Capitulo 29- Una desesperada llamada

1.4K 52 0
                                    

Con delicadeza hundí mis dedos sobre su cabello, y lo apegué un poco más hacia mí. En un torpe y rápido movimiento, Zayn abrió la puerta que se encontraba justo detrás de él.
Ambos fuimos libres de recorrer aquella poca iluminada habitación, y de estar juntos, solamente nosotros dos.
No importaba si afuera estuviese lloviendo, fuera de noche, hubiera sol, o no hubiera sol, sólo nosotros, nosotros y nuestra felicidad.
Ambos nos detuvimos frente a una iluminada ventana, la cual nos daba una precisa y hermosa vista hacia la deshabitada calle, y el lluvioso y gris cielo. Las gotas de lluvia caían sobre la ventana, las cuales seguían su recorrido, mientras despreocupadas resbalaban hacia el suelo.
La falta de luz me permitía tan solo ver la silueta del perfecto de Zayn. Sus manos se posaron sobre mi cintura, y su frente se posó sobre la mía.
La honestidad con la cuál sus ojos me miraban, su iluminadora sonrisa que provocaba la mía, la manera en la cual sus ojos y los míos discutían entre sí, tratando de demostrarse quién amaba más al otro.
-Esta noche es de nosotros-sonrió.
-¿Sólo de nosotros?
-Solo de nosotros-susurró-lo demás vendrá después.
-¿Qué importa lo demás?-sonreí.
-No importa-sonrió.
No podía dejar de admirar cada movimiento de su rostro, cada movimiento de su cuerpo, no podía dejar de admirar la perfección de sus palabras, la manera en la cual sus labios se movían, todo, todo él era perfecto.
-A veces creo que todo esto es un sueño, ¿sabes?-sonrió.
-He tenido que pellizcarme varias veces-reímos.
-Eres adorable-sonreí mientras esquivaba su mirada.
-Ya, ya-reí-Siempre logras ponerme nerviosa.
-¿Te pongo nerviosa?-guiñó antes de estallar en risas.
-¡Sí!-reímos.
-Tú también me pones muy nervioso-mordió su labio inferior.
-No hay que estarlo, ¿de acuerdo?-sonreí.
-De acuerdo-sonrió mientras colocaba sus fuertes manos sobre mi vientre, y comenzaba a atacarme con cosquillas.
Un repentino y típico ataque de risa me invadió a mí, al igual que lo hizo con él, y en cuestión de segundos ya nos encontrábamos tirados sobre la cama, ahogados en risas y lágrimas.
-¡Zayn! ¡Basta, basta!-decía con el poco aliento que poseía.
-Me encanta verte reír-se detuvo por unos segundos, y me dedicó una honesta y cálida sonrisa.
-Qué lindo-apreté sus mejillas.
-Mi abuela solía hacer eso-rió mientras se colocaba encima de mí.
-Debiste verte adorable mientras tu abuela apretaba tus mejillas-reí.
-Siempre luzco adorable, soy como un perrito.
-Un tierno y adorable cachorrito-reí mientras revolvía su cabello.
-¿Sabes que me encanta de ti?-mordió su labio inferior.
-¿Qué es lo que te encanta de mi?-sentí como el color subía a mis mejillas.
-¡Eso!-soltó una risita-Luces adorable con el color sobre tus mejillas-sonrió.
-Siempre me delatan-reí.
-Me encanta tu risa, me encanta tu sonrisa, me enamoran tus ojos, la manera en la que tus labios se unen con los míos, el brillo en tus ojos cuando hablamos, la manera en la cual entre cierras tus ojos cuando ríes, me encanta cuando entrelazas nuestras manos, me encanta la manera en la cual dices que te pongo nervioso, me encanta que intentes hacerme dejar de hacerte cosquillas, la manera en la cual alborotas mi cabello, tu voz, tu simpleza, tu personalidad, tu nariz, tus largas pestañas, la manera en la cual parpadeas lentamente, la forma en la cual muerdes tu labio inferior, la manera perfecta en la cual-mis labios se plasmaron junto con los de él por unos cuantos segundos-la manera en la cual tus labios me interrumpen-sonrió.
-¿Sabes que es lo que me encanta de ti? Me haces sentir protegida todo el tiempo. Me haces sentir hermosa y amada todo el tiempo. A tu lado me siento como una princesa. A tu lado me siento la mujer más afortunada del mundo.
-Yo siempre te protegeré. Te haré sentir hermosa y amada todo el tiempo. Te haré sentir como la princesa que eres. Siempre intentaré sacarte una sonrisa-sonrió.
-Siempre lo haces, aún no sé cómo, pero lo haces. Todo el tiempo-sonreí.
Sus labios se posaron sobre mi frente, y la besaron delicadamente.
-Mi bolsillo está vibrando-susurró.
-Al menos está en vibrador-reí.
-No quiero contestar-hizo una mueca.
-Podría ser algo importante.
-Está allí abajo, en mi bolsillo. Sácalo tú.
-No lo alcanzo-reí.
-De acuerdo-rió mientras estiraba su mano hacia el bolsillo trasero de su pantalón, y sacaba de éste aquel sofisticado aparato. Me mostró la pantalla del celular, el cuál mostraba el nombre…no era un nombre.
-¿Suegra?-reí mientras él asentía-Mi cielo, qué tierno-reí-¡Espera, contesta!-dije mientras aterrizaba en este mundo.
-¿Lo hago yo?-asentí-De acuerdo-colocó la bocina en su oído.
-¡Espera, no lo hagas!-cubrí mi rostro con ambas manos.
-Es tarde-mordió su labio inferior-¿Hola?… ¿Hola?-extrañado removió el celular de su oído, y se aseguró que se encontrara en la correcta posición-¿Hola?… ¿Señora?
-¿Qué sucede?
-Supongo que colgó.
-A ver…dame acá-sonreí mientras removía el celular de su oído. Con rapidez marqué aquellos números que sabía de memoria, y desesperadamente lo acomodé en mi oído.
Pero nadie contestó, solo aquellos fastidiosos pitidos en el celular, fuera de eso, no hubo señales de mi madre.
-¿Porqué no hablas con Louis?-preguntó.
-Buena idea-susurré mientras de nuevo marcaba los números en el celular. Zayn se quitó de encima de mí, y se tiró sobre mi lado.
Después de tres pitidos en el celular, escuché como alguien levantaba el teléfono.
-¿Louis?
-_____, dios mío.
-¿Qué? ¿Qué sucede?
-¿Dónde mierda estás?
-Estoy aquí, con Zayn. ¿Qué sucede?
-Mierda, ______. Mamá está mal.
-¿Qué? ¿Cómo que mal? ¿Dónde está ella? ¿Qué le sucedió? ¿Cómo dijiste?-pregunté aquellas ansiosas preguntas en cuestión de dos segundos.
-¡No quiero alarmarte! Sólo ven aquí, y rápido.
-¡Louis!
-¿Qué?-preguntó exaltado.
-¡No cuelgues! ¡Dime qué sucedió!
-¡Está en camino al hospital, ______!
-¿Qué? ¡Carajo! ¡Louis, explícame todo!-dije mientras me levantaba de la cama con la velocidad de la luz, y caminaba fuera de la habitación. Con desesperación jalé mi cabello, y aguardé hacia su respuesta.
-No sé qué sucedió, no estaba aquí. El punto es que Rebecca y ella estaban molestas, muy, muy molestas antes de que yo saliera de casa, y… ¡Qué digo! ¡Ven aquí, ahora!
-¡Zayn, tene…-me interrumpió.
-Lo escuché, vámonos-susurró mientras apagaba las luces con rapidez, y corríamos escaleras abajo en dirección a la puerta.

---------

Chicas lamento la tardanza, es que tuve un pequen~o problema con el internet.

Ya casi se acaba la nove, quedan entre 11 o 12 capitulos.

Tambien les queria decir que se me ha borrado el capitulo 30 y no recuerdo como era, lo siento... luego les explico que paso con....

Almost Paradise (Zayn Malik y tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora