Mis párpados pesan como los implantes de silicona de...de alguna famosa con implantes de silicona.
En las mañanas ando tan estúpida que hasta sé me olvida el nombre.
-¡ZOE KRISTEN COLLINS BROOKS! ¡ABAJO AHORA!
Imposible olvidarlo, con mi madre gritando como si el mundo se fuera acabar, odio mi nombre.
Porque cuando tu madre grita tu nombre completo, sabes que es enserio y solo un suicida no responde a ese llamado.
-YA VOY MAMÁ....pero por favor no grites....-me rindo.
No sé como pero logró poner mis pies en el suelo y como el zombie retardado que soy en las mañanas de casi-caña, me dirijo lentamente hacia la puerta de mi habitación. En el camino me concentro en esquivar los obstáculos que me impiden salir ilesa. No del todo bien, la repisa que Rodrigo puso en la pared, donde guardó mis tonteras, me un gran golpe en la cabeza. Odio a esa repisa. Odio a Rodrigo por ponerla ahí.
-ZOE SI NO VIENES EN ESTE INSTANTE IRÉ POR TI -mierda segundo llamado, estoy muerta.
Bajo las escaleras tratando de no hacer mucho ruido. El sonido del tren aún no se va de mi cabeza. Mi mamá sigue enojada porque según ella no le avise.
-Hola mami- dije algo inocente que puedo.
-¿Hola? ¿Enserio "hola"?- ok, esta muy muy enojada- ¿TIENES IDEA DE A QUÉ HORA LLEGASTE ANOCHE?
-Bueno, técnicamente hoy porque después de las doce.....-me calle al ver su mirada asesina.
-¿Haciéndote la graciosa? Genial porque el castigo que te dare será muy gracioso- Oh oh, Rodrigo siempre me salva, lástima que ahora este trabajando. Lástima.
-Mamá, solo me pase unos minutos- su mirada de consecuencia. Odio esa mirada- Ok, a lo mejor unas cuantas horas, a todo esto es mi cumpleaños no puedes retarme.
-Eso no justifica nada -otra mirada asesina.
-Y...ya estoy grande para...-Mierda, no debí decir eso.
-¿Grande? ¿Con 17 años te crees grande? Pues déjame decirte señorita edad, que irte todo el día y volver a altas horas de la madrugada no es de "grande". Pero bien, como eres tan "grande"- hizo el gesto con sus dedos- vas a afrontar tus responsabilidades como "grande" y créeme, te daré un castigo "grande"- si dice otra vez la palabra grande juro que me mato.
-Mamá, he hecho cosas peores....-Si, la cagué. De nuevo.
-¿Cosas peores? Lo sé perfectamente, pero ahora Rodrigo no está aquí para abogar por ti querida- y ahí comenzó el discurso- Porque recuerdo esa vez cuando tu...- Dejé de escuchar. Estoy con un dolor de cabeza maldito y no tengo ganas de escuchar nada.
Ahora solo pienso en que Rodrigo no está y en que mi madre está muy enojada y que no dejara de hablar en por lo menos diez minutos, que es mucho peor que cualquier castigo.
Mierda, sin Rodrigo, lo más probable es que me mate. O peor capaz que me envíe a un internado de monjas y tendré que usar faldas hasta los tobillos y lo único que beberé sera agua bendita, y me alejarán de mis amigos y mas encima seria una monja embarazada y.......
-Zoe, ¿Me estás escuchando?
-¡NO! ¡AL INTERNADO DE MONJAS NO!
-¿De qué estas hablando? ¿Estas drogada?
-No madre- hice una mueca y reí escandalosamente- mmmm....¿qué fue lo último que dijiste?
-Dije-hizo una pausa dramática- que pasaras algunos días castigada.
