Lamento la tardanza, es que tuve un inconveniente con mi hogar. Ahora vivo en otro lugar y no tengo internet ;^;
Estoy escribiendo, demasiado, la cosa es que no puedo subirlo (Los extras) . Por ahora.Creo que voy ha hacer un especial de cada pareja. Menos de Luis x Noah por que en ellos ya escribí en los especial, pero si quieren que escriba de ellos en los extras pueden decirme ^u^.
En fin. Para no tenerlo con extras que no son parte de la historia voy a poner:
"Extra H."
Va a significar que es un extra y que fue parte de la historia o será parte de la historia.Y un lo lamento por mis faltas de ortografía y malas explicaciones.
¡Que inicie el extra! :3.
El rubio de ojos color cielo se encontraba escondido detrás de un árbol viendo como su victima leía dentro de su "habitación". Su vista estaba tan enfocada, su cuerpo completamente quieto y su mente mintiéndole nuevamente. Para él ya no había más esperanzas con encontrar la felicidad, pero por necio y sínico siguió con su camino dejando todo atrás, sin siquiera prestar atención de que era lo que dejaba, por esa horrible, tentadora e ilusionante mentira.
Camino en completo silencio hasta lo que podía llamarse ventana mientras que la persona que se encontraba adentro sentía que algo se aproximaba, elevando la vista y encontrándose con esos ojos celestes, cerro rápidamente su libro dejándolo a un lado para correr hasta la ventana y bajarla para terminar cerrándola pero el más alto alcanzo meter la mano para evitar el cometido.
El que se encontraba afuera hacia fuerza mientras miraba ese ojo que lo miraba con molestia, ambos con el entrecejo fruncido, luchando por quien terminaba abriendo o cerrando. El rubio empezó a golpear el vidrio causando un ruido alarmante. El pelinegro sintiendo los pasos de las personas que se encontraban arriba se rindió abriendo la ventana y haciendo que el bruto entrara siendo jalado por su camisa. Una vez adentro cerro por fin la ventana, corrió y apago la luz mientras el otro se ocultaba dentro del armario.
Apenas el cuarto quedo en completa oscuridad la puerta fue abierta y un hombre entro encendiendo la luz, reflejando su rostro lleno de molestia, pues eran más de las tres de la madrugada.
- ¡Que rayos fue ese maldito ruido! - su voz cargada de odio y amargura, lo decía sin ningún remordimiento. Jack sintió como si fueran dardos mandados hacia él, de su propio padre, pero ya no le dolían, de tanto tiempo en ese lugar, frio y lleno de dolor, lo único que le daba paz era leer. ¿Pero como hacerlo cuando lo único que hacen en todo el día es recibir maltratos de casa y colegio? Solo en un momento esta en completo silencio y con la paz que tanto quiere, en la madrugada, donde solo se escucha al viento.
- Perdón... - tras un bufido del más mayor, Jack agacho la cabeza frunciendo levemente el ceño, su padre se retiro dando un portazo.
- ¡Duerme de una vez, fenómeno! - las pisadas resonaban en toda la casa.
Cuando escucho la puerta del armario abrirse, elevo la vista y su mirada seria se estampo en su rostro como todos los días, volteo medio cuerpo encontrándose con un Max sonriente que lo miraba con gracia.
- ¿Que quieres? - hablo lo suficientemente bajo para que no lo escucharan, pero se lograba oír el cierto enojo en lo poco que se escuchaba.
- Me escape de casa - dijo el rubio echándose en la cama ajena, poniendo sus brazos como almohada detrás de su cabeza y subiendo un pie sobre el otro. Vio como el dueño del cuarto se cruzaba de brazos.
- ¿Y eso me importa por que... - pidió una explicación mientras veía como el cuerpo de su compañero se acomodaba en la "cama".
- Por que soy tu jefe... - tras ver que la cama era mas madera que colchón, se sentó fastidiado - ¿Como coño duermes en esta cama? -.