Estábamos sentados en el piso, la luz se había ido....mierda tengo miedo.
-Hola, soy yo de nuevo, día 4 conviviendo con la vieja, son las 1 de la mañana, no hay luz, creo que moriré, espero salir de esto-dije nerviosa mientras el miedo se hacía más presente, tenia la cámara prendida y era la única luz que había.
-Apaga eso- susurro Ryan- Solo es un corte de luz, ya pasará- dijo para tranquilizarme, pero no sirvió de nada.
-¿Cómo sabes?, en las películas siempre dicen eso y después...¡mueren!-grité asustada- ¿Tu sabes que el rubio es el que muere primero?-pregunté.
-¿Por qué?-preguntó mirándome expectante.
-Porque son los más tontos, siempre mueren primero...es lógico- dije obvia- que bueno que soy castaña-sonreí satisfecha.
-Zoe, eres rubia- me miro como diciendo "¿de verdad no te das cuenta?"
-Mi cabello es castaño claro, ¿ok?
-Yo tampoco lo soy
-¡Te deseo buena suerte!-dije dándole mis condolencias.
-¡Para ya! no porque sea castaño o rubio me moriré-susurro.
-Enserio siempre mueren primero, o es el rubio o el negro-sonreí y lo mire, me di cuenta de que estaba pálido- ¿Estás bien? te ves un poco pálido...- susurre.
-S..si-sonrió y se paró dejándome sola en la oscuridad, estaba yo y la cámara- ¡Ryan! ¡Ven!- grité pero no recibí respuesta- Tranquila, solo estoy yo y mi cámara, no me pasara nada-susurre asustada, la luz de la cámara se debilitó hasta que se apagó- ¡Mierda! no, no, no, ¡Préndete!- dije intentando prenderla, pero se había descargado, genial, esto si es suerte, estaba todo oscuro, me paré vacilante y empecé a tantear todo para no caerme. Tragué saliva y avance hasta otra habitación-¡Ryan!-grité despacio pero no respondieron, me dirigí al baño y grité de nuevo, pero tampoco respondieron- ¡Mierda! Ryan si esto es una puta broma, créeme es de muy mal gusto. Avancé más, pero unas manos en mi cintura me detuvieron llevándome a la pared, solté un gritó del susto, pero rápidamente fue silenciado con un beso, sentí un aroma exquisito, no era cualquier aroma, era Ryan...
Sentí una mano casi cerca de mi entrepierna haciéndome soltar un gritó ahogado de la sorpresa.
-Linda - susurraron, y eso confirmo que era Ryan, con una voz ronca que le quedaba extremadamente sexy.
Me afirme de sus hombros evitando caerme, el lentamente me fue cubriendo con sus brazos dándome un cálido abrazo, con los dedos temblorosos le acaricié el cabello, mi respiración era irregular. Al pasar unos minutos nos recostamos en el piso quedando completamente dormidos.
* * *
-¡Srta.Collins venga al living!-grita la vieja Williams desde la cocina.
-¡Espere un poco!- me dirigí al baño mientras Ryan seguía durmiendo y me di una ducha más que rápida, me vestí y peine casi volando, fue algo sencillo, debería hacerlo más seguido.
Al terminar fui a la cocina a ver que era lo que quería.
-Zoe, necesito que vallas al supermercado a comprar algunas cosas-me entrega una lista de compras del porte de los porros de Alice.
-¿Y por qué yo?- pregunté indignada- Vieja... digo Sra.Williams ese es su trabajo y soy pésima en las compras.
-Es parte de tu castigo jovencita, además mi tele serie ya empezó. Ten el dinero y hazte una mujer- Si claro, ir al supermercado me hace más mujer. Bla Bla Bla.