Ya había pasado una semana desde lo que ocurrió con Ryan, aún no despierta o al menos eso me ha dicho su padre. Definitivamente ya nada es lo mismo, no solo por lo de Ryan, mis dos amigas prometieron ir a un centro de rehabilitación pero tengo más que claro que no van ni un solo día, Skylar se irá de la ciudad, bueno Becca es la única casi presente, me llama y hablamos pero no como antes.
Fuera del tema de amistades y Ryan, yo he estado mal, siento náuseas en cada momento, olores que me gustaban ahora los repudio solo con oler un poco, me da asco comer, mi desayuno almuerzo cena se basa en leche y nada más, me vienen esos dolores de estómago insoportables, mi madre se había preocupado y me quería llevar al doctor, pero como odió los exámenes que te manden de una sala a otra me aburre, así que le dije que todo estaría bien y que lo mas probable es que fuera un resfrío.
La última vez que hable con Skylar, que fue exactamente ayer, me dijo que no descartara la posibilidad de estar embarazada, en el momento casi me da un desmayo horrendo, pero pude controlarme, ella tenia razón, porque si más no recuerdo, yo no me he cuidado bueno nunca me cuide porque no pensaba tener relaciones de esa manera y por otra parte según Nick no huso preservativos, solo el hecho de tener un mini Nick dentro de mi ya me hacia temblar, no estoy preparada como para tener un bebé, con suerte me se cuidar a mi misma, tener que cuidar a un bebé no sería lo mío, pobre de el.
A las horas y horas después el famoso Nick llamo invitándome a algo especial según el y luego a una fiesta, no me llamo para nada la atención cuando dijo especial, pero quería distraerme un momento, rutina diaria, bañarme, lavar dientes, cepillar cabello, vestirse, perfume, dinero y listo.
Una hora más tarde Nick ya estaba en mi puerta, condujo a lo lejos de la ciudad algo típico de el, me preguntaba donde se supone que iba, quince minutos después ya estábamos fuera, se estacionó en medio de la nada, lo mire levantando las cejas.
-Ya llegamos- me sonrió
-¿Dónde llegamos? Yo no veo nada-mire por la ventana, solo habían árboles por todas partes.
-Ya veras
El salió del auto y me abrió la puerta, agradecí, sostuvo mi mano y me llevo dentro de los arboles, ¿Qué va a hacer conmigo?
Wao, me paré en seco cuando vi lo que estaba delante de mi, estaba todo perfectamente decorado, una mesa con dos sillas, un mantel rojo, la cena y las velas, lo mire algo sorprendida.
-¿Te gusta?
-Valla sorpresa Nick
Nos sentamos a comer, la cena estaba muy deliciosa, me preguntó quien la habrá hecho, Nick hablaba de todo tipo de tema, me reí de la estupidez que había dicho.
-Ok, aquí vamos
Nick se paró de su silla y se acercó a mi, ¿Que iba hacer?, Y me dio su mano para que la tomara, me puse nerviosa, me hizo pararme de la silla, me miro a los ojos y yo solo sonreí.
-Zoe- dijo bastante nervioso, le sonreí para animarlo un poco- Puedo ser imbécil, estúpido, arrogante, poco romántico, no se todo lo que tu quieras, tu dime- el sonrió y reí- Pero me gustas, me encantas y...-lo interrumpí.
-¿Me quieres?- le pregunté
-Te quiero Zoe
-¿Cuando?
-Ahora y siempre- sus manos fueron recorriendo mi cintura y bajaban lentamente, pero lo detuve.
-¿Mi color favorito?- no se porque pero me dio curiosidad, quería saber cuanto me conocía.
-¿Qué?- me miro confuso
-Dime
-El verde- el levanto una ceja, asentí