Elsa y Jack frost : Vaya año. [ Terminada]

El comienzo del final.

Para nuestros rebeldes y nuestras chicas pasaron nueve meses de una manera muy rápida. Día a día , la barriga de las futuras mamás iba creciendo hasta hacerse notar, llenando a las chicas de orgullo y amor al tener vidas en sus vientres. A la vez que cada día se hacían más presentes las pataditas de los bebés .

Tanto los chicos como las chicas, se desapuntaron de su universidad y se fueron a vivir a una zona muy tranquila de la ciudad . A partir de ese momento vivirían como vecinos en unos adosados ( casas que están pegadas) y cada pareja ocuparía una de las cuatro casas. Los desvanes estaban conectados y así los niños o niñas podrían ir y venir siempre que quisieran sin necesidad de salir por la puerta principal para ir a casa de las otras parejas.

Un caluroso sábado de verano por la tarde, todos estaban reunidos en el jardín de la casa de Eugene y Rapunzel. Estaban tomando unas limonadas tranquilamente mientras hablaban y reían.

- Las casas son estupendas- alavó Kristoff observando las construcciones.

- Nunca mejor dicho- le dió la razó Mérida.

- Ay, Aún no me hago a la idea de que vivamos todos como vecinos y como una familia- dijo feliz Anna.

- Pues ya puedes hacerte a la idea , cuñada- sonrió Jack.

- Jajaja yo ya veo a nuestros hijos corriendo y jugando todos juntos- dijo Hippo sonriendole a su pelirroja.

Los chicos estaban sentados al lado de su pareja y no paraban de planear e imaginar toda su vida futura.

- Y cuando juguemos partidos de....- pero Kristoff no llegó a acabar la frase pues un líquido translúcido como el agua tocó su piel- Eugene , Rapunzel. Creo que vuestra manguera de riego está rota . Porque hay mucha agua por el césped.

- Emm ,eso es imposible- dijo Rapunzel - porque nosotros no tenemos manguera de riego.

- He sido yo- dijo Anna sorprendiendo a todos- he roto aguas...

- También yo - la siguió Mérida tocándose la barriga ,blanca como un fantasma.

Entonces los rebeldes y las chicas se quedaron como estatuas . Incapaces de reaccionar . Sin embargo el cerebro de Elsa y Rapunzel reaccionó al sentir contracciones y se alarmaron.

- ¡LOS BEBÉS YA LLEGAN!

- VAMOS RÁPIDO .

Los rebeldes reaccionaron , al fin , y enseguida cogieron a sus novias en  brazos y las llevaron corriendo hacia los coches.

El trallecto desde las casas al hospital fue costoso por la cantidad de tráfico que había en las calles. Pero ese problemilla se solucionó ante los numerosos pitidos que emitían los rebeldes.

Al llegar al hospital, los rebeldes sacaron a las chicas de los coches y , con la ayuda de algunos enfermeros que llegaron corriendo inclullendo a Peter , las llevaron hacia dentro en sillas de ruedas.

- Vamos , vamos- dijeron los enfermeros apartando a todo aquel que se les cruzara en el camino.

Los enfermeros pasaron directamente a la sala de parto y un doctor les pidió a los chicos que se quedaran afuera esperando. Ellos a regañadientes obedecieron y se quedaron en la sala de espera.

- No me lo creo, no me lo creo- repetía Eugene todo el tiempo.

- Por fin seremos padres, colegas- se emocionó Krsitoff.

Los chicos siguieron esperando durante tres horas más y aun así no recibieron noticias del estado de las chicas y los bebés. Ellos ya se estaban empezando a impacientar por la espera. Literalmente, empezaban a crear oyos en la tierra de tanto caminar de un lado para otro.