Lapis

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Lapis lo vio en el suelo, ya había pasado un tiempo y Steven se encontraba empapado en su propia sangre, en algunas zonas había arena entre las heridas mezclada con la sangre y el agua salada, su torso estaba tan magullado que cuesta trabajo el llamarlo torso. Aún cuando Steven se encontraba en ese estado tan deplorable Lapis no sintió la mínima compasión por él, era normal, todo el daño que Steven le había causado había hecho que su corazón, que había sido tan benevolente se transforme en algo tan oscuro en ese momento que hacía difícil pensar que se trataba de la misma gema que hace solo unos meses se encontraba tan enamorada de quien había aparentemente matado en una descarga de ira que la cambió por completo.

Esa mirada inexpresiva en su rostro reflejaba lo poco o nada que en realidad le importaba la vida de Steven, ni siquiera se molestó en comprobar si estaba vivo o muerto.

Debido a todo el ruido que el choque del agua en la arena había causado las Gems salieron casi de inmediato a ver qué era lo que ocurría, en especial Garnet, a quien su visión futura le había fallado haciendo que no pueda adivinar lo que iba a pasar y no se esperaba que Lapis haga eso. Corrieron muy preocupadas por lo que habían escuchado y cuando llegaron adonde fue el impacto, se encontraron con una imagen no muy alentadora.

Lapis cargaba el cuerpo de Steven en los brazos y voló hacia una zona lejana de la playa en el mar, su plan era arrojar ahí a Steven para que en caso de que despertara se cayera en el agua y se ahogase. Aunque suene muy enfermizo, las mente de Lapis ya no era la misma, era peligrosa e impredecible. Poco o nada quedaba ya de la linda gema que era Lapis antes de esa noche.

Garnet dió un gran salto mientras que Amatista lanzó en la misma dirección a perla. Esto no pasó desapercibido para Lapis, ya no había nada que la pudiera engañar ahora, así que formando unos muros de agua a su alrededor atrapó a las Crystal Gems, aquellas poderosas guardianas y protectoras del planeta habían caído tan fácilmente por una Lapis Lazuli. Eso no era algo que se pueda descartar.

Esto aunque no significaba una real amenaza para la azul, la molestó,  así que lanzó a las tres gemas a la playa y ella volvió para ver lo que querían hacer para quitarle a Steven de los brazos, por alguna razón no quería que lo tomen, algo tenía que hacía que, aún en su estado mental tan dañado sienta algo de pena por el cuerpo inconsciente o muerto de Steven, era acaso que después de todo no pudo olvidar todo lo que tuvieron o solo tenía algo de respeto programado por las diamantes al ver a una de sus mayores superiores tan malherida, metida en el frágil cuerpo de un ser humano. No lo sabía, pero no importaba ya que nada la haría cambiar de opinión... Steven debía morir.

Desesperada Perla se decide por llamar a Connie, ella estaba dormida pero al escuchar el teléfono se despertó.

Perla: ¡Connie! ¡¡Ven rápido, te necesitamos!!

Connie: ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

Perla: ¡¡Lapis mató a Steven!! y puede que nosotras terminemos de la misma forma.

León, quien también había salido y al escuchar lo que Perla acababa de decir ruge, ruge muy fuerte y crea un portal a la casa de Connie, ella toma la espada de Rose y se sube rápidamente a León, llega en muy poco, pero lo que ve es que fue demasiado tarde.

Lapis había puffeado a Amatista, herido a Perla y estaba presionando la cabeza de Garnet con el agua del mar estando a poco de pufferala a ella también hasta que vió a Connie y soltó a Garnet.

Lapis: Ahí está la maldita...

Connie: ¡¿Qué le has hecho a Steven?!

Lapis: Lo que él se merecía, ya no podrá pagar más caro lo que nos hizo a Peridot, a mí y a Pumpkin.

(+18) El Corazón De Lapis LazuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora