•Capitulo 5•

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Luego de caminar por los largos e interminables pasillos de la preparatoria, llegamos a la cafetería.
Estaba llena, habían muchísimos estudiantes.

Recorrí con la vista el lugar, buscando alguna mesa que estuviera disponible para sentarnos.

Vi una que se encontraba vacía al final de todo. Les hice un gesto a las chicas señalándoles la mesa.
Las cinco nos dirigimos hacia allá.

Siempre solíamos sentarnos a lo último de todo, apartadas de los demás.

Primero fueron por la comida Julieta,Valentina y Silver.
Mientras tanto, yo y Guadalupe esperábamos sentadas.

—Niall es un estúpido. —Dijo, notablemente enojada. Yo reí.

— ¿Y Tomlinson? Mejor ni te digo...

En ese preciso momento, pude ver como los anteriormente nombrados ocupaban la mesa que estaba justo al lado de la nuestra. Solté un largo suspiro, no podía ser cierto.

—Hablando de los reyes de Roma...—Le susurré a mi amiga, mientras veía como los cinco tomaban asiento.

¿Enserio? ¿No podía ser otra mesa? ¿Justo la que estaba al lado nuestro tenía que ser?

Decidí ignorarlos, hacer como que ni siquiera había notado su presencia allí. Guadalupe hizo lo mismo.

A los pocos minutos llegaron las chicas con su bandeja de comida.
Ellas se sentaron, y yo Guadalupe fuimos a buscar la nuestra.

Había una fila interminable, todos estaban desesperados por recibir su ración de comida.
Nos tardaríamos muchísimo.

—¿Sigue estando esta amargada? —Me susurró Guadalupe, refiriéndose a la cocinera.

Siempre había estado la misma, desde que soy pequeña.
Era lo mismo todos los años, siempre te miraba con mala cara, nunca una sonrisa.

—Eso parece. —Le respondí, mirando a la anciana hacer su trabajo.

Seguimos haciendo la fila, por varios minutos más.
Cuando le tocó a Guadalupe, vi como llenaba la bandeja de variados platillos. Reí, ella siempre igual.

Yo simplemente decidí servirme unos tacos, era la mejor opción que había.

Una vez que tenía mi bandeja lista, busqué a Guadalupe con la vista, sin embargo no la encontré. Seguro ya estaría en la mesa con las demás.

Mientras caminaba, estaba tan concentrada en lo mío que no ví el momento en que choqué con alguien provocando que toda mi bandeja cayera encima de esa persona.

—¡Estúpida! —Dijo, con su voz irritante y chillona. Al reconocer quién era, rodé los ojos. Britanny, la típica persona molesta del instituto. Realmente no la soportaba.

Me levanté, y sacudí mi remera limpiando todo rastro de suciedad, ignorando su presencia por completo.

—Me las vas a pagar, maldita...—Dijo, y sin previo aviso me dió un fuerte empujón, haciendo que me tambaleara un poco y perdiera el equilibrio.

Todos hicieron el típico "uhhhh" para armar pelea, y ella movió sus caderas por respuesta.

—Mira mal... —No pudo terminar de hablar, ya que alguien desde atrás le tiro toda su bebida, haciendo que cerrara la boca y se mojara por completo.

Tape mi boca, para que no se me escapara una risa.

—De nada. —Dijo Guadalupe, guiñándome un ojo. Ella siempre estaba allí para salvarme.

Brittany, totalmente roja de la furia, hizo un movimiento para tirarse arriba mío, sin embargo reaccioné rápido, empujándola lejos.
Todos empezaron a ver, formando un círculo alrededor nuestro. Algunos sacaron sus celulares, ansiosos por grabar lo que ocurría. 

—Uhhh, ¡Duelo de perras! —Gritó Zayn con una sonrisa, desde su posición.

Guadalupe agarró un pedazo de comida, y se lo tiró a Brittany en el cabello.
Ella abrió la boca sorprendida, dispuesta a atacar.

—¡Guerra de comida!—Gritó Niall, con todas sus fuerzas, parado arriba de la mesa. Para luego lanzarle un pedazo de hamburguesa en el pelo de Guadalupe.

Y allí la guerra comenzó.

En un instante, todo se volvió un completo desastre.
Habían gritos y más gritos, risas, comida volando por todo el lugar, algunos arriba de las mesas, otros en las sillas.

En solo minutos, se volvió un caos y descontrol total.

Entonces, sentí como un frío líquido me recorría el cuerpo, de pies a cabeza.

—Jajajajajaja —Sentí su risa, la cual reconocería en cualquier circunstancia.

—¡Idiota! —Le grité a Louis, tirándole un pedazo de torta, lo primero que encontré.

Por otro lado, estaba Julieta arriba de Zayn, tratando de que este se tragara a la fuerza un pedazo de hamburguesa.

Niall estaba abajo de la mesa, tratando de cubrirse de Guadalupe que le tiraba cualquier cantidad de cosas de forma violenta.

Liam y Valentina estaban ambos arriba de dos mesas enfrentadas dándose con todo lo que tenían a su alcance.

Por último, Harry y Silver se lanzaban miradas matadoras mientras ésta le tiraba líquido en sus perfectos y moldeados rizos.

De repente, la puerta de la cafetería se abrió de un gran golpe, haciendo que todos se callaran y pararan de inmediato, menos nosotros.

—¡OTRA VEZ USTEDES!

They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora