Help Me to Run Away Cap 18

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Capítulo 18.

En la escuela traté de concentrarme pero cada vez recordaba las palabras de Hank, al mencionar lo de ser prostituta me había quedado en shock, él no tenía vergüenza alguna y yo no le importaba en lo más mínimo, logré terminar las clases y en la última me tocaba gimnasia, pero no fui, decidí ir al trabajo y tal vez enfocarme en algo más difícil que mis problemas cotidianos. Entré sumergida en mis pensamientos y seguí derecho hasta mi escritorio, no hablé con nadie, no escuché a nadie, estaba yo sola en mi mundo perdiéndome más y más profundo.

-_____!!!-dijo Jeremy casi gritando, me exalté y lo miré confundida, él se quedó asombrado y luego me abrazó, no entendía nada….es decir por qué era así conmigo?, por qué su familia se interesaba en mí?, yo no era digna del amor de nadie…,luego se separó de mí y yo traté de parecer neutral, -Dónde has estado??-miré hacia otro lado incómoda y respire profundo.

-En mi casa señor Bieber- él frunció el ceño pero no me limité a corregirme, esa era la relación que debíamos tener, jefe y secretaria, nada más, nada íntimo, nada peligroso.

-Que pasa ____?....por qué te fuiste anoche? Sabías que estas muy mal? El doctor nos dijo que tenías que cuidarte y comer mejor, sin mencionar el medicamento que te formuló- lo seguí mirando seriamente y negué con la cabeza.

-No se preocupe, yo me sé cuidar sola, dele mis agradecimientos a Pattie y a…Justin- me volví hacia el computador y respondí unos correos importantes, Jeremy bufó y se fue, bien ahora estaba en calma.

Termine de trabajar y decidí dejarle una nota a Jeremy en mi puesto de trabajo, solo decía adiós y nos veremos mañana, yo no pretendía seguir hablando con él como lo hacíamos normalmente. Tomé la decisión de alejarme de todos incluso pensé en hacerlo con Alice pero ella era un caso aparte, ella sabía sobre mí y no me juzgaba, sería la única excepción. Iba a coger un taxi cuando un carro se paró en frente mío rechinando los neumáticos, me sobresalté pero luego descubrí que era el auto de Justin, esto se pondría feo.

-A dónde vas?-dijo Justin mientras se bajaba del auto, no respondí y en cambio giré en otra dirección para comenzar a caminar alejándome de él,-Ey!!! Espera….-se paró frente a mí y me impidió el paso.

-Aléjate- gruñí por lo bajo rogando que acabara con esa actitud interesada, yo no era estúpida probablemente él se hacía el interesado solo para tener un buen polvo, sé que soy prácticamente una prostituta pero eso no quiere decir que me guste.

-Dime por qué me debo alejar……explícame que es lo que pasa contigo……por qué alejas a todas las personas de tu lado?- mientras lo escuchaba hablar me dije a mí misma que volviera a crear esa fortaleza irrompible, lo miré con el ceño fruncido y lo empujé con mis manos.

-No te interesa- dije calmadamente o tratando de estarlo, Justin me miró sorprendido y luego bufó, esperé que dijera algo más pero simplemente se quedó mirándome con expresión fría y desolada.

-Tienes razón….no me interesa-lo dijo con tanto odio y tristeza a la vez, que me dolió en lo más profundo, se alejó hacia su auto y cerró la puerta de un golpazo para luego salir rápidamente por las calles a la vez que destrozaba mi corazón en miles de pedazos, pero vamos….yo me había ganado esto, era lo que tenía que pagar.

Narra Justin.

Fue una estupidez preocuparme por ella, aun cuando le ayudé, cuando traté de entenderla, ella solo se alejó y respondió con rabia. Estaba cansado, ya no pensaría más en ella cualquier problema que tuviera debería ser lo bastante grande para que se comportara así. Manejé hasta volver a casa y salí enfurecido conmigo mismo, por ser tan gentil y querer ayudar a alguien, antes no tendría que pensar en alguien simplemente todos se interesaban en mí, las chicas llegaban pidiéndome o rogándome que saliera con ellas, y yo aceptaba encantado es más a veces salía con dos a la vez y les hacía creer que recibía una llamada o que tenía que ir al baño solo para ir a donde la otra estaba. Todo en la vida era más fácil cuando no eras bueno con las personas, porque entonces así no te encariñas con nadie.

Mamá me vio entrar a la casa con amargura y se acercó pero le hice un gesto con la mano de que no hiciera ningún comentario así que lo dejó pasar mientras yo subía a mi habitación. Me enfocaría en olvidarme de ella, en olvidarme que alguna vez la conocí o hablamos.

Los días fueron pasando y yo borraba a ____ de mi mente, era difícil cuando tenía que ir a la oficina de papá para llevarle la comida, o algún encargo porque tendría que verla pero cuando cruzábamos miradas eran cargadas de rencor, solo eso nos demostrábamos, seguía ocupándome de la Universidad y estaba pasando papeles para entrar a una compañía de investigación, quise ser empresario pero luego me llamó la atención el puesto de control de la policía, quería empeñarme en las dos cosas, seguir controlando la empresa y dedicarme a los archivos criminales.

 Mamá muchas veces me rogó que le contara que habría pasado, pero me negué a decirle a ella o a papá, el fin de semana fui a la fiesta de Ryan, de hecho era en un bar donde habrían por lo menos más de 200 personas que no estaban invitadas y tal vez otras 200 que fueron solo por trago y comida, en conclusión Ryan no le interesaba que no fueran por él ya que se la pasaría con Edward, Kevin y conmigo. La fiesta estaba demasiado elevada y más de uno ya no podía mantenerse ni en pie, algunas chicas se me insinuaban pero les decía que me esperaran en un hotel y enseguida se iban a esperarme, pero yo nunca llegaba, solo era para sacármelas de encima. Ninguna valía la pena, después de que jugué con tantas en la preparatoria me aburrí de las cabezas huecas, y aún más de las regaladas, yo quería a alguien diferente, fuerte pero sencilla a la vez. Ryan ya se había besado con cinco chicas tal vez y Kevin solo bailaba tratando de no comerse a las nenas que se le insinuaban pues él tenía novia, era un chico muy respetuoso pero le costaba a veces serlo.

Más o menos a la madrugada comencé a sentir sueño, la verdad no había dormido casi nada por estar estudiando para los exámenes de la Universidad, pronto sería el cierre de año y estaba desesperado por acabar. Salí a las afueras y busqué mi auto pero me encontré con un chico vestido de cuero y botas negras, se veía rudo pero no le presté importancia así que seguí rodeándolo para entrar a mi coche.

-Ey!!!- gritó detrás de mí, volteé y se acercó,-Eres Bieber?-preguntó con el ceño fruncido.

-Depende….para que lo buscan?- respondí jugando haciendo que él riera sínicamente.

-Tu padre es el dueño de Empresas Bieber no es así?- el chico estaba siendo misterioso y yo no iba a dejar que me intimidara.

-Pues la empresa tiene su nombre así que…..-seguía jugando con él y al parecer ya no le pareció tan gracioso porque me empujo hasta caer de espaldas sobre el frente del auto.

-No tengo tiempo para tus estupideces-gruñó sujetándome por el cuello de la camisa, lo empujé para alejarlo de mí y me preparé para atacar.

-Que quieres!!!-grité mientras sacudía mi ropa.

Help me to Run awayWhere stories live. Discover now