¿Siempre juntas?

Capítulo 22

#Narra Poché

Eran exactamente las seis de la mañana cuando Pau apareció en mi puerta, realmente me había levantado hace unos veinte minutos pero eso no quitaba que me estuviera muriendo del sueño justo en este momento.

-¿Estas lista?

-Realmente no. Ayer discutí con Calle porque Sebas estaba en su casa con ella hablando de algunas cosas – en cuanto lo dije se le borro la sonrisa y había puesto una cara de preocupación.

-¿Lograste escuchar de que hablaban?

-Realmente no.

-Bueno eso ahora no importa porque vamos a pasar un día increíble.

Dicho esto salimos de mi casa y nos subimos hasta su auto pero antes de irnos pasamos a casa de Pau porque se le habían olvidado algunas cosas y por alguna razón me dijo que dejara mis llaves acá pero no le tome mucha importancia y lo hice, subimos una maleta pequeña que se le había olvidado y nos fuimos a donde sea que fuera nuestro destino.

-Deberías dormir, es un trayecto un poco largo, yo te levantare cuando lleguemos.

Realmente si tenía demasiado sueño y tenía unas ganas enormes de dormir pero se venía a mi mente Calle y que realmente no le había dicho nada, ni me había despedido, tenía tantas preocupaciones en mi mente y tenía tanto cansancio cuando realmente no note que me había quedado dormida y lo que eran unos pensamientos se habían convertido en mis sueños.

-Poché arriba. ¡Poché ya es hora, levántate!

-Ahorita no – realmente estaba cansada y no tenía la mas mínima intención de abrir mis ojos hasta que recordé que no sabía dónde estaba pero que estaba con Pau.

-¿Llegamos?

-Sí dormilona.

-¿Y dónde estamos? – voltee a mi alrededor pero estábamos dentro de un estacionamiento que no me daba ni una mínima pista y hacía demasiado calor.

-Salgamos de aquí y lo sabrás.

Salimos del carro y tomamos nuestras cosas para después subir por un ascensor, estábamos en un hotel y al parecer Pau ya tenía todo controlado porque fue directamente con la chica del mostrador y le dieron una llave, volvimos al elevador y subimos hasta el noveno piso, entramos en la habitación 912 y dejamos nuestras cosas sobre la cama, me acerque al ventanal que había y recorrí la ventana, al inicio no logre descifrar donde estábamos aparte de que el sol me encandilaba demasiado así que voltee a ver a Pau para que me diera mínimo una pista del lugar donde estábamos.

-Bienvenida a Punta Cana – ella solo me veía con una sonrisa en el rostro esperando mi reacción.

-Joder Pau, ¿cuánto tiempo me dormí?

-Siendo sincera unas cuatro horas y media o más. Anda vamos que solo tenemos el día de hoy para disfrutar – realmente estaba asombrada, el último lugar al que pensé que vendríamos era aquí.

Ambas nos pusimos traje de baño de dos piezas y salimos del hotel, realmente todo el día estuvimos en la playa, nos acercamos a comer en un restaurante muy lindo y elegante y por la noche nos subimos a la habitación y después bajamos a preguntar donde había algún lugar para ir a bailar hasta que nos dieron la dirección del lugar más cercano para ir un rato. Durante todo el día no pensé mucho en Calle pero me preocupaba demasiado que estuviera hoy con Sebas haciendo no se qué pero no me partí mucho la cabeza pensando en eso. Con Pau estuvimos bailando y bebiendo entre nosotras hasta que un par de chavos se acercaron a nosotras.

-¿Están solas chicas?

-Sí, ¿y ustedes? – Pau había contestado por las dos.

-¿Quieren bailar? – ambas ya teníamos unos tragos encima así que ambas dijimos que si y nos paramos a bailar, uno de los chicos era mucho más alto que el otro y como Pau era más alta que yo se quedo con él y yo empecé a bailar con el otro chavo, ambos tenían un bronceado espectacular y eran demasiado guapos, seguimos tomando y bailando hasta que perdí de vista a Pau. Me levante con un dolor de cabeza horrible y realmente no recordaba mucho de lo que sucedió anoche, solo recuerdo hasta donde Pau se perdió de mi vista y Calle vino a mi mente y todo lo que estaría haciendo con Sebastián y de ahí en adelante ya no se que más sucedió, voltee a ver a todo mi alrededor buscando a Pau pero no la encontraba por ningún lado.

-Buenos días dormilona, ¿Cómo dormiste? – estaba tan metida en mis pensamientos que realmente no me había puesto a pensar en ninguna otra cosa hasta que el chavo con el que estaba bailando la noche anterior estaba frente a mí en solo una toalla de baño, levante la sabana que me tapaba y me di cuenta que solo tenía una blusa que me quedaba demasiado grande y que lo más probable es que fuera de él y tenía mis bragas puestas.

-¿Disculpa?

-Imaginaba que esto pasaría, mi nombre es Jeason y realmente la noche fue maravillosa contigo.

Realmente no tenía cabeza para saber qué es lo que estaba sucediendo y lo primero que se me ocurrió fue ponerme mi ropa y tomar mis cosas, mire mi celular y ya eran las dos de la tarde, iba directo hacía la puerta cuando Jeason jalo mi brazo.

-Oye, déjame explicarte.

-Tengo que irme ahora.

Salí de la habitación y fui directo a la que se supone debí haber compartido con Pau anoche, realmente no sabía dónde estaba ella y eso me causaba demasiado terror. Entre a la habitación y ella estaba sobre la cama aun dormida.

-¡Paula, levántate ahora! – comencé a moverla hasta que logre despertarla.

-¿Qué sucede?

-¿En dónde te metiste anoche?

-Te perdí de vista y después de un rato subí a la habitación y pensé que estarías aquí pero me quede dormida esperándote – se quedo callada analizando las cosas hasta que se dio cuenta de lo que pasaba – ¿significa que no pasaste la noche aquí y que tú...?

-Realmente no tengo la menor idea de lo que paso anoche, me pase de tragos y desperté en la habitación del chico con el que bailaba, Pau yo no sé qué sucedió – realmente me sentía aterrada, no sabía lo que había sucedido y tenía muchas cosas en mi mente justo ahora pero la principal era Calle.

-Mierda ya son las dos, tenemos que irnos ahora mismo.

Ninguna de nosotras dijo nada, tomamos una ducha rápida y arreglamos las pocas cosas que teníamos, Pau dejo la llave en recepción y salimos directo al auto. Durante todo el camino ninguna dijo nada, cada una iba en su mundo pero sabía que ambas teníamos la misma preocupación, ya casi llegábamos a mi casa cuando sonó el teléfono de Pau.

-¿Bueno?... si lo sé, lo siento... surgió un pequeño imprevisto pero estamos a punto de llegar... si tranquila... todo estará bien... esta justo a un lado de mi... si, nos vemos.

-¿Quién era?

-Nadie, todo está bien – sabía que me estaba mintiendo pero no podía pedirle que me dijera lo que estaba pasando así que lo deje pasar.

Llegamos primero a mi casa y ambas bajamos del carro.

-Poché, olvidemos lo que paso en estos días, olvidemos todo completamente y dejémoslo a un lado por favor.

-¡Poché! – oh no... Jeason estaba bajando de un automóvil justo cuando yo iba a entrar a mi casa.

-¿Tú qué haces aquí?

-Necesito explicarte lo que sucedió anoche, no quiero que pienses que...

-Pensar ¿qué?

-Calle...

-¿Qué fue lo que sucedió anoche Poché?