•Capitulo 63•

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Había transcurrido exactamente una semana desde aquel día que desaparecieron Louis, Niall, Liam, Harry y Zayn.

Se podía decir que estábamos mejor, al menos mejor que antes.
Poco a poco lo íbamos asimilando, y acostumbrándonos a estar sin ellos.

Los días pasaban, y el sentimiento que siempre estaba presente en mí era el de la duda, el de saber dónde estaban, el por qué se habían ido.
Esas preguntas estaban en mi cabeza todo el tiempo, y no lograba encontrarles una respuesta que encaje.

Me había creído todo lo que Cameron y Brittany dijeron, pero es que, tenía sentido. Y demasiado.
¿Por qué si nos odiábamos, de la nada cambiaría tanto conmigo?
Estaba empezando a dudar de todo lo que pasó entre mí y Louis.

Simplemente no lo sé.

Estábamos en casa de Silver,  desayunando todas juntas.
Valentina se encontraba preparando sus clásicos waffles con miel, eran los favoritos de cada una de nosotras.

—¿¡Falta mucho!? ¡Me muero de hambre! —Le gritó Guadalupe, desde la mesa.

—¡No! —Respondió Valentina, también gritando.—¡Ya van a estar!

Guadalupe rodó los ojos, y bufó.
Nos llevaba diciendo lo mismo hace quince minutos.

Por mientras estábamos comiendo unos huevos revueltos, también preparados por la castaña.
Valentina amaba la cocina, y debo admitir que sus platillos eran siempre los mejores.
Desde que éramos niñas que nos cocinaba ella, obvio que ha ido mejorando su técnica con los años.

—¿Se acuerdan cuando teníamos cinco años, y Valentina hizo fideos con mermelada? —Les dije, riendo por el recuerdo.

—¡SÍ! —Rió Guadalupe. —La mejor fue cuando le puso sal al pastel en vez de azúcar y lo repartió a todos los maestros el día del festejo.

Todas estallamos en carcajadas, menos Julieta, quién se encontraba mirando un punto fijo.
Ella estaba más pálida de lo normal,y no había comido nada en comparación a nosotras.
En todas había notado la mejoría de estado, menos en ella. Era la única que no mejoraba, parecía que en vez de ir mejor iba peor cada vez.

—Julieta, ¿Qué sucede? —Le pregunté, con un tono de preocupación.
Silver le bajó el volumen a la televisión, y también la miró.
Guadalupe imitó nuestra acción.

A todas nos preocupaba.

—N-nada... creo que me cayeron mal los huevos revueltos. —Dijo, tocándose el estómago y con gestos de dolor.

—Pero si no comiste casi nada. —Le contestó Silver.

—Estos días he estado m-muy descompuesta... —Dijo, con un hilo de voz. —Tranquilas, solo debe ser del estómago.

Miré a las chicas, y alzamos los hombros.

—¡Mierda! —Se escuchó desde la cocina, era Valentina.—Me quemé.

Todas empezamos a reírnos a carcajadas, y obvio que ella nos escuchó.

—¡Muéranse! —Respondió, enojada.

En ese momento, hubiéramos seguido riendo, pero algo nos interumpió.
Julieta se levantó de golpe de la silla, se quedó unos segundos inmóvil, y de un momento para otro empezó a correr lo más rápido que podía hacia el baño.

Yo ni siquiera lo pensé dos veces, corrí tras ella tratando de ir a la misma velocidad.
Silver inmediatamente vino detrás mío.
Guadalupe se metió todo el huevo revuelto a la boca y también nos siguió.

Cuando abrimos la puerta del baño, Julieta estaba devolviendo lo poco que había comido, mientras tenía una mano en su frente.
También pude ver que tenía los ojos un poco vidriosos.
Ahora sí que no tenía excusas, no podía escapar.

—Julieta, ya no nos mientas por favor. —Le dijo Guadalupe, mientras todas nos íbamos sentando a su lado.—¿Qué tienes?

Todas posamos nuestra vista en ella, esperando una respuesta de su parte.
La morocha miró hacia abajo, y no respondió nada.

—Q-quiero estar  sola... —Confesó, al cabo de varios minutos.

Yo y las chicas no contestamos nada, porque se la veía bastante mal.
Decidimos hacer lo que ella quería. Sería lo mejor.
Me levanté del piso, sacudiendo mi ropa, y mirando a las demás para que siguieran mi ejemplo.

—Vámonos. —Les dije, haciéndoles señas.

Cuando estuviera lista iba a hablar.

                           (...)

Ya habíamos vuelto todas a nuestros asientos, incluyendo Julieta.
Salió del baño bastante tiempo después, pero parecía un poco mejor.
Los famosos waffles aún no estaban y estábamos muriendo de hambre.

—¡Apúrate! —Le grito Silver, a Valentina. —¡Me estoy muriendo!

—¡Falta poco! ¡Exageradas! —Nos dijo, mientras reía.

De repente,pude notar como Guadalupe se quedaba mirando al televisor, el cual estaba sin volumen.
Ella estaba totalmente en shock.

—¿Qué? ¿Que ocurre? —Le pregunté, pero no obtuve ninguna respuesta por su parte.

Miré hacia la gran pantalla, y tampoco podía creerlo.
Guadalupe, como pudo, tomó el control remoto temblando y le subió el volumen sin sacar la vista, Silver y Julieta miraron en la misma dirección que nosotras.

Valentina, quien justo venía con una bandeja, se le cayó de golpe haciendo un gran estruendo al ver lo mismo que nosotras. Abrió la boca, en señal de asombro.

No podíamos articular palabra alguna.

"¡Démosle la bienvenida a The X Factor, a la banda que promete ser tendencia... One Direction!
Recibamos a Harry Styles, Louis Tomlinson, Niall Horan, Liam Payne y Zayn Malik con un fuerte aplauso"

They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora