Almost Paradise (Zayn Malik y tu) TERMINADA

Capitulo 14- Nubecita

-Exacto-reí mientras me lo quitaba de encima.

-¿No veremos la película?-guiñó un ojo.

-¿No quieres verla?-dije imitando al típico gatito mojado.

-Seguro-sonrió mientras tomaba el control remoto, y me lo extendía.

Coloqué la película, la verdad, la película me encantaba, pero esa no era la única razón por la cuál quería verla.

De pequeños, era nuestra película favorita. La veíamos cada vez que la gana lo quería. Juntos imitábamos a Andy y sus juguetes. Recuerdo lo bien que la pasábamos al verla.

En realidad, recordaba cada buen momento que habíamos pasado. Pero también habíamos tenido nuestros malos momentos, los cuáles nunca llegaron a nada grave, no pasaba de una típica pelea, o una sacada de lengua, y dentro de tres segundos, él ya me había propuesto jugar en el patio de su casa.

-¿Dónde habrá quedado tu sombrero?-pregunté entre risas.

-Me veía adorable con uno-guiñó.

-Sí, eras mi pequeño Andy.

-¿Y ahora?

-Eres mi Zayn-le apreté las mejillas.

-Me encanta que digas eso-sonrió-Entonces yo te diré…te diré… ¡Nubecita!-exclamó-Eres mi nubecita-besó la punta de mi nariz.

-¿Porqué nubecita?-reí.

-Eres felpudita como una nube. Me proteges…así como las nubes me protegen del sol, tú me proteges de cualquier cosa o persona que intente hacerme daño. Eres mi nubecita-sonrió.

-Cariño-lo abracé-¿quieres hacerme llorar?-dije sin soltarlo.

-Sería lo último que quisiera hacer-rozó su nariz junto con la mía.

-Te amo-susurré.

-Te amo-susurró en mis labios. Comenzó a mirar mis labios de nuevo. Normalmente, esto me incomodaría, pero no, en él no me incomodaba, me mataba de la desesperación.

Sus ojos recorrían mi labio inferior una y otra vez. Pasó su lengua delicadamente por los suyos, y sin dejar de mirarlos, sonrió.

-¿Vas a besarme?-reí.

-Podría mirarte por horas-sonrió.

-No tendría problema con eso-besé la comisura de sus labios.

Ambos nos acurrucamos en el sofá, juntos continuamos viendo la película. Mis ojos comenzaban a pesar, sin embargo, la respiración de Zayn me ponía nerviosa, su presencia me ponía nerviosa. Sus manos acariciaban mi cintura, mientras mi rostro reposaba en su cuello. Nuestras manos restantes se encontraban entrelazadas, al igual que nuestros corazones.

-Duerme, nubecita-susurró en mi oído, haciéndome sentir un enorme escalofrío.

Y así lo hice, cerré mis ojos, y me dejé llevar por el momento. La obscuridad de la habitación, el tacto de su piel con la mía, el no saber si afuera era día o noche, solamente nosotros. Nosotros siendo…siendo él, y yo.