Help me to Run away

Help Me to Run away Cap 32

Capítulo 32.

Mis manos comienzan a temblar mientras sigo recorriendo el cuerpo de ____, después de unos minutos ella abre los ojos y al ver la preocupación en mi rostro y mis manos acariciando las líneas de su vientre y sus moretones, procede a cubrir su pecho con un brazo y con el otro me empuja para que me levante, -Nena…no te ocultes- le digo calmadamente para que confíe en mí.

-Me siento mal Justin….por eso quería alejarme de ti…tú no sabes por lo que he pasado y..y…- sus palabras se vuelven susurros y se queda sollozando, acaricio sus mejillas y vuelvo a besarla.

-Deja el pasado atrás ____, no me importa lo que haya pasado, solo dame la seguridad de que confías en mí y que me dejarás ayudarte- muevo mis piernas para quedar casi sentado en su vientre pero por obvias razones solo me elevo en mis rodillas para no aplastarla, -Cuénteme….desahógate conmigo- mis manos recorren su piel con pasión y una alocada sensación sacude mi cuerpo, mis brazos y hombros están tensos y me cuesta que mis manos no tiemblen mientras sigo acariciando su cuerpo, ella solo cierra los ojos por la sensación y tal vez para esconderse, -Revela tus miedos. Tus demonios internos. Que te asusta?-

-Me asusta que la gente sepa la verdad sobre mí, que me rechacen, me hieran, me decepcionen- sus ojos empiezan a derramar más lágrimas y su labio inferior tiembla más, trata de mordérselo para calmarse pero es inútil, -No quiero que me miren como una puta, como la chica de barrio que no tiene dignidad, como si me encantara ser lo que soy- no entiendo sus palabras y de verdad espero y espero a que siga hablando, después de un momento, ella suspira y yo le limpio las mejillas con mis pulgares ya que sus manos las tengo todavía presas, -No pensé que al morir mis padres…..- trata de mirar a otro lado y evitarme, -Mi vida se arruinó Justin, mi mundo entero, lo que creía tener, lo que deseaba conseguir, mis metas, todo se esfumó - quiero tanto callarla con un beso pero me abstengo, suelto poco a poco sus manos, y paso mi mano por su cabello, cepillándolo con mis dedos mirándola con nada más que tristeza contenida, me abruma saber que está sufriendo, que haya tenido que cambiar tanto, por qué no pudo seguir siendo la misma de antes?……por qué ahora se odia a sí misma….?

Me retiro de encima de ella y la levanto de la espalda para que se siente, cojo sus manos y la atraigo en un abrazo aún más fuerte, mientras acaricio su espalda y peino su cabello con mis dedos, grabando cada pedacito de ella en mi memoria, me encuentro con un papel sobre la cama, está al lado del abrigo que le acabo de quitar. Estiro un brazo y lo alcanzo, esta doblado así que lo abro pero sin dejar de tener a ____ entre mis brazos, es una lista, pero no cualquier lista, es una lista suicida!!!, -Que es esto ____??- susurro con temor a su respuesta, ella se limpia las lágrimas y se retira un poco para voltear su cabeza y mirar el papel, al verlo se tensa completamente y trata de quitármelo pero yo soy más rápido y lo levanto para que no lo alcance, me levanto de la cama y ____ resignada se queda quieta mirando hacia el colchón. Hay opciones de suicidio, comienzo a leer en susurros, -“Colgarse en una soga…”- abro los ojos y mis puños arrugan el papel, -“Tirármele a un auto en movimiento”- esto, es otro nivel, no es posible que ella se odie tanto a sí misma, tiene que parar con esto. Frustrado rompo el papel y lo tiro bien lejos mientras pateo la pared y le doy un gran puñetazo para tratar de expulsar mi ira, hay algo peor que esto?...ella de verdad quiere morir?....no quiero esto!!, -POR QUE??- no soporto más y empiezo a gritar desesperado, -ODIAS TU VIDA?....QUE ES LO QUE ODIAS ESPECIFICAMENTE ?- suelto el aire exasperado y con nada más que ira, no logro verla porque estoy recostado contra la pared dándole la espalda a su cuerpo, su mirada, -No puedo más con esto…o me dices que es lo que pasa o…..- la frase se queda flotando en el aire, porque ni yo mismo sé si pueda dejarla ir. No quiero dejarla, la sola idea de no verla así sea una vez por semana, o en el trabajo de papá, sentada en su escritorio, concentrada en algún libro, sus muecas al escuchar sonar el teléfono, su costumbre de morderse el labio inferior cada vez que esta aburrida o nerviosa, cuando se asusta al escuchar a mi papá salir de su oficina porque cree que la regañará, su sonrisa al ver que he entrado y que la estoy mirando pero ella trata de disimularlo.

Tiene que haber una manera de llegar a ella, me doy vuelta y la veo todavía arrodillada en la cama, casi desnuda, temblando y me maldigo mentalmente por dejarla así, busco entre su ropa alguna camisa larga y me acerco a ella, alejo sus manos de su cara y hago que levante los brazos, le paso la camisa por arriba haciendo que caiga suave e inerte por su cuerpo. Me arrodillo frente a ella y acaricio sus mejillas rojas por llorar tanto, -Perdóname si?....no soy quien para juzgarte…..solo…- ella levanta su mirada y por un momento pienso que he vuelto a ver a la ____ de hace 8 años, la niña amable y dulce que conocí, -Sera mejor que durmamos….- ella asiente y se voltea, gatea hasta la parte superior de la cama y por un momento logro ver de nuevo sus braguitas debajo de esa blusa, muerdo el interior de mi mejilla tratando de controlarme. Se mete bajo las cobijas y se tapa hasta el mentón, no sé qué hacer ni qué decir en estos momentos.

-Que-eda-te-e…- me sorprende ver que ella todavía no ha explotado o me ha echado de su habitación como otras veces, sonrío victorioso mientras me quito la camisa y el pantalón, los tiro a algún lugar y gateo hasta llegar a su lado, me uno a ella debajo de las cobijas y tan solo sentir su calor, su piel rozando la mía, me hace perder la cabeza, cierro los ojos y me concentro en calmarme, -Que pasa?....no quieres quedarte?- abro los ojos al escuchar a ____, cree que sigo molesto, pero de hecho ya no lo estoy, bueno no como hace un rato, me deslizo dentro de las sabanas y la acerco a mí con mi brazo, huelo su aroma, y acaricio su espalda tratando de que duerma, quiero preguntarle tantas cosas, decirle que me tiene loco, que no puedo seguir viéndola así, que haría todo por ayudarla, sanar su dolor, cambiar su mundo, alejarla de la realidad en la que vive y mostrarle lo feliz que puede llegar a ser. Siento su respiración pausada y calmada, y solo así me da la paz y la tranquilidad de que está bien, tal vez solo por unos minutos, un instante, lo que sea, pero necesito tiempo para digerir todo lo que ha pasado hoy y lo que tendré que hacer de aquí en adelante.