Narra Luck.
FlashBack.
Estaba yéndome a encontrar con Max, hoy le iba a decir, hoy le voy a confesar que aún lo amo, hoy... voy a preguntarle si aún le gusto.
Él me llamo para pedirme que lo ayudara a ir a una casa pero le dije que lo arría si venía al parque en media hora, ahora estoy a tan solo unos pasos de estar frente a él.
Cuando llegue lo vi viendo su reloj de mano, me acerque a él.
- Max... - él me miro con el ceño levemente fruncido - tu... t-tu... - cerré fuertemente los ojos mientras mis manos se volvían puños.
- Luck... - abrí mis ojos.
- ¡Yo te amo! - lo interrumpí, su rostro no expresaba ninguna emoción - M-Max... -.
- ¿Por que diablos te me estas declarando? - sentí como si me echaran un balde lleno de agua fría.
- ¿T-Tu no... -.
- No, no te amo... - me interrumpió de una manera cortante.
- Pero... Pero hace tiempo me dijiste que si - lo vi soltar un suspiro, unas lagrimas se escapaban de mis ojos.
- ¿Que te hizo pensar que pensaba en ti mientras lo hacíamos? - esas palabras, duelen demasiado, ahora siento lo que Marcos sintió en el momento en que dije esas palabras.
- Pero... yo... -.
- Dios... jamás creí que te lo tomarías enserio... - ¿Porque? No lo entiendo ¿Todo fue una estúpida fantasía mía?
Salí de ahí corriendo con lagrimas corriendo por mis mejillas, lo que quiero ahora es estar lo más alejado posible del mundo.
Cuando estuve lo suficientemente lejos me detuve, mi respiración estaba alterada, no podía dejar de llorar. Eleve la vista.
- ... ¿Marcos?... - lo vi, yo estaba en frente del restaurante donde él trabaja, él estaba atendiendo a una pareja.
"Quiero que me abrace...".
Fui un tonto, un completo idiota, ahora no tengo a donde ir, dudo que mi madre me acepte de nuevo. Me odio tanto.
"Marcos...".
No, no puedo ir con él ahora... no después de lo que le hice, soy un maldito.
Trato de calmar mi llanto pero no puedo, saber que durante todo este tiempo Max solo me utilizaba para satisfacerse a él mismo.
¡¿Por que no me di cuenta antes?!
*********
No tenia más opción, tuve que volver a casa, estaba en frente, no sabia si mi madre me aceptaría de nuevo o no.
Camine hasta la entrada, mire unos segundos la puerta, me abrace, toque el timbre y espere unos segundos.
La puerta se abrió, era mi madre, me miraba algo molesta, y se porque esta así, yo me fui de casa ya que estaba arto de que me vistiera y que me obligara a actuar como si fuera una mujer. Antes de irme me corte el cabello frente a ella diciéndole que nunca más me iba a controlar pero estaba equivocado, ahora volví a ella.
- Hola... - dije algo bajo.
- ... Veo que te has arrepentido... pero es demasiado tarde - agache la cabeza, lo sabia, ella no me querrá de vuelta.