Help Me to Run Away Cap 19

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Capítulo 19.

-Conoces a una chica llamada ____?- preguntó con los dientes apretados como si se estuviera conteniendo de lanzar un montón de palabrotas, negué haciéndome el confundido ya que no tenía por qué darle información a aquel tipo, -Seguro que no?.....es una chica alta, delgada, con curvas, buena ante los ojos de todos pero caliente a la vez..-apreté mi mandíbula por la cantidad de palabras que salían de su boca, no me gustaba como se estaba refiriendo hacia ella.

-Y si dijera que sí, que pasaría?- quien sabe quién era él o que tendría que ver con ____.

- Pues que tendrías que alejarte de ella por tu propio bien- al decir eso me confundió aún más pero no pude preguntarle nada ya que salió corriendo y se subió a una moto para salir disparado.

Después de ese día quedé aún más preocupado por ____, algo pasaba con ella pero yo no podía descubrir que era. Decidí acercarme a ____ siendo primero un amigo, solo para acompañarla de vez en cuando sin intención de hacerle preguntas sobre su vida aunque me costaría demasiado pero al menos lo intentaría. Pero el problema era que ella no me dejaba acercarme, hubo días en que intenté saludarla pero ella ni me determinaba, o a veces le llevaba algo de comer para la hora del almuerzo y aun así ni lo recibía, era frustrante estar detrás de ella averiguando como  derrumbar su fortaleza de frialdad.

Un día me harté de todo y decidí acabar con el problema, ____ salía de trabajar más temprano así que la esperé a las afueras dentro de mi coche, pero cuando ella salió un hombre alto, fuerte y tal vez de la misma edad que nosotros la recogió y se la llevó en su auto. Todo mi interior ardía de furia, ella pretendía alejarse de mí pero no estaba ocupada para salir con otros?

La seguí en el auto a una distancia prudente hasta que llegamos a un bar que estaba demasiado lleno, salí del auto caminando sigilosamente detrás de ellos hasta que se adentraron en lo más profundo y pasaron unas puertas, traté de entrar pero luego me encontré con un pasillo lleno de más puertas. No sabía a qué habitación habrían entrado ellos, y la verdad estaba tan empeñado en encontrarla que no me quedé pensando en por qué estaría en este lugar con él.

Abrí varias puertas y me sorprendí demasiado a ver niñas en casi nada de ropa recostadas sobre las camas con un aspecto terrorífico y lamentable, algunas estaban tan drogadas que podría decirse que no estaban vivas. Me quedé helado ante tantas imágenes, esto era lo peor que hubiera visto en mi vida, escuché ruidos y entré a una de las habitaciones para esconderme, pero cuando quise salir escuche más murmullos y pasos, luego habían más hombres en el pasillo y así no podría salir. Decidí esperar a que se movieran así que me volteé para mirar que había en la habitación y en efecto estaba una niña de unos 12 o tal vez 13 años en una cama acurrucada sollozando. Me acerqué a ella y de inmediato empezó a temblar del miedo, -Shhh…..tranquila no te haré nada- le susurré tratando de calmarla pero ella no reaccionaba, seguía temblando y no levantaba el rostro de entre sus rodillas,- Lo prometo….solo me estoy escondiendo- hice una pausa buscando con la mirada alguna pista de quien era esa niña pero no encontré nada, -Podrías decirme tu nombre?....-intenté otra vez pero nada, -Te quiero ayudar….dime que es este lugar- esperé unos minutos y luego la niña subió la mirada, tenía los ojos rojos de tanto llorar y tal vez por el efecto de la droga.

-E-este e-es un prostíbulo- susurró conteniendo las lágrimas que faltaba por derramar, me asusté y esperé a que continuara, -Un grupo de hombres consiguen niñas como yo…..para que sus clientes les paguen por una noche con nosotras- aquella niña me había dejado pasmado y más preocupado de lo que estaba, esto era imperdonable, y temía por saber que tenía que ver ____ en todo esto.

-Vamos….te sacaré de aquí antes de que nos encuentren- le dije cogiendo de su mano delicadamente pero ella al instante se alejó, -No te haré daño…por favor confía en mí- traté de hacerla reaccionar pero siguió alejándose.

-Vete tú- gruñó ella tratando de verse fuerte, -Si quieres ayudarme…..ayúdanos a todas a salir de aquí….ayúdanos a que la policía encuentre a estas personas y les haga pagar por todo- me miraba con furia en sus ojos, como era posible que una niña sintiera tanto odio por alguien, los pasos en el pasillo se alejaron y supe que era el momento de salir. Terminé prometiéndole a la niña que las ayudaría y que por favor si sabía algo de ____ me dijera pero ella no sabía nada.

Salí sigilosamente del pasillo y me adentré entre la multitud de gente en el bar, salí hacia mi auto y decidí alejarme de allí lo más pronto posible. Mientras manejaba, llegaban muchas preguntas a mi mente, sobre aquel tipo que recogió a ____, sobre el lugar tan podrido en el que había estado, sobre ____ y sus secretos y por esa niñita que me partió el alma en dos.

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