They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)

•Capitulo 14•

—¿Y si... hacemos algo? —Propuso Harry, mientras jugaba con sus dedos mirando hacia el suelo.

Estábamos todos en la sala, no se había emitido palabra alguna. Los minutos pasaban y nadie parecía dispuesto a tomar la iniciativa. Era un silencio incómodo, hasta que Harry lo rompió, momentos atrás.

—¡Escondidas! —Gritó Niall, feliz, emocionado como si de un niño pequeño se tratara.

Todos volteamos a verlo.

—¿Qué? no me miren así, como si no hubieran jugado nunca. —Mencionó disgustado, tocándose el pecho.—Aburridos.

—De hecho, no es tan mala idea.—Reflexionó Valentina, apoyando la  idea del rubio.—Juguemos.

Al final, terminaron convenciendonos.
De todas maneras, ¿Que tenía de malo?
Quizá nos divertíamos un poco y  lográbamos mejorar el ambiente.

—¿Quién cuenta? —Preguntó Silver, mirando a todos con expectación.

—Liam. —Respondió Zayn rápidamente, señalándolo.

El castaño se disgustó ante esto.

—¿¡Y por qué yo!?—Preguntó, alterado y sacudiendo sus brazos.
Zayn simplemente alzó los hombros.

—Porque sí.

Liam rodó los ojos, sin embargo no protestó. Sabía que no ganaría nada con eso.
Se dió la vuelta, cubrió sus ojos con ambas manos y empezó.

—1..2..

Apenas escuchamos su voz, todos empezamos a correr en cualquier dirección y en todos los sentidos posibles.
Yo corrí a la mayor velocidad que mis piernas me permitían, buscando con la vista algún buen lugar para esconderme y que no fuera tan predecible.

Mientras recorría con mi vista todo el lugar, noté que la puerta que daba al jardín se encontraba abierta.
Afuera estaba muy oscuro, debo admitir que me daba un poco de miedo ir .
Pero ahí no me encontraría por un largo tiempo, y además me salvaría de contar, odio hacerlo.

Alcé los hombros, y empecé a correr hacia afuera.

Apenas salí, pude visualizar un árbol el cuál se camuflaba perfectamente gracias a la oscuridad. Perfecto. Sonreí triunfante.

Corrí hacia allí, y mientras lo hacía sentí que alguien me agarraba de las piernas, haciendo que cayera fuertemente detrás de un arbusto.
Sentí el impacto.

—¡AU— Me iba a quejar, pero alguien me cubrió la boca, impidiendo que pudiera hacerlo.

—Shhhh — Me dijo. Era Louis, quería matarlo.

—No quería esconderme contigo.—Dije, apartándome de él bruscamente.
¿Quién se creía?

—Solo cállate, van a encontrarnos.—Susurró, mientras se asomaba por el arbusto a corroborar que no viniese nadie.

Yo bufé, totalmente enojada y rodé los ojos.
Me di la vuelta, mientras miraba hacia el otro lado.

—Liam ya salió.—Me informó, pero yo no le respondí, estaba realmente enojada.
Escuché que suspiró pesadamente.

Estuvimos unos largos minutos escondidos allí. De vez en cuando se podía escuchar el grito de Liam cuando lograba hallar a alguien. Yo ya estaba empezando a aburrirme de tanto estar ahí.

—Muevete un poco para allá.—Me pidió Louis.

—No, no molestes.—Le respondí, cortante y sin siquiera mirarlo.

—Por favor, que me veo un poco desde afuera y van a encontrarnos. —Me suplicó.
Yo rodé los ojos.

Me arrodillé despacio, con la precaución de que podían verme u oírme.
Me corrí hacia el costado, pero sentí como mi pie se hundía en algo, de composición húmeda. Inmediatamente un olor nauseabundo llegó a mis fosas nasales.

—¡Iiiiuuu!—Grité, asqueada.—¡Louis, qué asco!

—Shhhh.—Me dijo él, mirando hacia todos lados.— ¡Van a oírnos!

—¡Encima que es tu culpa! —Le grité, hecha una furia.

Ahora tenía todo mi pie sucio, y que además desprendía un olor espantoso. Iba a morirme.

—Que olor.—Se quejó Louis, mientras tapaba su nariz y hacía un movimiento con la mano, para espantar el desagradable aroma.

Esto debía ser una broma.

—Te jodes porque es tu culpa.—Le dije, y me voltee.

—Ya debemos volver, seguro encontraron a todos, vamos.— Me dijo, y se levantó esperando que yo hiciera lo mismo.
Yo, en cambio, lo miré mal.

—No pienso caminar con el pie así.—Dije señalándole mi pie, todo sucio y mojado.
Vi como rodó los ojos.

Lo que hizo a continuación no me lo hubiera esperado.

Se acercó hacia donde yo estaba, posó sus manos en mi cintura y me cargó.

—¿Qué haces? —Le pregunté, recién pudiendo hablar al cabo de unos segundos debido al asombro.

Él giró su cabeza y me miró a los ojos por unos instantes.

—Solo cállate .—Respondió, y empezó a caminar en dirección a la vivienda, con la vista fija al frente.

Cuando entramos en la casa, ya estaban todos presentes allí.
Se voltearon, y abrieron los ojos como platos.
Vi las caras de sopresa de todos.

Claro, como no. Louis me tenía en sus brazos

—¿Se divirtieron jugando a la escondida? —Preguntó Zayn, juguetón, y no sé por qué razón pude sentir el calor subiendo a mis mejillas.

—No es lo que parece. —Dijo Louis, y pude notar que trataba de ocultar una sonrisa.