C.26

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Taehyung abrió los ojos, un frio recorrió su cuerpo, para percatarse que a su derecha faltaba el calor corporal del moreno. Suspiró mientras se sentaba aún adormitado.—¿Nam?—preguntó este alzando un poco la voz, sin embargo el silencio que el apartamento poseía, no le gusto en lo absoluto. Una desesperación entró a su cuerpo, se bajó de la cama, enrollando las sabanas alrededor de su cintura—¿Namjoon...kim Namjoon?—el vacío de aquella persona, le hizo sentirse mal. Demasiado. ¿Acaso Namjoon lo había dejado solo por la mañana, no, se había ido sin avisarle?. El hecho de que el moreno se fuera, y que lo dejara al abandono, o que fuera la última vez que lo viera, le hizo sentirse fatal consigo mismo, no se imaginaba sin la presencia del alto en su vida.

La puerta del apartamento se abrió, entrando el moreno con unas bolsas del supermercado y limpiándose parte de la nieve, un suspiro de alivio se le escapó de los labios al verle. Corrió a su encuentro, enrollando sus manos en el cuello y besándole muchas veces como si no hubiera un mañana—¡Joder, me preocupaste, creí que te habías ido!—dijo haciendo un puchero y una voz llena de una melancolía que se había albergado en él. El alto le miró con extrañeza, aunque sonrió dulcemente al percatarse de la preocupación de su amado, le besó la frente.

—Fui a comprar unas cosas que faltaban—comentó con suavidad—perdona, no fue mi intención preocuparte; pero dormías tan bien que no quise molestarte en avisarte que...

—¡Tienes que avisarme siempre a donde irás! —ordenó ocultando su rostro en el pecho del mayor—Debes hacerlo...no es como si nuestros días sean eternos. Con tu trabajo...—dio un suspiro de amargura—¿Realmente, no hay una forma que puedas salirte?—preguntó mirándole a los ojos.

—Bebé, realmente estoy buscando una forma—tomó de los hombros al castaño—lo hago, créeme.

Namjoon se terminó de quitar los zapatos, para ingresar del todo al apartamento, Taehyung le siguió con la mirada. ¿Talvez estaba pidiendo demasiado? No quería tener una pelea con su ahora pareja solo porque no le gustaba el trabajo que este se mantenía; pero ese trabajo podía quitarlo de su lado y eso no era una opción que podía simplemente aceptar, no, ni de joda dejaría que Namjoon se fuera de su lado. No había pasado más de unas tres semanas a lo sumo que decidieron vivir juntos. —Voy a salir a visitar a Hoseok—comentó el castaño dirigiéndose donde Namjoon se encontraba. El alto solo le miró en silencio, sacando las cosas de la compra.

—¿Hoseok?—preguntó tratando de recordar aquel nombre—ah, Tú amigo peli naranja?—preguntó un poco dudoso.

Taehyung afirmó mientras se recostaba en el marco de la puerta.

—Sí. Pasaré el día con el y Jin, así que, espero que no te moleste; pero almorzarás solo.

—No realmente, pensaba salir hoy con Jimin.—rió divertido.

Taehyung le miró con sospechosa, le guiñó el ojo para después salir de la cocina bajo el radar del alto, quien terminó de sacar lo del supermercado. Al terminar del todo, buscó al castaño, quien había ingresado al cuarto de aseo, para bañarse. El menor encendió el agua, contemplando como caía, como si fuera interesante, sintió las manos del alto enrollarse en su cintura baja, este le entregó un beso en la coronilla.

—¿Porqué estás tan cariñoso hoy?. No eres de los que andan besando a cada rato.

—Solo te estoy tratando de calmar, porque te tengo que dar una noticia...

El castaño se giró sobre sus talones para hacer un serio con el alto. Presentía que podía ser, todo iba tan perfecto por el momento. Se cruzó de brazos.

—Suéltalo. ¿Qué puede ser peor además de ser un narcotraficante?.

—Que me gustes—comentó divertido. Taehyung rodó los ojos, evitando querer ruborizarse por aquellas palabras.—Ya, ya, soy malo para esas cosas—le entregó otro beso—Tengo un trabajo que hacer mañana...saldré de nuevo del país.

Namtae || Daddy Issues: LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora