calle al tener la aguja tan cerca de mi piel.

-Más que segura amor.

El chico comenzó a tatuar la palabra Serendipia en mi piel, al terminar ella decidió hacerse la misma palabra pero en las costillas.

-Tú siempre serás mi Serendipia favorita – dijo Calle al ver nuestros tatuajes terminados.

-Te amo.

-Y yo te amo a ti.

Fin del Flashback

Cada vez Calle me hablaba menos y cada vez yo la ignoraba más, Pau me había contado que ella y Mario habían terminado y yo le contaba lo que sucedía con Dani y cada vez me daba más miedo que lo nuestro terminara gracias a su amiguita. Calle hoy dormiría conmigo y sin duda sería el momento adecuado para hablar con ella pero al igual que Pau sentía miedo de que al hablar del tema ella me confesara que tenía sentimientos hacia Mica y que ya no quería estar conmigo.

-Amor, necesito decirte algo muy importante – dijo Calle en cuanto llegó a mi casa, mis papas y mi hermana habían salido así que podíamos platicar sin miedo a que nos molestaran.

-¿Está todo bien?

-No realmente. Necesito que comprendas lo que te voy a decir y por favor no te enojes.

-Me estas asustando. ¿Puedes decirme de una vez lo que pasa?

-No olvides que te amo.

-Daniela, dime de una buena vez que sucede – el hecho de que le diera más vueltas al asunto lograba ponerme más de nervios y no lograba soportarlo.

-Mis padres quieren que vuelva a casa y... y tengo que irme.

-¿Crees que por eso voy a molestarme?

-No, eso no es lo malo, lo malo es que no podre verte durante dos semanas.

-¿Por qué?

-Porque quieren que vaya con Mica a Argentina.

-¿Tus padres o tú? – no me molestaba el hecho de que se fuera a ir de viaje si no el hecho de que se fuera a ir con Mica – ¿Cuándo te vas?

-Mañana.

-¿Mañana? – Su cumpleaños era en una semana exactamente y eso solo significaba que todo lo que tenía planeado hasta el momento se vendría abajo, ella no estaría presente y todo se iría por un tubo – ¿No puedes hacer algo para quedarte?

-No, mis cosas están listas y mis padres no me permitirían quedarme.

-Está bien, que tengas buen viaje.

-Poché... yo...

Subí a mi habitación con lagrimas en los ojos y con un nudo en mi garganta, todo en lo que había trabajado por más de un mes se iba por un tubo y a ella no le importaba. No le importaba pasar su cumpleaños lejos de mí, lejos de sus amigos. Alguien toco la puerta de la habitación pero yo no quería abrir, sabía que era ella y no quería que me viera de esta manera.

¿Siempre juntas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora