(+18) El Corazón De Lapis Lazuli

¿Pero a Quién?

Steven quedó paralizado, no podía pronunciar ni una sola palabra, trató de salir corriendo, pero tanto Lapis como Connie lo habían encerrado, acorralado por un lado y por otro, ninguna posible salida solo la elección de una de las dos chicas, pero, hacerlo implicaría que no podría nunca más ver siquiera a otra que no fuera Lapis o Connie, y aunque lo lógico sería que Lapis fuese la vencedora, Connie es una decente rival para la azulada gema, ya que Connie conoce mucho más de Steven que Lapis, sin embargo Lapis ha pasado mucho tiempo junto a Steven, aunque Connie ha pasado mucho más tiempo fusionados, como una sola persona (la verdad es que nunca especifican si Stevonnie es una chica o un chico, una cosa hermafrodita, intersexual, mezclada, aunque para nuestra realidad será una chica). La tensión de las tres partes ante la inevitable situación a la cual nadie más que Steven podía actuar.

Pasaron unos minutos y las cosas se fueron enfriando, se sentaron todos y conversaron acerca del tema, Garnet, Amatista, Perla y Peridot dieron cada una su opinión.

Perla: Connie y Lapis, ustedes dos tienen que entender que dejarse llevar por sus emociones de esta manera, solo hace más difíciles las cosas, en todo momento deben pensar fríamente, quizá quien mejor lo ha hecho fue Connie, ya que, planificó bastante bien sus movimientos.

Peridot: Lapis, nadie de los que estamos aquí te conoce mejor que yo, y sé que te has estado excediendo con tus "celos" hacia Connie, sin embargo, ella tiene que saber respetar la relación que tienes con Steven.

Amatista: Lo que diga Garnet...

Garnet: Steven, mira como estas chicas se pelean por ti, no es correcto, tienes que saber elegir a quien ames más, y en caso de amarlas de igual forma, no podemos hacerte decidir a la fuerza, el amor toma tiempo y no debe ser motivo de conflictos, tanto Lapis como Connie son importantes para ti, eso lo entiendo, pero esta absurda batalla por tu amor debe terminar. A pesar de eso, el elegir a una de las dos, no quiere decir que no podrás llevarte bien con la otra, el que sean amigos no se los puede quitar nadie.

Lapis: Steven,  mira, yo te amo, lo sabes muy bien, en verdad me dolería demasiado que te alejes de mí te volviste lo más importante en mi vida, y no quiero que eso cambie.

Connie: Steven, sabes lo que siento por ti, no quiero que te alejes de mí, eres lo que me ha dado un motivo para seguir adelante, desde que te vi supe que tenías que ser mío, y desde ahí he trabajado duro para lograrlo, además, si no tengo tu amor no se si podría continuar.

Amatista: Bien Steven, tienes que decidir, una de las dos.

Steven: No puedo, las dos son muy importantes para mí, es demasiado cruel el tener que elegir a una sola.

Amatista: Vamos, piensa en lo que ganarás y no en lo que perderás.

Perla: Siento admitirlo, pero Amatista tiene razón, debes buscar el mal menor. Solo tú sabes con quien puedes quedarte.

Peridot:  No te preocupes por nadie más que Connie y Lapis... Y, Lapis, si resulta que no eres elegida, tranquila, yo estaré ahí para ti el tiempo que necesites.

A Lapis se le iluminaron los ojos y se sonrojó al escuchar esas palabras de Peridot.

Lapis: Gracias, lo aprecio en verdad.

Amatista: ¿Y bien?

Steven: Creo que ya se a quien elegir.

Connie: ¿En serio?

Steven: Sí.

Steven se levantó y viendo a Lapis a lo ojos fue y le dijo: Lapis... yo... no puedo estar contigo, no ahora por lo menos- dijo tomándole las manos.

Lapis: No Steven, no me hagas esto, ¿hay algo mal conmigo?

Steven: No, eres muy hermosa, piensas como yo, eres perfecta... Pero, no.

Connie: Entonces...

Steven: Sí, elijo a Connie.

Connie salió corriendo hacia Steven, saltó a sus brazos y lo besó en el aire. A Lapis se le quemó el corazón por completo al ver lo que estaba pasando, no pudo soportarlo más y salió corriendo de ahí al portal, Peridot trató de perseguirla y la encontró junto al portal tratando de ir al templo.

Peridot: Lapis, tranquila, podemos ir al granero, ¿está bien si vamos?

Lapis: Está bien,

Como Peridot si sabe como hacer funcionar los portales se la llevó al Granero. Ya ahí Lapis voló hacia el techo y se sentó a llorar, Peridot llegó y se sentó junto a ella, la abrazó desde la espalda y le dijo: Lapis, tal ves es mejor de esta manera, sabes que soy alguien en quien tú puedas confiar, no me importa ya lo que haya pasado, estamos solas, conmigo puedes soltarte

Lapis: ¿En verdad?

Peridot: Por supuesto, siempre serás mi Lapis favorita.

Se vieron a lo ojos y Peridot la abrazó más fuerte. Lapis no había visto nunca a Peridot de esa manera, a lo mejor se trataba de un momento de crisis emocional y buscaba refugio desesperadamente, pero su cara se le hacía tan adorable, tan linda, se sentía extrañamente atraída hacia Peridot, y al mismo tiempo, Peridot se sentía muy extraña al ver así de cerca a Lapis.