They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)

•Capitulo 18•

Una vez que llegamos a la fiesta, me quedé con la boca abierta de la impresión.
La casa de Alison explotaba de gente, había personas dispersas en todos los rincones posibles.
La música resonaba por todo el lugar, y habían varias luces de colores iluminando la escena.

Pase una mano por mi cabeza,en signo de frustración.

—¿Cómo mierda voy a encontrarlas entre toda esta gente?—Suspiré, desilusionada.
Lo peor de todo era que no sabía con certeza si estaban aquí, aunque era lo más probable.

Louis también miraba la gran casa, asombrado y haciendo diferentes muecas.

—Vamos a tener que dividirnos.—Planteó, y yo asentí.—Tú busca adentro, yo buscaré afuera.

Acordamos que nos encontraríamos donde estaba la moto estacionada.

                                 (...)

—¡Valentina! ¡Guadalupe!—Iba gritando por todos lados, pero debido a la música fuertísima y la cantidad de gente apretada casi no servía de nada, era en vano.

Me costaba caminar, estaba toda la casa totalmente llena, tenía que meterme a la fuerza entre todas las personas para poder pasar, dando empujones de vez en cuando.
Había todo tipo de cosas, algunos comiéndose la boca en un rincón, otros borrachos, hasta había uno que otro que estaba desnudo.

También me costaba ver, ya que estaban las luces apagadas y solo un par de luces de colores prendidas las cuáles me encandilaban. Se veía muy poco.

Nunca las encontraría así.

—Permiso... —Le dije a un chico, que era mucho más alto que yo y me obstruía el paso.

Él se dió la vuelta, y primero me fulminó con la mirada, pero luego alzó las cejas con interés.

—¿Qué hace una chica tan linda... sola?—Me dijo y se acercó fugazmente. Iba a decirle que no estaba en la fiesta, pero ni siquiera me dió tiempo a hablar y empezó a moverse, alentándome a bailar también.

—Emm... yo no... —Me tomó de la cintura, desprevenida, acercándose cada vez más a mí. Me estaba poniendo muy nerviosa.

Por el olor que desprendía pude intuir que estaba increíblemente borracho.

Él empezó a bailar, y me miró tratando de comunicarme con la mirada que lo siguiera y me uniera a él. Pero yo me quedé quieta en mi lugar.

—Por favor, quédate esta noche.—Me susurro al oído. Me provocó mucha repulsión. Solo quería encontrar a mis amigas y salir de allí.

Me removí, tratando de soltarme de su agarre, pero no hubo caso. Él era mucho más fuerte.
No me dejó ir, y cada vez bajaba más su mano, recorriendo toda mi espalda.
Yo estaba inmóvil, no sabía que hacer.
Estaban todos en sus mundos y muy ebrios, nadie iba a ayudarme.

—Suéltame. —Me decidí a hablarle, con un tono de voz firme, tratando de parecer enojada.
Cosa que obviamente no funcionó.

Su ira aumentó, agarró mi mano y me llevó a un rincón en el que estaba todo más oscuro.

Allí, puso su mano en mi cintura y cada vez iba tocándome más.
Trato de besarme, pero yo corrí la cara a tiempo.
El incesante olor a alcohol me provocaba náuseas.
Tenía que pensar en cómo sacármelo de encima de forma efectiva.

NARRA LOUIS

Había buscado a Valentina y a Guadalupe incansablemente, pero no había ni un mínimo rastro de ellas.
Volví a buscar varias veces para ver si las encontraba, pero nada. Absolutamente nada.

Frustrado, decidí ir a la moto a esperar a ____, como habíamos acordado.

Me quedé allí varios minutos, y ella tampoco apareció.
¿Las habría encontrado? Quizás era eso, y necesitaba de mi ayuda.

Decidí meterme entre la incontable cantidad de personas para buscarla y ver que había ocurrido.

                               (...)

—¡____! —Grité, por quinta vez, pero fue en vano. No había señales de ella por ningún lado.

Seguí caminado, pasando entre toda la gente, tratando de encontrarla.
Debía llevar varios minutos así.

Iba a irme nuevamente hacia afuera, rendido, cuando por fin la vi a la lejanía.
Estaba de espaldas.

—¡____! —Grité, corriendo hacia ella. Empujé a miles de personas, algunas protestaban, pero no me importó en lo más mínimo.

Al llegar, pude ver que no estaba sola.