Elsa y Jack frost : Vaya año. [ Terminada]

Una decisión importante.

- Bienvenidas , chicas - las saludó el doctor - por favor , tomad asiento y contadme cual es vuestro problema.

Las chicas le sonrieron y se sentaron en las cuatro sillas que había delante de la mesa del hombre.

- Verá- empezó Elsa- hace más de una semana que nos sentimos bastante molestas.

- ¿ Cómo definiríais esa sensación?- dijo el doctor mirando a las chicas bien atento.

- Pues , cada dos por tres recibimos un ataque de náuseas - respondió Rapunzel por todas.

- También tenemos como antojos a comidas que ni siquiera nos gustaban antes o que no comíamos con frecuencia- añadió Mérida.

- Por no decir que ultimamente nos hemos notado como más ....rellenitas- finalizó Anna.

- Entonces ,¿ qué es lo que nos ocurre?- preguntó Elsa un poco impaciente.

El doctor las miró pensativo por unos minutos y después de hacer unas cuantas reflexiones , decidió elegir las palabras adecuadas para responder a la pregunta de la rubia.

- Chicas - empezó cuidadosamente el hombre- vosotras tenéis novios ,¿ cierto ?- las chicas asintieron y el doctor continuó - y seguramente ya habrán practicado ....

- Sí, sí - dijeron las chicas un poco avergonzadas, no les gustaba tener que compartir esa clase de información.

- Pues ...- el hombre se quedó corto de palabras , no le gustaba la idea de tener que decirles la noticia a ellas pero en vez de enredarse , fue directo al grano- Estáis embarazadas.

El hombre enseguida se arrepintió de sus palabras al ver la cara de póker que pusieron las chicas. Elsa , Anna , Rapunzel y Mérida estaban en una especie de shock . Luego se miraron entre ellas y , en vez de ponerse nerviosas y a llorar , comenzaron a reir como si les faltaran varios tornillos.

- ¿ Cual es el chiste?- preguntó el doctor confuso ante tal reacción.

- Jajaja enserio doctor - dijo Mérida- déjese de bromas .

- Eso mismo- la siguió Elsa- es imposible que...

Al parecer las cuatro chicas tuvieron el mismo pensamiento pues se callaron de golpe y , al ver al doctor con el semblante serio y sujetando cuatro pruevas de embarazo, decidieron prestarle atención.

- Si no me creéis a mí- dijo el hombre - entonces mirarlo vosotras mismas. Porque ¿ acaso habéis usado precauciones?

En ese momento , un cubo de agua helada imaginario se les cayó encima a las chicas.  Sinceramente habían utilizado protección muy pocas veces .

Su silencio le bastó al doctor para adivinar la respuesta y les dió las pruevas a cada una de las chicas  .

- Tan solo os deseo suerte - se despidió el hombre , pues una enfermera le acababa de avisar que le necesitaban en otra parte.

Las chicas se quedaron en la habitación sorprendidas y , sobre todo , asustadas. No sabían lo que el futuro les tenía preparado y no estaban seguras de querer saberlo.

- ¿ Qué os sucede chicas ?- les preguntó la enfermera con curiosidad. Pero las chicas no le respondieron y cuando la mujer vió las pruevas de embarazo lo entendió todo.- Uff , debe de ser un palo total, ser madres tan jóvenes.

- Todavía no sabemos si lo somos - defendió Anna aunque ni ella misma estuviera segura.

- Creedme chicas,- les dijo la mujer - vosotras lo que tenéis dentro es una vida. Lo se bien , que por aquí han pasado más de una chica embarazada.