Namtae || Daddy Issues: Lover

C.30(FINAL)

—Buenos días joven Taehyung—le saludó una mujer de pelo griseado, con una sonrisa muy amable.

—Buenos días Ha-Neul —le respondió con una sonrisa por igual—¿Cómo han estado los niños? —preguntó con sumo interés mientras se dirigía a un cuarto de oficina.

La mujer le siguió, con pasos rápidos para no llegar a perderlo de vista.

—Bien, ya hay tres de ellos que tienen una solicitud de adopción, sobre el escritorio le puse la información de sus futuros padres—comentó aquella mujer mirando a su alrededor con interés. —respecto a los recursos, estamos bien, no hay escases de alimentos ni ropa, los niños gozan de buena salud.—comentó con orgullo.

—Eso me parece perfecto, siempre mantenme informado. —le ordenó amablemente.

Taehyung abrió la puerta de la oficina para encontrarse con su pareja, quien revisaba unos documentos, el alto vestía muy formal, con un saco largo negro, pantalones del mismo color, una camisa celeste de mangas largas, una corbata plateada y cargaba sus lentes para leer, dándole toda una apariencia de intelectual. La mujer sonrió dulcemente, para después salir de aquel lugar, cerrando la puerta.

Namjoon cerró el informe que leía, contemplando al menor, quien se dirigió a sentarse sobre sus piernas, le entregó un beso en los labios. Namjoon trabajaba como director del orfanato, encargándose de muchas cosas, era bueno para los negocios y también para las cuentas, encontrar un trabajo rápido no le fue ninguna molestia, en cambio Taehyung se encargaba de su ahora panadería y cafetería.

—Los lentes te hacen ver muy bien—comentó el menor sonriendo ladino. —vine a recogerte, tenemos un almuerzo con los chicos y no puedes faltar, además es nuestro aniversario.

—Recuérdame porque los invitamos. —preguntó el mayor, enrollando sus manos en la cintura del menor, automáticamente.

—Porque son nuestros amigos, y también porque no estaríamos juntos si no fuera por ellos. ¡Además, cinco años ya es mucho tiempo! Tantos dolores de cabeza que he pasado por ti—comentó con burla—así que...se vale.

—El que se tiene que quejar de esas cosas debo ser yo. ¿No crees?—río mientras le daba un beso en la mejilla al castaño.

—Sí, si, claro—comentó sarcástico para luego darle unos suaves golpecitos en el pecho al mayor—movámonos que por arte de magia no llegaremos al restaurante.

Caminando por los pasillos, ambos conversaban de cómo había ido su día, de lo nuevo que aconteció, entre otras cosas sin sentido. El castaño se detuvo a medio pasillo mientras su vista se enfocaba en un pequeño niño de dos años, cachetes rojitos que se columpiaba muy feliz, como si salvar el mundo dependiera de ello. Hace unos meses atrás que se había percatado en la presencia de ese pequeñín, que le llamaba la atención. Incluso se le había cruzado la idea sobre adoptar y tener un hijo, para que al familia fuera expandiéndose, total, era quería una familia grande; pero pensarlo a decir los planes a Namjoon, eran cosas distintas.

El moreno notó donde los ojos de su amado se posaban, no iba conversar, porque entendía que Taehyung quisiera que la familia se agrandara; pero esperaría que el castaño le avisara, además, siempre iba ceder por el menor, decirle "no" a Taehyung o negarle cualquier deseo, lo hacía sentir como el villano de la historia,

Vamos, ¿Quién podía resistirse a la sonrisa cuadrada del menor? Taehyung era una ternura...una ciertamente dominante; pero era lindo y a Namjoon le gustaba, gustarle le quedaba corta para expresar lo que tanto sentía por el castaño. El menor le contempló con una sonrisa. Al acercarse al alto entrelazaron sus dedos, quedando así por unos segundos hasta que el alto le dio un beso en la frente.