C.21

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Tres meses, no parecían suficientes; pero ya era un buen tiempo en el que Taehyung había empezado desde cero. Acostumbrarse no le fue ningún problema, incluso la señora que le alquilaba el cuarto, era una mujer de avanzada edad sin contar la amabilidad que se cargaba con él. Siempre le preguntaba si necesitaba algo, que cualquier cosa, le preguntara a ella. Jin llegaba una vez a la semana para visitarle, algunas veces le comentaba acerca de sus nuevos contratos de modelaje, lo cual al menor le agradaba. Hobi en cambio, les había contado de su situación, los dos amigos realmente lamentaban por lo que el niño sonrisas estaba pasando.

Taehyung era como un imán en atracción en su nuevo trabajo, no pasó tantos días cuando corrieron los rumores de un atractivo mesero que ahora trabajaba en una cafetería que se mantenía en una esquina olvidada. Seguramente nadie lo había visto anteriormente por que Tae pasaba encerrado del exterior, en el burdel solo salía los domingos, y después cuando vivía bajo el techo de Nam, solo iba a sus clases de cocina. Sus fotos se viralizaron tan rápido como era posible, llegando aquellas imágenes al celular de Namjoon, quien logró dar con el paradero del castaño.

Entonces ese día, estaba él allí, afuera contemplando a lo lejos al chico, quien daba su mejor sonrisa a los clientes que llegaban por un café o solo para ver su belleza. El alto fumaba un cigarro desde el otro lado de la calle, parecía un acosador, literalmente lo era. Había pensado muchas veces dejar el cigarro, sobre todo con los reproches que el menor le había dado; pero pensarlo a dejarlo, eran diferentes cosas, no era tan fácil dejar una adicción y el tipo tampoco tenía un perseverancia fuerte que se dijera. Taehyung se veía siempre radiante, hermoso, entregando sus mejores sonrisas a los clientes, era casi intocable para el moreno, quien solo le quedaba verle los días que podía desde aquel lugar de la calle.

Namjoon había pensado muchas veces entrar a la cafetería; pero las palabras del castaño, de que no lo buscara, y que no lo necesitara, le habían pegado tan fuerte en su mente, que era mejor dejar todo así. Era mejor, para ambos, seguramente. Aquello se detuvo cuando él empezaba volverse posesivo con el menor. Le dio una calada a su cigarrillo, mirando a los lados, más de una persona le miraban de pie a cabeza con mucha sospecha de que fuera un posible secuestrador; pero a Kim Namjoon eso poco le importaba, lo que los demás ahora pensarán sobre él.


Jin iba en dirección a la cafetería para dejarle a su amigo unos audífonos como regalo de cumpleaños, que estaba cerca. Frunció el ceño cuando logró divisar aquel tipo alto mirando en dirección de la cafetería, y con su cigarro en la mano, no. Aquella idea de que Taehyung se juntara con él de nuevo, o que el alto no cumpliera los deseos de su amigo, le molestó por completo. Se acercó a pasos pesados hacía él.

—¿Se puede saber que haces aquí?—preguntó el peli rosa con una clara voz de molestia total.

—¿No tengo derecho a estar donde quiero?—preguntó el alto dándole una calada al cigarro—¿Temes de que vaya donde tu apreciado amigo?—preguntó con sarcasmo.

Jin apretó la mandíbula y las manos, realmente ese tipo le caía de patada.

—¡El no quiere verte, por lo tanto, ni se te ocurra acercarte a él, él es feliz ahorita...esta logrando sus sueños! No se lo impidas.

—Sé que es feliz—interrumpió Namjoon—y no te preocupes, no me acercaré a él. Me lo dejó muy en claro.—hizó una pausa para enfocar su mirada en los ojos del otro.

Jin tenía un atractivo muy fuerte; pero nunca fue su tipo, la persona por la que moría se encontraba del otro lado de la calle, sonriendo sin saber sobre su existencia. Dolía, el amor dolía como el por haber sido un idiota al mismo tiempo, sí tan solo...el hubiera las cosas de distintas formas, Kim Taehyung aún permanecerían a su lado, incluso, podrían haber mantenido alguna relación. ¿Pero si él se había enamorado de aquel castaño, cual eran los sentimientos del menor hacía él?.

Namtae || Daddy Issues: LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora