Narra Luis.
Me desperté con un dolor de cabeza, ¿Que le puso Cameron a la limonada?, mire a mi alrededor y estaba en mi habitación.
Me levante algo mareado, me tambaleaba mucho, me dirigí a la sillón para tomar mi celular y ver la hora.
Cuando lo desbloque vi que tenia dos mensajes de mi hermano.
El gfe de casa: Luis una cosa que me dijo Cameron, no bebas el jugo que esta en una botella de plástico, parece limonada pero no lo es, un amigo se lo dio para celebra este fin de semana largo, tiene un 40% de alcohol así que no bebas.
El gfe de casa: Vamos a llegar a la noche, alístate por que como es fin de semana largo vamos a ir a la playa.
¡¿Tenia 40% de alcohol?!.
Maldita sea, me duele la cabeza, si es alcohol, supongo que tengo resaca.
"¿Y ahora que hago?... ¿Y si llamo a Noah para que venga a cocinarme de nuevo?".
Después de enviarle mensajes, me fui a alistar, tenia que ir a su casa para desayunar.
Me metí a la ducha, me bañe rápido, salí me seque el pelo me puse una remera blanca con una camisa cuadrille roja y unos jinés negros, me puse mis hermosos tenis negros de punta blanca, me puse desodorante y salí de casa con mi celular y llaves.
Adoro ser tan organizado.
Cuando llegue a su casa toqué el timbre y me abrió su "amigo de confianza infinita".
- ... Hola... - me dijo en un tonó frio.
- ... Hola... - le dije de la misma forma - ¿Y tu que haces aquí? -.
- Vine de vacaciones y los padres de Noah me dijeron que podía quedarme... y tu... ¿Que haces aquí? -.
- Vine a desayunar... -.
- ¿No sabes cocinar? - me miro indignado.
- No ¿Algún problema? -.
- Jajajaja valla tus padres deben sentirse avergonzados... -.
- ... ¡Noah! - Peter y yo nos mirábamos con odio, ahora sabía que nunca nos llevaríamos bien.
Noah vino y me miro.
- Luis, pasa - dijo Noah y Peter me dio paso, entre mirándolo de reojo. - Que bueno que ya llegaste, estábamos por desayunar -.
Nos sentamos en la mesa.
- Espero que te guste - me dijo Noah, empecé a desayunar junto con ellos.
- Esta rico, eres un chef grandioso, si tuvieras un restaurante iría todos los días - dije feliz, realmente estaba delicioso.
Mire como Noah se reía y veía a Peter que estaba rojo.
- ¿Sucede algo? - pregunte y tome un poco de mi jugo.
- ... Y-Yo hice el d-desayuno - cuando Peter dijo eso empecé a toser, me atragante con el jugo de naranja. - ¡Maldito¡ ¿Te estas burlando? -.
Tosí un par de veces y lo mire - Claro que no ¡Realmente estaba rico!... - ¡Demonios!... ¡¿Que acabo de decir?!.
- ... Pues, g-gracias... -.
- Sabía que algún día ustedes se llevarían bien - dijo Noah riendo.
- ¡No te rías! - dijimos Peter y yo al mismo tiempo.
El celular de Noah sonó.
Narra Noah.
