C.27

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Conseguir el número no le fue difícil, rogándole al peli naranja que se lo ofreciera, que estaría bien, entre otras cosas, pudo hacer una cita con aquel hombre. Namjoon se había ido fuera del país una semana, no sería ningún problema, aunque solo de pensarlo, sentía un miedo que le carcomía sus pesares; pero la opción de estar llorando sobre la tumba de Namjoon no era ni siquiera algo que aceptaría. Todo aquello lo iba pensado mientras el elevador lo llevaba hasta el piso número "15" donde el hombre tenía su oficina, al parecer tenía una doble vida por igual, como todas las personas que actuaban ser unos para darse cuenta que viven en la peores de la mentira.


La puerta del ascensor se abrió, su respiraciones se cortaban mientras el latido de su corazón se hacia más sonoro cerca de sus oídos. Empezó caminar por el pasillo en búsqueda de la dichosa oficina, se había preparado mentalmente; pero ahora estab flaqueando.

Vamos Kim Taehyung, es una polla más, no hay nada que temer, has hecho esto tantas veces.

Pero el: "Tantas veces" ahora se sentía diferente, porque antes no tenía una pareja, ahora la tenía y debía respetarla. El pensamiento de la infidelidad simplemente le besaba sus talones burlándose de él.—¿Qué haces aquí?—Preguntó una voz familiar que se escuchó llena de potencia. El castaño se giró contemplando unos ojos azabache, Jeon Jungkook agitaba una bebida en sus manos mientras le miraba con el ceño fruncido.

—Oh...tengo una cita con tu padre—comentó el castaño un poco avergonzado, se preguntó si el hijo sabía muy bien en lo que su progenitor andaba metido.

—¿Te contrató para follarte? —preguntó fríamente.

Taehyung no supo cómo reaccionar ante aquellas palabras sin tapujos. Se sorprendió, realmente el menor no era alguien que debía ser juzgado por su apariencia.

—No solo vine hacer un trato con él.—murmuró en bajo

—Donde debe haber sexo en medio para que lo cumpla. —prosiguió este terminando de agitar la bebida.—Ya no me sorprende. Debió haber una condición en medio.

—Ah, algo así; pero es algo que valdrá la pena. Pienso.—comentó entregando una leve sonrisa.

Jungkook río con amargura mientras se pasaba su lengua por los labios, realmente su padre era una jodida bestia, sentía lastima por su madre, que había sido comprometida con tal hombre a la fuerza, solo por el dinero. Odiaba lo que era el dinero y muchas veces lo que representaba en sí.

—Espero que tengas suerte. Aunque sea un imbécil, cumple con sus palabras, igual que yo.

Taehyung afirmó, por lo menos ya le habían asegurado que el tipo era alguien de fiar en cuanto a promesas se trataba; pero que él saliera sano y salvo, no iba ni por lo cerca de su matadero. Tratando de ignorar la presencia del menor, que le siguió con la vista, hubo una llama interna que lo hizo detenerse a medio pasillo y girar a verle. Su amigo Hobi, sí, tenía que hacer algo por él, no soportaría más divisar los moretones del mayor, se veía completamente derrotado y su sonrisa era tan forzada que le dolía, no poder hacer nada por él; pero con el valor que empezó a tomar, ciertamente. Se lo comunicaría.

Talvez se iba llevar la ira del peli naranja, que el orgullo le pesaba más y el pagar la deuda de su padre, en que ser feliz.

—¿Porqué dejaste de ver a Hoseok?—preguntó con tristeza—Después de mucho tiempo en que lo estuviste acosando, que lo perseguías, pronunciándoles palabras bonita que lo amabas: ¿Porqué lo abandonaste?.

—¿Acaso no te dijo? El prefirió terminar cualquier cosa conmigo. —comentó con cierta molestia.—Además hay alguien que pagó más por él.

Namtae || Daddy Issues: LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora