•Capitulo 1•

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Desperté por el irritante sonido de la alarma que indicaba que debía levantarme.
Bufé con pereza al recordar que hoy comenzaban las clases en la preparatoria.

Casi arrastrándome, por fin decidí ponerme de pie.

Mi nombre es _____ Miller, tengo 16 años y vivo en Londres, Inglaterra.
Tengo el pelo castaño claro con algunos reflejos rubios, ojos marrones y altura mediana.
Desde pequeña siempre estudié en el mismo instituto, y ahí empezaron los problemas.

Había solo una cosa peor que empezar las clases, tener que ver a Tomlinson y a su grupito de amigos, los cuales eran unos idiotas.

Ellos siempre nos hicieron la vida imposible, a mí y a mis cuatro mejores amigas. Les cuento un poco más sobre ellas.

Guadalupe. Ella era la más creída y rebelde del grupo. Siempre trataba de convercernos para ir a fiestas y demás. Podías confiar en ella con los ojos cerrados. Era castaña, de ojos marrones y altura mediana.

Julieta. Ella era la más enojona y pervertida del grupo. Era muy cerrada con la gente que no conoce, no era de demostrar afecto. Podías contarle todos tus secretos y ella te apoyaría. Pero si se trata de peleas, puede hacerte la vida imposible. Era morena, de ojos marrones y altura mediana.

Valentina. Ella era la más tranquila y buena. La considerabamos la mamá del grupo, ya que siempre vigilaba que no hiciéramos nada malo y nos cuidaba. Era castaña con algunos rizos, ojos verdes y más chiquita de altura que las demás.
Era comprensiva, y siempre demostraba su afecto y cariño.

Silver. Ella era la más inquieta y loca. Siempre estaba ahí para lo que necesitaras.
Era rubia, de altura mediana y ojos claros de un tono entre verde y azul. También era muy graciosa y solía ser algo sarcástica.

Las cinco nos conocimos cuando íbamos al Kinder, y aún seguimos estando juntas.
Este era nuestro último año de preparatoria, por lo tanto también el último año que vería a Tomlinson.
Por fin.

—¡____! ¿Ya estás lista? —Sentí el grito de mamá desde abajo.

Terminé de arreglarme el cabello, despeinandolo un poco para luego dejarlo suelto, y me eché perfume.
Una vez que estuve lista, agarré mi bolso y bajé las escaleras para poder desayunar.

—¿Estás contenta de volver a la preparatoria?—Preguntó mi mamá con toda la alegría y energía del mundo. Yo solo rodé los ojos. Estaba segura de que extrañaría mis largas vacaciones.

—Daría lo que sea por no volver.—Dije, enfatizando el "no" y volví a meter a mi boca otra cucharada de mi ensalada de frutas.

—Solamente te pido un favor.—Luego de decir esto, me miró a los ojos.—Este año es el último, no quiero problemas, que no me entere que el director te ha vuelto a llamar por tus peleas.

Claro que mi mamá sabía la rivalidad que había entre mi grupo y el de Tomlinson.
No existía un solo año en que no la hubieran llamado por lo mismo.

—Por supuesto que no, mamá.—Ella me dirigió una mirada cargada de advertencia, como diciendo "más te vale".

Una vez que terminé mi desayuno, agarré mi bolso y mis cuadernos. Estaba un poco frío, por lo que también tome mi campera y mi bufanda.

—¿Y papá? —Le pregunté, ya que no había visto el auto de mi padre aparcado afuera.

—Está de viaje, ya sabes. —Respondió mi mamá. Mi padre todo el tiempo viajaba debido a asuntos de su trabajo. Aún así, mi relación con él era bastante buena. Solíamos ser una familia muy unida.

They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora