Este especial es... para no hacerlos sufrir tanto con mi novelas :vEn este especial, Noah, conoció de la misma forma a Luis pero Noah nos se mudo a Argentina, se fue de vacaciones.
Cuando regreso se volvió a encontrar con el pequeño Luis que lloraba bajo un árbol, tenía un moretón en la pierna, cerca de su muñeca y tenía el cachete rojo.
Lo llevo a su casa, Richard y Naomi curaron a Luis.
Los dos niños jugaban en el patio trasero de la casa, jugaban a las escondidas, dentro de la casa los miraba una madre con una dulce sonrisa en su rostro mientras miraba a su hijo feliz junto a ese niño de ojos verdes.
Después de un tiempo de juegos, risas y AMISTAD, Richard llevo al pequeño Luis a su casa, arreglo todo con Sofía, quien se disculpo por la cachetada.
Los días pasaron y con ellos las semanas que se convertían en meses para formarse años, años en los que la amistad de Luis y Noah iba creciendo, todo era hermoso, excepto por el echo de que una persona llamada Max lastimaba a Luis en la escuela.
Todo se arreglo cuando Noah fue a visitar a su amigo de corazón, al verlo tan deprimido junto a su hermano Will decidió decirle algo.
"Yo estoy contigo, al igual que Bill, Sofía, Cameron y mis padres, estamos aquí para ayudarte y defenderte Luis... te protegeremos de todo..." esas palabras llenas de verdad hicieron que de los ojos verdes de Luis salieran gotas, lagrimas, no de tristeza, de felicidad al ver como esa persona, especial para él, hacía que una confianza creciera en su corazón.
Los dos chicos de 12 y 10 años se dirigieron a la estación de policía junto con Sofía, a quien su hijo le confeso todo.
Noah llevaba a Luis de la mano, no solo por que el chico de ojos verdes tenía miedo, sino para que sepa de que para él tenerlo agarrado de la mano le hiciera saber que sentía algo por él.
Un sentimiento algo nuevo y profundo para alguien de su edad, pero no podía dudarlo, quería mucho a su amigo.
Los policías agarraron a Max y lo llevaron a un reformatorio temporal.
Todo paso al fin, de los ojos color verde del pequeño Luis ya no salían más lagrimas, sus noches cambiaron por completo, ya no estaban llenas de llanto o temor, todo era sueños hermosos y sus días, sus días eran únicos.
Hoy, Luis y Noah están alistándose para ir a una fiesta de disfraces organizada por Mike, uno de sus mejores amigos.
- ¿Ya estas listo? - Noah golpeo la puerta de Luis, esté se estaba vistiendo para ir a la fiesta.
- No ¡Y ya deja de apurarme! - se escucho del otro lado de la puerta.
- Jajajaja Luis te tardas demasiado - la puerta se abrió mostrando a un Luis haciendo un puchero con orejas de lobo, unos colmillos pequeños, llevaba una camisa a cuadros de color azul y unos jens negros de los que se le embozaba una cola de lobo, se veía algo real.
Noah se tapa la boca para evitar reírse del disfraz.
- ¡No te rías! - un sonrojo apareció en las mejillas del oji verde.
- Lo siento, lo siento es que te ves tan tierno - dijo Noah entre pequeñas risas.
- N-No digas eso - desvía la mirada para evitar ponerse nervioso.
Noah puso sus manos sobre el pecho del "Hombre lobo" y se paro de puntitas para dejar un beso en una de sus mejillas sonrojadas.
Luis, por instinto, sujeto las caderas de Noah, la vista de ambos se cruzaron y se sonrojaron, estaban tan cerca.