Taehyung terminó de subirse las medias blancas transparentes, para luego acomodarse una pequeña lladema con orejas de gato, peluditas y blancas. Se miró en el espejó un poco avergonzado de aquella apariencia, jamás lo había reconsiderado, usar tales prendas interiores. Se ruborizó ante la imagen que se reflejaba en el espejo. Debía haberse vuelto loco; pero su amigo Jin le había conversado sobre que algunos hombres poseían ciertas fantasías sexuales de tal índole, por lo que decidió experimentar un poco. Aunque dudaba que Namjoon fuera el tipo de hombres que le gustara jugar algún rol a la hora del sexo.
Su relación con Namjoon no había cambiado en lo absoluto, aunque sus sentimientos parecían aún estancados, no podía darse el lujo de seguir ilusionándose con el tipo que lo veía como un simple objeto sexual, se sentía tan mal consigo mismo; pero tan bien mientras el moreno permaneciera a su lado. No quería admitirlo; pero Taehyung estaba atando a Namjoon a él, lo quería volver loco, enfermo, que no pudiera irse de su lado. El lado cínico del castaño era algo de temer ante cualquier cosa, ni siquiera el se reconocía en las últimas semanas. Parecía ya acostumbrado aquella relación extraña, que olvidaba muchas veces que Namjoon pagaba sus servicios.
Ahora era como una puta de lujos, vivía mejor que una esposa, lo peor del asunto, es que no le molestara aquello, que había caído tan bajo...demasiado.
Se tiró a la cama mientras su mirada se enfocaba en la puerta, Namjoon llegaría en cualquier momento, horas antes había salido con Jimin para una inspección de una carga, no preguntó más sobre el asunto, dado que al alto no le era cómodo conversar sobre su trabajo con Taehyung, no era nadie para hacerlo, su relación solo era sexual, no algo intimo o parejas de confianza. Eran las ocho de la noche, el castaño ya había cenado y esperaría al moreno para ofrecer sus servicios. El castaño ya no se imaginaba siendo tocado por otras manos que no fueran de Namjoon, la necesidad de otra polla en su culo, que no fuera de Nam, ya no la quería. Ahora todo sus pensamientos se habían vuelto dueños de ese nombre tan fuerte, del alto moreno y ojos matador de Kim Namjoon.
Has caído muy bajo...demasiado bajo, no puedes elegir de quien te enamoras.
Contempló a su alrededor, buscando algún dulce que Namjoon tuviera por allí escondido, abriendo gavetas entre otras cosas, no logró encontrar algo que pudiera morder y le tranquilizara. Cuando ya se estaba dando por vencido, abrió la última gaveta de donde Namjoon solía guardar algunos artículos, como relojes, unos lentes, que poseía de varios colores y tamaños, encontrando al fin, una bolsa negra, sonrió ampliamente, abriéndola con emoción, preguntándose si podía ser golosinas, como un pequeño niño. Sí, eran dulces, aunque lo que le extrañó fue el olor fuerte que la bolsa poseía, seguramente porque aquellos paquetes estuvieron guardados. Sin pensarlo más, abrió el envoltorio de unos de esos, no eran dulces, eran chocolates y sabían muy bien, se sintió más alegre, encontró algo mejor que un simple dulce, por lo que empezó a comérselos.
Cinco, diez, quince, veinte, veinticinco, treinta...treinta minutos y Tae ya estaba girando sobre la cama, su cuerpo se sentía liviano y caliente al mismo tiempo, el mundo parecía girar sobre él. Taehyung estaba drogado, aquellos chocolates poseía mentanfetaminas que fueron trituradas. El chico se bajó de la cama mientras reía como desquiciado, su cuerpo estaba en un estado de disturbia total, las sillas entre otros objetos del cuarto parecían haber cobrado viva, trasnformandose en seres extraños, las alucinaciones no habían tardado en llegar. El castaño como pudo, logro ponerse la bata para cubrir su cuerpo, sabía que se sentía mal, que su mente estaba en otro mundo; pero también no podía reaccionar a donde caminaba.
Pegó un grito de euforia total, asustando a todos los que se encontraban en el primer piso, el mayordomo dejó caer la bandeja con café que recién le había preparado, ya que minutos antes Tae le había pedido un buen café caliente en la espera del alto.—¡Güau...pero que lámpara más extraña—dijo riéndose mientras veía como la lámpara le contemplaba con unos enormes ojos y le sonreía
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Namtae || Daddy Issues: Lover
Fanfiction¿Estás aburrido? ¿Quieres divertirte con uno de nosotros? preguntó aquel rubio al hombre que había entrado por aquella puerta. Namjoon se sintió atraído por aquel chico, un prostituto cualquiera. Kim Taehyung, el chico que vendía su cuerpo al mejor...