C.16

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Namjoon leía las páginas de cuestionario que le había sido otorgado a Taehyung, al parecer el menor andaba muy tranquilo últimamente, no sabía si asustarse por el comportamiento de este, o tomarlo con el hecho de que el otro aún se estaba acostumbrando a su nueva rutina de vida. Aquel tipo examen era solo más para su profunda investigación en conocer los gustos del menor, dado que muchas veces el castaño poseía una cara póker. Aunque no del todo Taehyung poseía gestos robóticos, cuando sonreía, oh sí. El podría jurar que era una de las sonrisas más hermosas y extrañas que alguien jamás podría olvidar.

La oficina de Namjoon era espaciosa, un sofá cama. Su estanque de libros, una ventana enorme que tenía como vista parte del jardín. Las paredes y el suelo, eran de caoba. Tenía su propio aire acondicionado, que apagaba cuando fumaba, haciendo uso de la ventana grande. La puerta se abrió sin ser tocada, miró de un solo al frente, contemplando unos ojitos saltones asomándose con curiosidad y mirando alrededor. Tae había estado afuera como dos minutos, dudando si entrar o no, el mayordomo le había anunciado de la llegada del mayor, quien ni siquiera le fue a saluda, seguramente debía estar demasiado para haberse dirigido de un solo a la oficina.

—Solo entra—le dijo el mayor guardando el papel del cuestionario en una de las gavetas de la par.

Tae sonrió espléndido para cerrar la puerta tras de sí, sus ojos ya estaban analizando aquel cuarto. Estaría en la oscuridad si no fuera por la enorma ventana que yacía por la espalda de Namjoon con cortinas blancas. El gusto de Namjoon para los objetos y la decoración de la casa, podía considerarlo excéntrico. El moreno siguió al menor, quien se movía de un lado a otro, tocando por "allí" por "Allá" haciendo ruidos de : " Güau" "Yiah" "Oh" "uhhh". Podía compararlo con un niño pequeño al llegar al zoológico que se emocionaba con los animales. Cuando Taehyun terminó de analizar y desgustar lo que había, se dirigió donde Namjoon. Se sentó sobre la mesa, el moreno le miró con el ceño fruncido, lo bajó.

—¿Y entonces donde me siento?—preguntó el menor.

—Ve al sofá—le ordenó Namjoon buscando algo con lo cual distraerse. Tomó unos folders que se ubicaban a su derecha.

Taehyung no le hizo caso, se volvió a subir sobre el escritorio, era una maña que había agarrado cuando vivía en el burdel, aunque eso se le podía culpar a Yoongi por mimarlo tanto, que después de un tiempo, le fue imposible detenerle tal comportamiento. Namjoon le volvió a bajar, sin ejercerle daño; pero su silencio avisaba al menor que era mejor irse al sofá. Algo parecía molestarle al moreno, su curiosidad le pegó fuerte.

—Usualmente tus ojos se iluminarían al verme; pero en estos instantes se volvieron oscuros, me acabas de partir mentalmente. ¿He hecho algo que te haga sentir incómodo? Dudo que subirme sobre tu escritorio sea una razón. No te molestas por cosas simples como esas.

Namjoon bufó, le miró en silencio, realmente era imposible no ocultarle nada a ese chico de enfrente. ¿Era tan obvio?. ¿Incómodo?, sí, la presencia del castaño lo hacía sentirse cohibido, sumiso. ¿Cómo podía diferenciar sus sentimientos? Nunca lo había hecho, siempre fue seguro de lo que quería; pero esta vez su mente parecía fracasar.

—Estoy ocupado, vete a jugar a otro lado.—le dijo, sin mirarle, enfocando su mirada a las páginas como si fuera lo más interesante del mundo.

—Yo quiero jugar contigo—dijo el menor con un tono socarrón y cinismo, sonrío de lado. Para luego pasarse la lengua por los labios.

Era una presa buscando su apetitosa comida del mediodía,

No lo mires. Concéntrate Kim Namjoon, piensa que él es un demonio...uno...muy jodidamente bueno.

Namtae || Daddy Issues: LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora