Vuelta a casa.

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Los días de vacaciones pasaron muy lentos, entre los pesados de los rebeldes y las chicas intentando aguantarles. Sin embargo, en las noches siempre había un silencio sepulcral.

Cuando llegó el último día de las vacaciones, los chicos hicieron sus maletas y se dirigieron al aeropuerto para coger el avión que les llevaría de vuelta a casa. Cuando entraron en el avión, vieron que no había absolutamente nadie y que ellos serían los únicos pasajeros.

Ya estaban sentados en el avión cuando Mérida notó que alguien le daba unas patadas en su asiento.

- Deja  de darme patadas , canijo- le ordenó la pelirroja a Hippo  , que estaba detrás de ella.

- Pues solo tienes que decir la palabra mágica- dijo Hippo con picardía.

- Jamás, tengo el orgullo muy alto- le dijo Mérida.

- Tú lo has querido- le dijo y siguió dandole patadas.

Las cuatro chicas se sentaban juntas y por lo tanto, también sentían los golpes del castaño.

-¡ Para de una vez!- se artó Rapunzel.

- No hasta que ricitos diga la palabra- aseguró Hippo.

Para colmo los otros chicos se sumaron y empezaron a dar patadas a los asientos de las chicas.

- ¡Mérida di la estúpida palabra de una vez!- dijo Anna fastidiada.

- NUNCA- aclaró la pelirroja .

Los rebeldes siguieron pegando patadas hasta que Rapunzel dijo:

- Ojalá no hubierais venido.

- Ja ! Claro , si estabais deseando vernos sin camiseta- se mofó Eugene.

- Sigue soñando - refunfuñó Mérida.

- Admitirlo- dijo Kristoff- os encantó vernos .

- Y qué más- dijo Anna a la defensiva -anda que a vosotros no se os cayó la baba cuando nos pusimos en biquini.

- Y vosotras debisteis de disfrutar cuando...- pero Jack se interrumpió al entender lo que estaba a punto de decir.

Los demás debieron de pensar lo mismo que él pues los chicos dejaron de patalear y las chicas dejaron de quejarse. Esos besos en la playa habían sido un recuerdo imposible de olvidar .

Todos se quedaron en silencio , Elsa no pudo con la tensión y les dijo a las chicas que se iría al baño, solo por hacer algo.

Elsa se levantó e iba a dirigirse al baño cuando alguien la levantó en brazos impidiéndole escapar.

-¡ AHORA CHICOS! - les avisó Jack .

Los rebeldes se levantaron del asiento e intentaron coger a las chicas, Eugene atrapó con facilidad a Rapunzel y a Hippo le costó un poco pero al final atrapó a Mérida. El único que tenía problemas era Kristoff, ya que Anna saltaba de un lugar a otro como una cabra montesa.

Tras unas caídas y algunas estrategias inútiles, el rubio logró coger a la pelinaranja. Pero como las chicas eran guerreras, se desicieron de sus atacantes con suma facilidad. Empezaron a correr riendo por el avión, ellos intentaban atraparlas y ellas les daban esquinazo. Todo empezó a ser divertido hasta que la azafata apareció.

- ¿ QUÉ OCURRE AQUÍ? - preguntó enfadada.

- Emm pues- intentó decir Anna , pero la mujer la interrumpió.

- YA SOIS MAYORCITOS PARA ESTA CHORRADAS- empezó a reñirles ella.

La azafata siguió riñéndoles durante todo el viaje hasta que llegaron hasta su destino. Al bajar del avión, la mujer les echó una mirada asesina y cuando se dió la vuelta, los rebeldes le sacaron la lengua como unos niños que se burlan de alguien.

Elsa y Jack frost : Vaya año. [ Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora