Tae desayunaba en silencio, hace minutos que el alto le estaba mirando fijo, seguramente molesto por lo de la noche anterior, tragó en seco, no quería cruzar miradas con el moreno que no estaba para nada alegre. El mayordomo solo miraba a ambos en silencio, sintiendo el ambiente tenso que se había creado a buenas horas de la mañana, su señor no parecía estar para nada tranquilo. Namjoon tomó sorbo de su jugo de naranja. Lo había estado pensando toda la noche, durmiendo solo unas pocas horas. Realmente no podía tener al menor esperando solo por él cada cierto tiempo. A pesar que estaba pagando lo suficiente para que nadie más lo tocara, tampoco le iba impedir que el castaño se fuera cuando quisiera, porque Kim Taehyung no tenía dueño, no era de nadie, era un chico que le gustaba y amaba su libertad como cualquiera y él en cambio, estaba siendo como la piedra que sostenía las nuevas cadenas que quería enrollar en el cuello del menor.
—No hablabas en serio con lo de irte y acostarte con cualquiera que se te cruzara. ¿Cierto?—aquello pareció más como una amenaza que una pregunta en sí.
Taehyung tragó el agua, sintiendo sus vellos erizarse, el otro lado de Namjoon, el del tipo peligroso, celoso, ese lado oscuro, no era placentero de ver, aunque sí excitante. Avisándole que sí le importaba lo que hacía, Tae podía tomar ventaja de eso, del capricho que el alto sentía por él. Se maldijo al sentirse aprovecharse de aquellos sentimientos; pero si podían darle un poco de su alegría, lo haría, convirtiéndose cual culebra ponzoñosa.
—¿Acaso crees que estaba bromeando?—le echó más leña al fuego, Namjoon no iba estar alegre con tal respuesta. Quería reírse; pero se aguantó las ganas al ver el rostro piedra del mayor.
El mayordomo ya sentía la ira de su señor besándole los pies, por lo que , mientras las cosas estaban todavía suave, empezó a retirarse en silencio, para no quedar en medio de una discusión. Nam depósito de un solo golpe la copa de jugo, Tae dio un respingo ante el golpe de vidrio con vidrio, porque aquella mesa era de un cristal grueso con sostenedores de hierro fuerte bañado de plata. Tratando de mantenerse tranquilo, se metió un pedazo de fruta de la que le habían servido. Sintió la silla de su acompañante deslizarse, haciendo un ruido que le estremeció de por sí.—ven conmigo—le agarró de la muñeca, aquel tono de voz hizo al menor cohibirse.
El mayor casi se llevaba arrastrado a Tae, quien trataba de no tropezar en las gradas por aquella ejercimiento de dominancia. Su corazón latía a mil, aquella situación le daba temor; pero oh joder que su lado cínico le encantó, se excito con solo el hecho de que el moreno no estaba para nada jovial. Namjoon entró al dormitorio, cerrando de un golpe la puerta. Empujó al menor a la pared mientras lo empezaba a besar desde el cuello con desenfreno y furia.—¡Ah...me estás ejerciendo daño—se quejó Tae cuando recibió una mordida en una de sus clavículas. La camisa que vestía, era negra, con cuello de V largo que finalizaba dejando ver un poco de la línea de su pecho. Un jeanz azul con mucho rotaduras en la parte de las piernas, un estilo que amaba, los pantalones rotos eran su perdición, aunque no siempre los vestía.
Namjoon metió sus manos adentro de la camisa, mientras seguía succionando el cuello del menor. Quería dejarle en claro que nadie más lo iba tener, que solo lo recibiría a él, que esa piel ahora le era suya, que solo él era dueño de aquella fragancia, se estaba volviendo loco, desquiciado era a lo mejor la palabra que convenía para su mente. Joder, un maldito celoso. No podía más, con solo aquellos pensamientos su erección y la palpitación de su hombría no se hizo esperar, lo había deseado tanto, soportando no parecer un necesitado del sexo del menor; pero Kim Taehyung lo había hecho desbordarse.
Se frotó con la pelvis del piel canela, aquella fricción de ambos los hizo sacar un ronquido, en menos de unos segundos, ambos se estaban dirigiendo a la cama con la locura de sus deseos carnales, Tae rió ante aquello, mordiéndose los labios mientras se dejaba ser acariciado por aquellas cálidas manos, quería sentirlo después de tanto tiempo. No era mucho pedir, amaba el sexo y sobre todo cuando era con ese tipo alto que tenía su extraña fijación y capricho con él. No, todavía no estaba seguro de lo que sentái, era confuso; pero podía admitir que el placer brindado por el alto, le era grato.
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Namtae || Daddy Issues: Lover
Fanfiction¿Estás aburrido? ¿Quieres divertirte con uno de nosotros? preguntó aquel rubio al hombre que había entrado por aquella puerta. Namjoon se sintió atraído por aquel chico, un prostituto cualquiera. Kim Taehyung, el chico que vendía su cuerpo al mejor...