Elsa y Jack frost : Vaya año. [ Terminada]

Baile a oscuras.

Todos los de la mesa se quedaron con la boca abierta. Jack se sentó enfrente de nuestra rubita con una sonrisa de satisfacción,mientras que Elsa observaba  por la ventana para evitar tener que mirar al chico.

- Hola cielo- la saludó Hans con un beso en la megilla, haciendo que todos miraran al recién llegado.

- ¿ A donde has ido?- le preguntó la chica levantándose de la silla.

- Tenía un asunto pendiente- le respondió Hans con una sonrisita inocente. - Pero ya está todo bien.

- Me alegro- dijo ella dandole un abrazo y un besito en la megilla.

Las chicas suspiraron ante la enternecedora escena, en cambio los rebeldes, miraron a cierto peliblanco con temor para ver cual sería su reacción. Y tal como ellos temían, el chico tenía su típica mirada de hielo y el semblante serio, muy serio.

- Vamos cielo- le dijo Hans a su novia- adiós chicas y ...- se despidió de ellas y luego miró a los chicos, al ver que ellos no se mostraban para nada amgables , simplemente pasó de ellos.

Mas cuando iban a salir por la puerta, Hans dejó pasar a Elsa y miró en la dirección donde estaba la mesa. Tal como se esperó , Jack les observaba con eo ceño fruncido y Hans , le dedicó una sonrisa arrogante y salió detrás de Elsa, dejando a un enfurecido Jack en la cafetería.

El castaño y la rubita fueron a pasear por los jardines del campus cogidos de la mano. Hacía una tarde maravillosa , y en tres horas ya podrían irse a casa.

- Elsa -  la llamó Hans con una sonrisa.

-¿ Sí?- preguntó la rubia.

- ¿ Querrías ir esta noche a una discoteca?- le preguntó el castaño. - Si no tienes cosas que hacer ,claro.

- Me encantaría ir - dijo la chica dando saltitos de felicidad provocando que Hans soltara una risotada- además, hace tiempo que no salgo y me apetece ir contigo.

- Escelente- dijo Hans dándole un beso en los labios .

En ese momento , el timbre sonó indicándoles a los alumnos que debían volver a clase.

- Ups , bueno nos vemos luego- se despidió Hans de la chica- paso a por ti a las nueve.

- De acuerdo - le dijo ella dandole un dulce beso en la megilla- hasta las nueve.

Los dos se despidieron y cada uno  se fue a su clase. Las tres horas pasaron más rápidas de lo que Elsa hubiera imaginado , salió de su clase y se reunió con Anna,Mérida y Rapunzel para irse a casa. En el camino en coche, las chicas hablaban de la salida nocturna que Elsa haría.

- ¡Me parece genial que vaya a esa dicoteca!- se alegró Rapunzel.

- Exacto, ya era hora de que salieras un poco- la animó Mérida con una radiante sonrisa.

- ¡Disfruta !- la abrazó Anna.

- Jaja gracias pero...- les agradeció Elsa un poco triste, -no sé qué ponerme.

Entonces Mérida frenó el coche y todas miraron a Elsa con una sonrisa pícara. A Elsa , esas sonrisitas ya le dieron mala espina y se lamentó interiormente por no haber mantenido el pico  cerrado.

- No te preocupes- la intentó calmar la pelinaranja.- Que nosotras...

- ¡Ah ,no! - se apartó Elsa - ni se os pase por la cabeza , no permitiré que me hagáis alguno de vuestros inventos .

- ¡ Oh ,vamos!- se quejaron las chicas e miraron a Elsa con carita de cachorro abandonado.

- No ,no- se cruzó de brazos la rubia bien seria- no voy a ceder.