•Capitulo 7•

5.9K 316 186
                                    

Me encontraba guardando todas mis pertenencias en mi bolso, ya que había tocado el timbre de salida.

Todos salieron como locos, corriendo en todas las direcciones y sentidos posibles.
En cambio, nosotras nos quedamos allí, sin ánimos de nada.

Teníamos que hacer las malditas tareas, con esos malditos idiotas.

—Yo enserio que no puedo creerlo.—Suspiró Valentina, exasperada.

Todas estábamos igual, ninguna quería saber nada que tuviera que ver con ellos.
Una vez que terminamos de prepararnos, salimos hacia la cafetería, donde habíamos quedado que nos encontraríamos para repartirnos e ir a hacer las dichas tareas.

Cuando llegamos, allí estaban los cinco sentados, comiendo.
No había nadie más en toda la preparatoria, éramos los únicos en todo el perímetro.
Todo el ambiente se encontraba bastante silencioso y tenso.

Apenas llegamos, ellos nos miraron y suspiraron pesadamente, corriendo la vista.

El sentimiento era mutuo.

                              (...)

Ya hacía rato que cada uno había comenzado a hacer sus mandados, con su respectiva pareja.
Zayn y Julieta fueron los primeros en irse, luego les siguieron Liam y Valentina, Niall y Guadalupe, Harry y Silver, y por último Louis y yo.

A nosotros nos habían tocado los baños, desgraciadamente la peor parte, aunque creo que lo peor era tener que trabajar con Louis.

El camino hacia allá fue silencioso. Ninguno de los dos emitió palabra alguna.
Lo único que se oía en el eco del lugar era el sonido de nuestros pasos.

A veces no lo entiendo, en la mañana había estado actuando de forma extraña conmigo, y ahora me ignoraba así como si nada.

No sé que le pasaba, sin embargo decidí dejar de pensar en eso.

—Tú las paredes, yo el piso —Me ordenó, mientras me extendía el balde con los elementos que necesitaría, entre ellos un paño y un líquido limpiador. Yo solo me limité a asentir.

Las paredes eran bastantes altas, por lo que para limpiarlas tenía que usar una escalera.

Con mucho cuidado y precaución, me subí a éstas y con el paño comencé a refregar y limpiar cada rincón de ese lugar.

Mientras hacía mi trabajo, no escuché ni un solo ruido proveniente de Louis.
Pareciera que yo sola estuviera allí.
Eso era mejor, al menos no estaba molestando ni peleándome.

Así podría trabajar más tranquila y sin interrupciones.

—Take on me... —Mientras limpiaba, tarareaba la letra de una de mis canciones favoritas.
Hice un movimiento, queriendo imitar un conocido paso de baile, pero lo hice demasiado fuerte.

La escalera se removió, me sobresalté y me aferré fuerte de ésta para no caerme.
Estaba demasiado alta para mi gusto.
Me daba demasiado vértigo y temor mirar hacia abajo.

Sentí que las escaleras comenzaron a resbalarse por la pared, iba a caerme.
Cerré los ojos fuertemente y las manos comenzaron a dolerme de la fuerza con la que me estaba agarrando.

—Louis... —Mi voz sonaba algo temblorosa.

—Qué.—Me contestó, desde donde quiera que estaba, muy cortante. Se notaba en su voz el enojo que tenía.

Iba a responderle, pero la escalera dió un potente sacudón.

—¡LOUIS! —Grité con todas mis fuerzas y demasiado terror en mi voz, pero ya era tarde.
Las escaleras se cayeron, cerré mis ojos.

Me preparé para recibir el fuerte impacto contra el suelo. Sin embargo, me sorprendí.

En vez de eso, sentí unos fuertes brazos que me sujetaron, impidiendo que me cayera.

Lentamente y con miedo por lo que fuera a encontrarme, fui abriendo los ojos poco a poco, y pude ver a Louis frente a mí. Me tenía fuertemente sujetada.

Él me miraba atentamente, no me sacaba la mirada de encima.
Tenía sus labios entreabiertos.
Yo me quedé mirándolo. Sus ojos azules, no había notado lo bonitos que eran.

Poco a poco, sin dejar el contacto visual, él fue acercándose a mi.
No se que me pasaba, un impulso hizo que yo también comenzara a acercarme, sin ser consciente de lo que hacía.

Mi corazón latía muy fuertemente.

Cuando estuvimos lo suficientemente cerca, podía sentir su respiración mezclarse con la mía.

Raramente, ninguno de los dos podía sacar su vista de los ojos del otro.

Cuando pensé que iba a romper la distancia que quedaba entre nosotros, se separó de golpe, bastante agitado.
Se levantó de un salto.

No me dijo nada, solamente me miró a los ojos, y sin más se fue corriendo de allí.

Me quedé en shock, sentada en mi lugar.

¿Que mierda había sido eso?

They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora